Fue con el toro de Madrid. La afición recuerda bien este día de San Isidro 2009
"...Morante, como otros toreros figuras, quieren mandar en todo. Así lo vienen reflejando en comentarios recientes. Pero no se conforman con mandar (carteles, fechas, ganaderías…) sino que quieren imponer cuál ha de ser el desarrollo de la lidia, la Fiesta entera. En resumen, quieren un golpe de estado donde solo su voz sea la que se oiga..."
MORANTE LOS PREFIERE CHICOS
Antolín Castro
Yo, sin embargo, utilizando el juego de palabras, obviamente las prefiero chicas. Él se refiere a los toros, yo no.
El torero de La Puebla recientemente se manifiesta así, llegando a decir que en Madrid, Bilbao, incluso en Sevilla, con el toro que echan no es posible hacer el toreo bello, estético. Quizá lleve razón en parte, en esas plazas es donde se hace el toreo ético, donde el toro se aleja de las sospechas y esa ética supera incluso la épica.
‘Para ponerse bonito hace falta el torito’ podía ser el eslogan que patrocinara el torero de La Puebla. En el fondo y en la forma, miente. En Madrid, Sevilla y Bilbao ha mostrado sus formas estéticas y han tenido mayor repercusión que las mostradas en otras plazas con toritos. En esas plazas, con el toro que en ellas sale, se ha visto al Morante que quiere la gente y ha llegado a sentirse, salvo que fuera pura coincidencia o casualidad. Eso solo lo sabe él, pero a los aficionados les supo a gloria.
Distinto es que prefiera los toros chicos -en eso no se diferencia del resto de sus compañeros figuras- y un claro ejemplo lo tenemos muy reciente en México, donde los especimenes que echaron al ruedo causaron gran revuelo en la plaza y en las redes sociales.
Su trayectoria está jalonada de muchos ‘bailes de corrales’, de toros rechazados en los reconocimientos, incluso de negarse a torear, y no hacerlo, si no se cumplían con sus exigencias. Lo que su gente ve y reseña en el campo es la exigencia que coincide muy pocas veces con lo que los veterinarios exigen. Un choque de exigencias de la que quiere salir victorioso el sevillano.
Morante, como otros toreros figuras, quieren mandar en todo. Así lo vienen reflejando en comentarios recientes. Pero no se conforman con mandar (carteles, fechas, ganaderías…) sino que quieren imponer cuál ha de ser el desarrollo de la lidia, la Fiesta entera. En resumen, quieren un golpe de estado donde solo su voz sea la que se oiga.
Curiosamente defendemos todo lo contrario. Son ellos, que eligen libremente esta profesión, los que deben someterse a la doble exigencia que si ha de marcar el toro y el aficionado. Como decíamos en el anterior artículo, el aficionado junto al toro son los imprescindibles para el sostenimiento de la Fiesta… auténtica. Son dos puntales que, al contrario que ellos, no necesitan nombres ni apellidos. Sin embargo, en ese deseo por dominarlo todo quieren que el toro sea el que ellos exigen y el público el que ellos digan. Vamos, que quieren conocer, garantizar, el resultado antes de comenzar.
No podemos, ni debemos, permitir que así sea. El toro, en sus distintos encastes, que debería ser exigible enfrentar a cualquiera que quiera ostentar mando, ha de ser como cada ganadero libremente decida y con la misma libertad el aprobado o no a lo que hacen pertenece a los aficionados que pagan para que se de el espectáculo y ellos puedan cobrar.
Las reglas del fútbol no las han impuesto nunca los futbolistas, aunque tengan su opinión al respecto y sean muchos más los que son figuras de eso en el mundo, y ni ahora ni nunca se puede ceder ese terreno a los toreros. Del mismo modo que hacerse futbolista es libre lo es el hacerse torero y por ese simple hecho quedan sometidos al conjunto de reglas y normas que ni siquiera deberían osar o pensar en modificar a su antojo.
Así que si quieren someter a sus caprichos algo, ese algo ha de ser en un área distinta al mundo del toro. Quizá montar un rebaño en su pueblo les pueda permitir ser dueños de los borregos y llevarlos y traerlos de la forma que a ellos les plazca o se les ocurra. En el mundo del toro es el toro el que impone su ley, no trucada, para verificar su capacidad y compete a los aficionados juzgar cuanto hayan sido capaces de hacer delante de él. Si no lo entienden, lo seguiremos explicando.
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Aprovechando como en otras ocasiones los titulares de lo que escriben personalidades de reconocido prestigio y que el Sr Lamarca, considera a bien colgar en este blog, es por lo que viene como anillo al dedo lo dicho por D. Antolín Castro “MORANTE LOS PREFIERE CHICOS”.
ResponderEliminarDice el Sr Castro, “Yo, sin embargo, utilizando el juego de palabras, obviamente las prefiero chicas. Él se refiere a los toros, yo no”.
Yo ni a lo uno, ni a lo otro. Yo, sin embargo quiero destacar al contrario de MORANTE, lo “grande” que prefieren destacar algunos periodistas el reciente acuerdo tomado entre las tres empresas adjudicatarias y los sindicatos para terminar con el conflicto de la huelga de recogida de basuras.
Tendremos que irnos a 13 TV, y ver lo dicho por algunos tertulianos en el programa “La Marimorena” que dirige y presenta Carlos Cuesta.
Llegaba Carlos Cuesta con su Antena de Oro recogida el sábado por su “sectario programa” de “La Marimorena” y quizás también por su bonito gesto hace unos años cuando pierde los papeles y arroja un bolígrafo sobre la mesa diciéndole a un tertuliano “No quiero oírte mientras hablo yo”. Todo un ejemplo de que cualquier cosa puede ser un periodista.
Premiar a ciertos periodistas devalúan la credibilidad del premio e indica lo podrida que está esa profesión.
En el citado programa que hago alusión se pudo comprobar como el citado Carlos Cuesta en vez de mostrarse satisfecho por el acuerdo tomado, ponía bastante énfasis en destacar la culpabilidad de los trabajadores y los piquetes.
En el programa se dijo por parte de un tertuliano “moderado y objetivo” que si la patronal al final ha llegado a un acuerdo de no despedir a trabajadores, porque no se hizo de principio y se hubiera evitado la huelga y con ello dejar la imagen de Madrid como ciudad normal. Y como corresponde a unos ciudadanos que pagan correctamente sus tasas al Ayuntamiento.
Está cadena de TV, que tan unida se siente al sentir del director de “La Razón” Francisco Marhuenda, jamás a censurado la actitud de la alcaldesa.
Botella cuando compareció después de muchos días sin dar la cara aseguró que los servicios mínimos decretados no se están cumpliendo en su totalidad, lo que está dando pie, junto a la “actitud vandálica de los piquetes”, a que la ciudad se empantane de suciedad hasta el punto a que se hable del “vertedero de Madrid” en los diarios y televisiones de medio mundo.
Para paliarlo, lejos de actuar de medidora entre empresas y trabajadores, como piden los sindicatos y la oposición, la alcaldesa ha optado por "tomar el control" y contratar a otra empresa, la pública Tragsa, para que limpie la basura que las cuatro concesionarias privadas llevan casi dos semanas sin barrer.
Los sindicatos en su momento advirtieron que esa medida vulnera el derecho constitucional de huelga porque sustituye a los trabajadores por otros de otra empresa.
La consulta a varios abogados y catedráticos, expertos en materia laboral, para conocer si la alcaldesa de Madrid incurriría en una ilegalidad. La mayoría cree que su opción vulnera el derecho de huelga y que debería mediar si quiere resolver la situación.
Ana Botella visito anoche el programa de Alfonso Merlos “Al Día”. Esta fue su primera entrevista tras la finalización de la huelga de basuras en Madrid, y como no podía ser de otra forma, estando en su feudo y siendo “peloteada” por Merlos (que para eso se da un arte como MORANTE) cuando se trata de alguien del PP, pues Botella en ningún momento se vio incomoda ante alguna pregunta comprometida por lo que estuvo igual de a gusto que una botella de champan en hielo.
Solo le falto tener a la cantante y actriz Nati Mistral que dijo hace una semana en la misma TV que se llamara al ejercito se le diera una escoba y a limpiar y el que se levante a la cárcel. Para terminar diciendo “Yo soy muy fascistona, mira como voy –señalándose un brazalate con los colores de la bandera de España- y no me lo pongo en las bragas de milagro”.
Enrique Castillo