lunes, 17 de febrero de 2014

Huracán Miura / Por Pedro Javier Cáceres


"...Miura deja huérfana la fecha de cierre y viste el DR. Un movimiento convulso, en principio, que puede suponer un cambio de filosofía no solo del DR y la Feria de Sevilla sino de la Tauromaquia. Como un huracán...."

Huracán Miura

Pedro Javier Cáceres
16-02-2014.-Es tiempo de ciclogénesis. Tormentas, borrascas, tifones, ciclones y huracanes, son los fenómenos más habituales.
El huracán es la última fase del ciclón, también el más severo de los fenómenos atmosféricos.

El veto, capcioso, de 5 de las grandes figuras del toreo a la empresa que gestiona la Plaza de Sevilla, o sea el veto a La Maestranza y sus colaterales, ha venido provocando, desde su anuncio, todo tipo de fenómenos climatológicos en sentido taurino: desde el tsunami inicial hasta el huracán que anuncian los "taurinólogos" con poca probabilidad de error a falta de confirmación oficial por parte de la Empresa Pagés: huracán Miura para el Domingo de Resurrección.

Conocida la felonía taurina del 5G con Sevilla que por un "quítame allá esas palabras" nos retrotrae a escaramuzas individuales del pasado como excusa pueril, pronto se perdió toda esperanza en que la ciclogénesis explosiva, que suelen originarse en el golfo de México o en su costa del Pacífico, fuera un "petardo" más de las agencias meteorológicas (iba en serio) dando pábulo a diferentes elucubraciones de retracto que pudieran paliar los presumibles destrozos.
Se activaron las alertas, de forma discreta, eso sí, y -empleando la jerga actual- empezaron las especulaciones en torno al plan B, C... X, etc., hasta llegar al plan T y el huracán M.

Se soñó un plan SUPER-A que pasaba por la contratación de José Tomás (se habla- sin gran fundamento, o ninguno- de una hipotética oferta de 1.5 millones de euros por 2 tardes). Fue bonito mientras duró, menos que un suspiro. Lo de las "reapariciones" de Espartaco, incluso Jesulín, eran agresiones a la razón.
A partir de ahí la cruda realidad. Se contrató a Ponce y se da por segura la presencia de El Cid y Castella; el único arsenal disponible, a ojo, de figuras contrastadas.
Pero el tifón es de tal magnitud que por H o B, o T (de taquilla, miedo escénico) ninguno de los 3, o de forma individual, estarán el Domingo de Resurrección que es, al menos era, el buque insignia del ciclo abrileño.

Otra fórmula, o plan, ésta de cosecha propia -perdón si ofende tener ideas- hubiera sido revestir esa fecha de glamour vintage tirando de archivo con la reaparición de Aparicio, el regreso de Juan Mora y el concurso de Finito de Córdoba. Toreros de Sevilla, al menos muy de Sevilla y muy de Domingo de Pascua.
Quedaban otras bazas por jugar. Principalmente la del máximo triunfador de 2013, Manuel Escribano, pero que no es del mismo Sevilla ni posee, al parecer, el ADN de Resurrección que expende la "sevillanía oficialista". Por otra parte ¿con que figura sería arropado?
Y ahí se desató la ruidosa tormenta de ideas, para hacer de la necesidad virtud, con aparataje eléctrico y subvertir de pitón a rabo tabúes clásicos que daban vuelta como calcetín a un ciclo encorsetado en tradiciones, fechas, nombres, tics y tópicos.

Se alumbraba el plan T, de triunfadores: Escribano y Miura, Miura y Escribano; pareja de hecho... natural.
Echada la solera, faltaba el asfalto y la pintura ¿Un Cid comprometido con uno o varios gestos? Parece que lo hará, no se va a quitar de en medio, pero él reivindica su derecho a decidir -que es lo que ahora se lleva: las mujeres con lo del aborto y los nacionalistas con su "tócame Roque"-.
¿Quizá Fandiño que quiso matar la de Miura el año pasado? Una ocasión única para acartelarse un DR.
O, pudiera ser que la empresa optara, por derecho - no pasara como a Sacir con Panamá, u anteriores fechas similares- por un perfil de rivalidad, más periférica que taurina, y cerrar un mano a mano (siempre digo: corridas de dos toreros) "ginense" con Escribano y Daniel Luque... que por cierto ha sido triunfador, no recuerdo si máximo, en ediciones anteriores.

De lo que vaya a ocurrir solo La Providencia lo sabe. También dependerá de los anticiclones como la contraprogramación en Málaga, un buen servicio de AVE (como Renfe va a hacer en Fallas con los trenes del Corredor Mediterráneo y los de Madrid con sus paradas intermedias) y, sobre todo, de una política tarifaria más atractiva que los “8 días de oro” y menos sinuosa que las de Endesa o Iberdrola.
Los fenómenos atmosféricos destrozan ¡claro!, pero a su vez limpian. No respetan ricos ni pobres. Aunque suelen cebarse con los desfavorecidos, el Sandy, Irene, Isaac no respetaron al poderoso gigante americano.
Siempre que ha llovido ha escampado. Lo deseable es que el "fenómeno" pase (y cuando pase, se le saluda, ¡con Dios!, sin más). Y que el arco iris sea como bandera blanca.

Miura deja huérfana la fecha de cierre y viste el DR. Un movimiento convulso, en principio, que puede suponer un cambio de filosofía no solo del DR y la Feria de Sevilla sino de la Tauromaquia. Como un huracán.
La climatología también tenía su tradición, que se hace añicos por la evolución y sus circunstancias. Por ejemplo su nomenclatura.
Ahora por menos de 200, 300 euros la Universidad Libre de Berlín te bautiza un huracán a la carta.
Son poco más que 2 o 3 tendidos de sombra (al menos de los de hasta ahora) para un bautizo en abril con templo, cura, monaguillos, niño, padrinos y fotógrafo: “el huracán Miura”.
¡Ea!

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