Mucho que mejorar para cuando empiecen los paseíllos, en la arena y los tendidos
"...Los deseos de unos nada tienen que ver con los de los otros y de ahí que se parta de posiciones enfrentadas, unos buscan cuanto más plástico mejor y otros basan su búsqueda en la autenticidad. No hay manera de ponerse de acuerdo. Y como no hay árbitro que regule las normas y reglas a seguir, hacen ostentación de su poder los que más fuerza tienen..."
MUCHO QUE MEJORAR...
Antolín Castro
España
Marchó el 2013 y echó a andar el 2014, algo cíclico que sucede cada cambio de calendario, sin que ello tenga mayor relevancia. Pero en lo taurino parece que nos hemos confabulado para hacerlo cada vez peor, de tal manera que para el año siguiente haya mucho que mejorar.
Es loable eso de mejorar, algo a lo que se aspira en todas las actividades, pero cuando se hace imprescindible por aquello de no seguir empeorando, la cosa es distinta. Cada año se le va dando una vuelta de tuerca más a la delicada situación que padecemos y en lugar de hacer buenos propósitos, nos empeñamos en todo lo contrario.
Atrás quedan las buenas intenciones, pero éstas son vanas porque parten de posiciones plastificadas o muy diferenciadas. La Fiesta está partida en dos mitades claramente visibles: Los que comen de ella y los que la sostienen con su aportación económica. Entre ambos hay un divorcio total.
Los deseos de unos nada tienen que ver con los de los otros y de ahí que se parta de posiciones enfrentadas, unos buscan cuanto más plástico mejor y otros basan su búsqueda en la autenticidad. No hay manera de ponerse de acuerdo. Y como no hay árbitro que regule las normas y reglas a seguir, hacen ostentación de su poder los que más fuerza tienen.
Mucho que mejorar, incluso hasta en las más elementales normas de convivencia y discrepancia, como se puso de manifiesto el último día del año entre dos que opinaban diferente. Esa reyerta, que se da mucho entre aficionados de ciertos deportes, en los toros no era habitual. Mal ejemplo, curiosamente entre dos de los que comen de la Fiesta, mal camino y, como puede verse, hay mucho que mejorar.
Mucho que mejorar hará falta para que el conflicto ‘sevillano’ deje de ser tal para ser simple y llanamente un acuerdo o desacuerdo entre empresario y torero, sin que un grupo de presión quiera sacar una tajada colateral. Ahí hay mucho que mejorar hasta en la transparencia de las intenciones reales.
Mucho que mejorar para hacer atractivos los carteles que se ofrecen en las ferias, si quieren recuperar cuota en cuanto a los espectadores y los abonos.
Mucho que mejorar para que el abanico de encastes sean una realidad cotidiana y no solo para rellenar páginas de literatura.
Mucho que mejorar en el compromiso de los toreros si quieren que les llamen figuras con una base incuestionable.
Mucho que mejorar para que la lidia sea algo completo y no solo una faena de muleta.
Mucho que mejorar por parte de todos si queremos estar a la altura de lo que la situación actual nos demanda.
Y, por último y no asunto menor, mucho que mejorar en nuestro próximo San Isidro en OyT, para poder cubrir la dura ausencia de Joaquín Monfil en ‘Desde el 7’.
Nos queda mucho que mejorar.
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