"...Ya tiene Manuel Escribano quien le escriba, digamos que ha logrado al hombre idóneo para firmarle contratos; pero deseamos que lo haga de corazón al referirnos a Simón Casas; terrible sería que el francés aspirara, con Manuel Escribano, al relleno de carteles en sus plazas con un torero barato y a comisiones sin sentido por jugarse la vida el diestro sevillano..."
ESCRIBANO EJERCE COMO TAL
Pla Ventura
Se les decía escribanos a los amanuenses de antaño que, con aquella letra maravillosa se comunicaban con las gentes por el mundo. Ahora, para fortuna del mundo de los toros tenemos, en la actualidad, un Escribano muy particular; el que escribe y, sin duda, el que ha tenido la justa correspondencia a lo que han sido sus “misivas” en la arena; hasta le ha respondido Simón Casas para apoderarle.
¿La temporada 2014 se escribirá con mayúsculas?
Tras varios años de lucha por el mundo de los toros en que, Manuel Escribano escribía sin respuesta al empresariado taurino, ha tenido que ser este año de gracia para él en que, gracias a El Juli, estamos hablando ahora de este chico. Si, amigos, todo empezó para Escribano en la feria de Sevilla en la que, para su desdicha, a priori, no estaba contratado dicho diestro en el serial maestrante, pero si estaba de Dios que dicho diestro actuaría en la feria de Sevilla.
Había caído herido El Juli en Sevilla y, referido diestro, tenía contratada la corrida de Eduardo Miura y, por este percance, el torero de Velilla de San Antonio tenía que ser baja obligada. Sin duda, si alguien merecía aquella sustitución, no era otro que Manuel Escribano que, como pudimos ver, no desaprovechó la oportunidad, todo lo contrario, triunfó por lo grande con los toros de Zahariche y, a partir de ahí empezó a escribir páginas gloriosas durante toda la temporada. A veces, como la vida suele ser muy caprichosa, como pudimos ver, El Juli sin pretenderlo, le hizo el favor de su vida a Manuel Escribano.
De que Manuel Escribano escribe con la mano de la verdad, lo han refrendado sus triunfos de apoteosis por los que llegó a la suma de veinticinco corridas de toros que, podían haber sido muchas más de no haber sido por aquel horrible percance en Sotillo de la Adrada, un pueblito abulense en el que casi que se deja la vida.
¿Qué tiene Manuel Escribano que ha conectado como nadie con los aficionados? Sencillamente, entre otras muchas virtudes, es de esos hombres que, desde lejos, todo el mundo percibe que se juega la vida; lo dicen los toros que suele lidiar, pero ante todo, su tremenda actitud frente a sus enemigos; su quehacer no queda indiferente para nadie y, cuidado, no estamos hablando de purista alguno, pero sí de un hombre que con el bagaje de su VERDAD, ésta conquista, convence, y logra que los aficionados sientan que sus corazones palpitan a más “revoluciones” que las normales cuando ven actuar a este diestro.
Ya tiene Manuel Escribano quien le escriba, digamos que ha logrado al hombre idóneo para firmarle contratos; pero deseamos que lo haga de corazón al referirnos a Simón Casas; terrible sería que el francés aspirara, con Manuel Escribano, al relleno de carteles en sus plazas con un torero barato y a comisiones sin sentido por jugarse la vida el diestro sevillano. Si Simón Casas se confiesa como el “escribano” de Manuel, que lo haga con todas sus consecuencias. Y sé lo que digo porque, como sabemos, a Simón Casas los toreros suelen durarle lo que un caramelo a la puerta de un colegio.
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