jueves, 31 de octubre de 2013

VENEZUELA.- DE AFICHES Y APARECIDOS / Por Fortunato González Cruz



"...¿Hacia dónde nos conduce un gobierno que odia, miente, saquea y cree en brujas?..."

DE AFICHES Y APARECIDOS

Fortunato González Cruz
Por la calle real
Mérida-Venezuela, 31/10/2013.- Si bien la situación que vive Venezuela es de una total irracionalidad, dos hechos insólitos revelan la gravedad del mal: Los afiches sobre “la trilogía del mal” con los rostros de Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López colocados en Caracas; y el anuncio del presidente de la República de la aparición de la cara de Chávez entre los excavaciones del metro de Caracas.

El alto gobierno y los afiches de “la trilogía del mal” atribuyen a Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López la responsabilidad por los cortes de luz, la escasez y la delincuencia. El diseño pinta un ambiente lúgubre y su objetivo antes que descargar responsabilidades del gobierno sobre esos males, es demonizarlos y generar odio contra estos líderes de la oposición democrática. He sostenido en otros escritos que este gobierno es de extrema derecha y de comportamientos más parecidos al del nacional socialismo alemán que al socialismo cubano, por ejemplo, porque es racista, con un sustrato de resentimiento, totalitario, que pretende dividir a la población en bandos irreconciliables, usa la mentira y las medias verdades para destruir a quienes no están con ellos. La conducta de la boliburguesía es delincuencial. Los afiches contra los líderes de más de la mitad de la población son una expresión fascista, brutal, absolutamente inaceptables en democracia y que dicen mucho de la mentalidad enferma de quienes lo producen. Los afiches violan el derecho a la dignidad de las personas y a su integridad física, psíquica y moral consagrado en la Constitución. Sembrar odio entre los venezolanos unos contra otros es un crimen. Pretender sostenerse en el poder mediante el miedo es también criminal.

La conducta de la oposición venezolana representada en la MUD ha sido tercamente democrática y ha conducido a los venezolanos a las urnas a pesar de la trampa, porque sabe que a punta de votos se recuperará el camino democrático. Por lo tanto, la campaña en contra de los líderes agrupados en la MUD es un golpe a la democracia, a la libertad y a la Constitución; el acto explícito más intolerante, más agresivo y más ominoso del gobierno contra la oposición.

Por otra parte creer en pajaritos y aparecidos a esta altura del camino de la civilización, que el jefe del Estado crea de verdad en ello y se le “pongan los pelos de punta” ante el milagro es de desquiciados. Volver al brujo, a la relación mítica con dioses primitivos, a la explicación mágica de los acontecimientos es de un primitivismo básico, un retroceso histórico y una gravísima amenaza. Ni Haití, dominada durante años por dictaduras feroces que impusieron la ignorancia y el vudú como religión oficial, mantiene esa línea y por el contrario, se abre a la educación moderna mediante un esfuerzo sostenido y costoso. Y ahora en Venezuela nos conducen por el terrible camino de la ignorancia, se gobierna con torpeza y una parte de la clase política cómplice aplaude semejantes disparates. Ya no se trata de adulancia como cuando Guzmán, Castro o Gómez, sino de sumisión perruna y complicidad culpable.

¿Hacia dónde nos conduce un gobierno que odia, miente, saquea y cree en brujas?



No hay comentarios:

Publicar un comentario