miércoles, 23 de abril de 2014

CATALANES, TOREROS Y 'HERMANOS'. Abel Robles torero de Olot.

Serafín Marín sacando en hombros a Abel Robles en su debut

'Sé que como novillero catalán llamo más la atención. Mi debut ha generado más interés quizá por este hecho. Es algo que da moral porque, por un lado me reivindico yo, y por otro, se reivindica el toreo catalán. Se muestra que hay cantera'.

CATALANES, TOREROS Y 'HERMANOS'

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'Soy de Olot (Gerona) y cuando la gente se entera de que soy torero, alucina. Ni se alegra, ni se indigna, simplemente se extraña. Te dicen, ¿pero eres torero siendo catalán? y es triste oír eso. Hay que seguir luchando por la Fiesta y, especialmente, en Cataluña. Yo voy a darlo todo'. La nueva cara del toreo catalán se llama Abel Robles y el pasado Sábado de Gloria debutó con picadores en Puebla de Alcocer.

Catalán y torero. Por desgracia una dupla de términos que, al unirlos, hoy día causan revuelo: 'Sé que como novillero catalán llamo más la atención. Mi debut ha generado más interés quizá por este hecho. Es algo que da moral porque, por un lado me reivindico yo, y por otro, se reivindica el toreo catalán. Se muestra que hay cantera'.

De esa misma palabra, 'cantera', también tiene mucho que decir el joven novillero: 'Hoy sobrevive allí a base de mucho esfuerzo. Las escuelas resisten con mucho trabajo, pese a todas las dificultades. No hay campo, hay que viajar para ir a ganaderías. Es difícil así, pero hay mucha entrega de todos los que forman parte. Da mucha pena ver cómo sufre la Fiesta aquí. Yo voy a seguir luchando porque amo esto, pero las nuevas generaciones quizá no lo conozcan. Precisamente por esto hay que luchar para defender el toreo'.

Una buena dosis de fuerza llegó este sábado pasado desde Puebla de Alcocer, un pueblo de la provincia de Badajoz. La ruta Extremadura-Cataluña, tantas veces tomada por familias en busca de oportunidades, hoy a la inversa. Oportunidad para un torero al que no le permiten torear en su tierra. Metidos ya en el propio debut, 'fue un día precioso desde que desperté. Salió todo rodado y eso que iba con ciertos nervios, dudas. Mi primer novillo picado, primeros que colocar al caballo... pero todo salió perfecto. Muy, muy feliz'

Feliz y gratamente sorprendido, pues el desenlace de la tarde fue inesperado para él. Tras su triunfo de tres orejas fue su maestro Serafín Marín quien se tiró al ruedo para sacarle en hombros. Tanta simbología en una imagen que nunca olvidarán sus protagonistas: 'Le saqué en hombros e iba tan feliz como él. Sentía como mío este triunfo. Fue algo que me vino de golpe y quise sacarle'. 'Yo no lo sabía, no lo esperaba, de verdad -asegura Abel-. Fue un honor'.

¿Algún día juntos en un mismo cartel? Pues por qué no, responden ambos.

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