Una época "fetén"... la de Curro Fetén / Juan Miguel Núñez

"...Curro y su intuición, nadie como él, ni antes ni ahora. Resulta memorable la forma que tenía de valorar las situaciones y definir a las personas en su verdadero contexto, siempre diciendo lo que pensaba, y sin acritud, más bien todo lo contrario, con chispa y amabilidad. Despertaba interés la palabra de Curro Fetén, ya lo creo, .."

Una época "fetén"... la de Curro Fetén

Juan Miguel Núñez

Mil gracias de nuevo, amigo Juan Lamarca

Quizás estas memorias entrañables que fluyen, como dice Ángel González, al cabo de casi tres lustros, deberían servir como referencia de algo más que esa notable tertulia en Casa Salvador, que ha sido desde luego un importante punto de partida para hacer resplandecer el ingenio de Curro Fetén en esta época triste y anodina, gris y taciturna, de la cosa taurina. 

Porque contando de antemano con la excusa de la crisis, entendida en su globalidad, no puede servir ésta como tapadera de la mediocridad que predomina en parcelas tan determinantes como la de la comunicación, donde se juega un papel que es o debe ser decisivo para conocer los valores auténticos de "la Fiesta". 

En definitiva: ¿crisis de toreros y de ganaderos, incluso de empresarios, los tres puntales que soportan el eje sobre el que gira el entramado del espectáculo? Pues sí, para qué nos vamos a andar por las ramas. Está la cosa escasita, y por si faltaba, los intríngulis que se traen los políticos de la mamandurria en la gestión de las plazas públicas. 

Pero también y sobre todo, crisis de cooomuuuniiicaaadoooreees, que no explican o no saben explicar lo que hay, qué pasa, porqué pasa y cómo se podría evitar "la mangancia" en la que presumiblemente algunos de ellos también participan. Ahí estriba parte de la cuestión.Y no digo más, de momento.

Volviendo a Curro y su intuición, nadie como él, ni antes ni ahora. Resulta memorable la forma que tenía de valorar las situaciones y definir a las personas en su verdadero contexto, siempre diciendo lo que pensaba, y sin acritud, más bien todo lo contrario, con chispa y amabilidad. Despertaba interés la palabra de Curro Fetén, ya lo creo, aunque no faltó tampoco quien pretendió hacer de menos su credo taurino y humano. Fueron precisamente los detractores que también tuvo, sin pretenderlo, está claro, quienes paradójicamente ayudaron a abundar más en su fama por la genialidad de su método. Ay, Juan, cuánto tonto suelto por la vida.

¿Valdría pensar entonces en un homenaje a Fetén con más presencias y un enfoque de sencillez y naturalidad, en el que los de su tiempo, que por fortuna aún son muchos, nos acerquen algo tan importante como aquella prosapia y estilo? Necesidad tenemos, y grande.

En el inquebrantable recuerdo de Curro, recibe el cordial abrazo del amigo.