El Rajoy de la oposicición, antes de la traición, cuando apoyaba a las víctimas de ETA
Voces Contra el Terrorismo pide ayuda para sus próximas campañas, y no descarta retomar la calle para protestar contra la pasividad del Gobierno de Mariano Rajoy.
Las denuncias de VCT se centran “contra Mariano Rajoy y sus ministros de Interior y Justicia como responsables de la actual política del Gobierno”
Alcaraz:
“La respuesta del Ejecutivo de Rajoy ha sido la descalificación y el menosprecio a las víctimas del terrorismo y a los manifestantes que se dieron cita en la Plaza de Colón” y hace un llamamiento para reimpulsar la Rebelión Cívica.
“Animo a todos los ciudadanos a que sigan a VCT en las redes sociales, conscientes del desierto mediático que atravesamos ante el férreo control del Gobierno sobre la opinión pública como ya se hizo en la pasada legislatura con los medios afines a Rodríguez Zapatero”.
Como cambian los tiempos Mariano, quien te ha visto antes y te ve ahora.
ResponderEliminar¿Qué ha hecho la dirección del PP para merecer el enfado de las víctimas de ETA?.
Varios dirigentes del PP que acudieron al acto fueron recibidos con gritos de “traidores”. Pero la secretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal, descalificó los gritos y abucheos recibidos en Colón por dirigentes del PP, diciendo que “demuestran una gran ignorancia y cometen una gran injusticia”.
Y se defendió afirmando: “Hubo más palabras de ánimos y de aplausos que ese tipo de palabras crispadas”. No es eso lo que les he leído a personas que ayer acudieron a la concentración, pero está visto que el que no se consuela es porque no quiere… Cospedal también añadió: “El PP siempre ha defendido a las víctimas, y siempre es siempre. Ha sido el único y lo digo con toda tranquilidad y con todo el convencimiento.”
2007-2013: así abandonó el PP a las víctimas
Llegado a este punto, uno se plantea lo que pongo en el título de esta entrada. ¿Se merece el PP esas duras críticas? ¿Acaso el PP ha cambiado de política en materia terrorista respecto de lo que defendió cuando estaba en la oposición al gobierno de Zapatero? A los hechos me remito:
En febrero de 2007 la dirección del PP utiliza a un medio afín para arremeter contra Francisco José Alcaraz, entonces presidente de la AVT, por no querer “pactar” con Génova 13 la fecha de las movilizaciones de las víctimas. El PP se desmarca de la movilización. En noviembre, ante una nueva convocatoria de la AVT, la dirección del PP vuelve a usar a uno de sus recaderos mediáticos para atacar a Alcaraz, una vez más, por no pactar con el partido sus movilizaciones. Nuevamente Rajoy no va a la manifestación de las víctimas. Las presiones y ataques desde el PSOE y el PP y sus medios afines continúan hasta que en marzo 2008 Alcaraz decide dejar la presidencia de la AVT.
En abril de 2008, de cara al XVI Congreso del PP -que se celebraría en Valencia entre el 20 y el 22 de julio de ese año-, Rajoy planteó un acercamiento a CiU y al PNV, no descartando incluso una negociación con ERC. Frente a ese cambio de estrategia, la entonces presidenta del PP Vasco María San Gil elaboró una ponencia que acusaba a los nacionalistas vascos de no “colaborar” en la derrota de ETA, de mantener una actitud “obstruccionista” y de insuflar esa actitud al resto de nacionalismos. Lo que decía María eran hechos constatables, pero por defender la verdad recibió duras críticas de Beatriz Rodríguez Salmones y mofas de Alberto Núñez Feijóo y de José Manuel Soria. Además, la dirección del partido filtró a El País falsos rumores para desprestigiarla. En julio Iñaki Oyarzábal acusó a San Gil de tener un “discurso radical”. Como consecuencia de la campaña de acoso y derribo sufrida a manos de la dirección de su propio partido, María abandonó la política. La nueva estrategia salió mal: en las elecciones vascas de marzo de 2009 el PP perdió más de 65.000 votos.
Ante la deriva tomada por el partido y ante el maltrato recibido por María San Gil, el 22 de mayo de 2008 Ortega Lara abandonó el PP después de 21 años de militancia. En octubre de 2009, en una entrevista a esRadio, Ortega Lara declaró: “me sentía identificado con el PP de los 90, con el de ahora francamente no”, y señaló: “quiero que Rajoy explique alguna vez si ha tenido algo que ver en la desactivación de la AVT”. En marzo de 2011, en un congreso de víctimas, Ortega Lara afirma tener la sensación de que “el Sr. Rajoy nos apoyó mientras le fuimos de utilidad y que ahora nos hemos convertido para él en una rémora que entorpece sus aspiraciones políticas”. A finales de junio de 2012 Ortega Lara presentó la plataforma Reconversión junto a miembros del PP críticos con la deriva actual del partido. Ante ello la diputada del PP Elvira Rodríguez arremetió contra Ortega Lara tachándole de “patético” y “fuera de lugar”.
Continuara
Enrique Castillo
Entre 2008 y 2009 la dirección del partido emprende una “purga” de seguidores de la antigua presidenta del PP Vasco María San Gil, incluso recurriendo a las trampas. En septiembre de 2009 el PP anula la candidatura de Nerea Alzola a la presidencia del PP de Vizcaya a pesar de cumplir todos los requisitos. Nerea, que ya había sido amenazada y agredida por los proetarras, había denunciado: “Se está expulsando a personas del partido por apoyar la línea que mantenía María San Gil y se quiere pactar con el PNV los presupuestos de la Diputación de Vizcaya”. El pacto PP-PNV se produjo finalmente en 2013 en Vizcaya y también en Guipúzcoa.
ResponderEliminarEn la primavera de 2011, y ante la convocatoria de una nueva movilización contra las tapaderas electorales de ETA, dirigentes del PP adoptan una posición que provoca escándalo entre las víctimas: la secretaria general del PP y el presidente del PP vasco pretenden convertir la marcha en un acto de apoyo al gobierno de Zapatero, el mismo que había traicionado a las víctimas al negociar con ETA. “Es una manera de decirle al Gobierno que le vamos a apoyar”, dijo Cospedal sobre la manifestación; dos días después Basagoiti mostraba su deseo de que la convocatoria “sirva para apoyar al gobierno en mantener la exigencia democrática que nos ha llevado a estar mejor”. La AVT desautorizó esas afirmaciones. Entre tanto, el PP volvía a recurrir a sus recaderos mediáticos para atacar a Alcaraz, vinculándole con la ultraderecha.
El 20 de noviembre de 2011 el PP gana las elecciones. El 23 de noviembre el PP vasco promete ser “generoso” con Amaiur si la marca electoral de ETA acata la democracia. Una de las primeras decisiones de Rajoy tras formar su nuevo gobierno es condecorar a Zapatero, máximo responsable de la claudicación ante ETA durante su mandato. Aunque en 2007 había pedido las actas de la negociación con ETA y revocar el permiso parlamentario para negociar con la banda terrorista, una vez en el poder el PP se “olvida” de lo uno y de lo otro. El 3 de enero de 2012 el diario vasco El Correo anuncia: “Rajoy dará continuidad a la política de víctimas del Gobierno anterior”. La política continuísta incluye ascender a la subdirectora de víctimas nombrada por Zapatero. Tras llegar al poder, el PP no mueve ni un dedo ante la presencia de las marcas electorales de ETA en las instituciones democráticas.
El gobierno de Rajoy asume la llamada “vía Nanclares” puesta en marcha por el gobierno de Zapatero, con lo cual los terroristas no tendrán que pedir perdón a sus víctimas para poder reinsertarse. El plan beneficia a presos de ETA, del GRAPO, del terrorismo islámico y de otros grupos de crimen organizado.
En una nueva afrenta a las víctimas, en septiembre de 2012, y contra el criterio de los forenses y de la Fiscalía, el gobierno concede el tercer grado al etarra Bolinaga, tras lo cual la Audiencia Nacional lo deja en libertad. La decisión política de liberar al secuestrador de José Antonio Ortega Lara, que se enmarca en la citada “vía Nanclares”, provoca alegría entre los proetarras, críticas entre la Policía e indignación entre las víctimas del terrorismo. Al mes siguiente, el PP pierde más de 16.000 votos en las elecciones vascas de 2012.
Así pues, la insólita rapidez con que se ha liberado a la etarra Inés del Río tras la sentencia de Estrasburgo, sin que la Audiencia Nacional haya esperado siquiera a recibir la notificación oficial de la sentencia, y sin que el gobierno se haya negado a acatar la sentencia -a diferencia de lo que hizo el Reino Unido cuando Estrasburgo quiso beneficiar a los presos más peligrosos de ese país- es sólo la guinda de una política de continuidad respeto de la repugnante claudicación ante ETA puesta en marcha por Zapatero. Tiene narices que Cospedal aún se atreva a decir que el PP siempre está con las víctimas.
Lo que se ha roto de manera escandalosa el pasado domingo en Madrid es el intento del PP de manipular a las víctimas, de actuar en su nombre, de utilizar su dolor para ganar votos y que otros los pierdan.
Continuara
Enrique Castillo
Mariano Rajoy esta recibiendo ahora dosis importantes del mismo ricino que él administró en régimen industrial al anterior presidente del Gobierno. Que en la plaza de Colón le llamen "traidor" y "miserable" y le digan: "Traicionas a los vivos y a los muertos", después de que Rajoy haya jaleado y participado en una decena de manifestaciones celebradas en Madrid contra el anterior Gobierno –y en ninguna en el mismo tiempo contra ETA en Euskadi–, no es agradable aunque tiene algo de justicia poética. Y todo eso después de que Mariano Rajoy maniobrara con urgencia y foto para impedir a toda costa que le atacaran desde la tribuna presidencial del acto. Bien instruida, la actual presidenta de la AVT pidió, "por respeto a las víctimas", que no se criticara a Rajoy, como hacía la gente a pie de calle. No se dejó a Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite y hermana del concejal del PP del Ayuntamiento de San Sebastián asesinado por ETA el 23 de enero de 1995, que se expresara contra el actual Gobierno.
ResponderEliminarQué tiempos tan distintos, aquellos con el PP en la crispada oposición, en los que Zapatero y ETA eran presentados por la agit-prop del PP como si fueran del mismo comando: zETAp, ponían las pancartas, llevadas por los concentrados entre risas de un Rajoy alborozado por vivir una de las jornadas más bonitas e importantes de su vida, según confesión propia. Qué tiempos aquellos, en los que Rajoy decía lo de las bombas, los cumplimientos y los incumplimientos, y afirmaba, muy serio, que la banda estaba más fuerte que nunca, cuando en realidad se encontraba en sus estertores, gracias, entre otras cosas, a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dando por buena la ilegalización del brazo político de ETA y respaldando al Congreso y a la justicia española por haber quitado de la circulación a HB.
Qué tiempos aquellos, en los que algunos dirigentes del PP viajaban a los lugares de los atentados -en los que no estuvieron en el momento de las bombas-, se hacían fotos entre risas, como si de un parque temático se tratara, hacían la pelota a las víctimas y utilizaban su dolor como herramienta de oposición y desgaste al Gobierno para llegar al poder cuanto antes.
Bien, parte de lo aventado en aquellas manifestaciones que tanto le gustaban al Mariano Rajoy opositor, le ha caído ahora encima al Mariano Rajoy presidente, incapaz, por supuesto, de ir a la concentración, capaz de afirmar "llueve mucho" cuando le preguntan si tiene algo que decir a las víctimas, y con el calambre en el cuerpo de pensar en el boquete electoral que se le puede abrir también por ese lado.
En una demostración insuperable de demagogia y manipulación, Rajoy quiere ahora que la actual presidenta de la AVT vaya en sus listas electorales.
Lo que se ha roto de manera escandalosa el pasado domingo en Madrid es el intento del PP de manipular a las víctimas, de actuar en su nombre, de utilizar su dolor para ganar votos y que otros los pierdan.
Un grupo de las víctimas no perdona a Rajoy que el etarra Uribetxeberria Bolinaga haya salido a la calle con él en el Gobierno y pronunciándose a favor de la excarcelación con esos argumentos lánguidos que tanto le gustan: "Estaba muy delgado", dijo.
Estas discrepancias se actualizarán y ensancharán a medida que sigan saliendo a la calle miembros de la banda terrorista, mientras Mariano Rajoy echará de menos los tiempos en los que nadie le decía que traicionaba a los vivos y a los muertos.
Enrique Castillo