martes, 27 de mayo de 2014

18ª de la Feria de San Isidro. Se frustraron la ilusiones novilleriles de la terna / J. A. del Moral


Se frustraron la ilusiones novilleriles de la terna

J. A. del Moral
Tan seria como desigual en juego la novillada de Guadaira y de Montealto con más malo que bueno. El mejor fue el tercero con el que Posada de Maravillas dejó momentos y muestras de su gran clase aunque sin redondear como mereció su oponente. Los demás ejemplares resultaron más o menos deslucidos y ni el muy valiente Román ni el más formal Gonzalo Caballero ni Posada con el sexto pasaron de cumplidores.

Madrid. Plaza de Las Ventas. Lunes 26 de mayo de 2014. Decimo octava de feria. Tarde cálida con algo de viento y dos tercios de entrada.

Tres novillos de Guadaira y tres (4º, 5º y 6º) de Montealto, bien presentados y de juego vario. Manso con mucho genio el primero. De geniudo a noble el segundo, sobre todo por el lado derecho. Muy encastado y más noble por el lado izquierdo que por el derecho el tercero. Fue aplaudido en el arrastre. Muy manejable y encastado sin clase el cuarto por lo mal que se le toreó. De brioso a progresivamente parado el quinto. Muy deslucido el sexto.
Román (azul noche y oro): Estocada fulminante, palmas. Buena estocada, silencio. Buena estocada, silencio.
Gonzalo Caballero (marino y oro): Estocada y dos descabellos, ovación con saludos. Estocada caída y dos descabellos, silencio.
Posada de Maravillas (añil y oro): Sablazo muy bajo, silencio. Buena estocada, silencio.

Con la sustitución del ganado y la de Martín Escudero por Román, repitieron en la feria los tres novilleros actuantes. De tal modo, esta corrida será para ellos una especie de reválida elemental de cara a su más o menos cercana alternativa. De vacío se fueron Caballero y Posada en su primera tarde. Este último absolutamente inédito por el pésimo juego de los dos novillos de su lote. No está acostumbrado este niño a salir sin cortar algo y debió terminar muy disgustado. En sus manos está salir contento. Quién sí cortó una oreja fue Román. Pero más por su disposición y valor que por todo lo demás. Es esos demás estuvo ayer el quid de la cuestión. Porque ya sabemos que los tres quieren ser toreros y que el único con clase es Posada de Maravillas.

En encaste Juan Pedro Domecq sea cual sea la vía por donde llegue, es el predominante desde hace mucho tiempo. Algunos están cansados de lo mismo. Pero por algo será…

El primero de ayer, con el hierro de Guadaira, negro de pelo y cornidelanterito, remató en tablas de salida y metió la cara en el capote, pero se fue suelto de los primeros lances de Román. Se defendió en varas. En las dos. O sea, que manseó. Román quitó por gaoneras tomasianas y resultó tropezado y con el capote ensuciado en la última. Valente el chico sí que es. Se dolió en palos. Otra pequeña señal de mansedumbre. No brindó a nadie Román. Y empezó muy quieto por alto con la derecha recibiendo dos achuchones. Fue sobre las rayas de picar. Más abierto en novillo, se puso aun más arisco y violento, revolviéndose enseguida por los dos lados. Román no pudo pasar de valiente. Insistiendo para finalmente resultar cogido y sufriendo un tremendo revolcón. Y otro más por persistir. El toreo no es esto. No lo es. Pero Román continuó pegando trapazos que es lo único que puede darse en estos casos. Mató con fe y con el valor que le acredita sobradamente.

500 kilos pesó el cuarto, un cuajado castaño listón que le costaba llegar a tablas y rehusó los capotes de los peones. Lo paró Román pero el novillo no era para nada grato sino todo lo contrario. El novillo apuntó querencia a toriles y Román lo llevó desde allí al caballo. Empujó mucho aunque haciendo sonar el estribo el burel saliendo suelto. Pero metió la cara después mientras Román volvía al sitio donde se pica. Tardó en arrancarse desde lejos y apenas le pegaron. Caballero quitó por chicuelinas. Bien Raúl Martí en palos. Brindis del valenciano a sus paisanos. Ayudados en los medios. Y con la derecha citando en la media distancia. Tragó más que toreó. Y repitió muy acelerado. Mejoró el trasteo brevemente al natural porque la segunda ronda le salió muy sucia. Ganas no le faltaron nunca, pero sin temple ni sosiego. Se adornó al final y, menos mal, mató de muy buena estocada. Silencio para el valenciano y palmas para el novillo.

Cuajado el castaño segundo. También salió suelto. Como una exhalación se fue a un caballo para irse rápidamente. Gonzalo Caballero se limitó a brega. Manseó en el caballo y esperó muchísimo en banderillas. Otro que tal baila como el primero. Pero cambió a bueno en la muleta. Con buenos doblones empezó la faena Gonzalo y con buenos redondos siguió. La segunda tanda muy templada y ligada a un bonito cambio. Por el lado izquierdo no fue tan bueno el novillo aunque también se dejó. Regresó al bueno. Y como pasa casi siempre el novillo cambió a algo peor aunque Caballero terminó bien la serie diestra. Volvió a cogerle el aire al burel en una breve segunda ronda y se fue a por la espada de acero no sin antes obsequiarnos con las inevitables inas. Estoy de inas hasta la coronilla. Valiente en la estocada aunque perdiendo la muleta. Falló con el descabello. Pero fue muy aplaudido
El negro salpicado quinto, con apariencia de toro, salió con muchos pies. Nada especial de Caballero con el capote. El novillo se fue solo al caballo para el primer puyazo. Nada le pegaron en el segundo porque al novillo se le quitaron enseguida las ganas de correr. Escarbó, esperó y persiguió en banderillas. Gran par de Curro Robles. Con frustrados estatuarios empezó Caballero la faena y el novillo perdió las manos. Por tardo y sin clase por el lado derecho, cambió de mano y al dar un natural fue desarmado. De nuevo a derechas, el novillo le desarmó otra vez. En vista de lo cual, recurrió a ponerse muy cerca de la cara del novillo para nada porque ya estaba completamente parado. Estocada caída y dos descabellos.
Un toro de hechuras el colorao tercero. Galopó de salida. Y con el capote a la verónica. Un olé escuchó en cada lance. Bonito el galleo para llevarlo al caballo, No le pegaron al novillo en el primer encuentro. El quite fue por delantales. Quite de Román muy en Román. Se falló en palos. Demasiado. Y el de Maravillas brindó en los medios. Y casi desde allí citó desde lejos. El novillo le fue violento y los tres primeros redondos no pudo darlos relajado ni apenas templado. Por molestarle el viento cerró al novillo sobre las rayas y tras no acomodarse con la derecha, se esmeró al natural como sabe. Muy abajo la muleta. Por eso le pisó el novillo la muleta. Vuelto a derechas, sufrió un desarme y regresó al mejor pitón para recetar otro tres naturales muy de verdad. Y, ojo, estirado. Nada de agacharse para darlos. Pero todo transcurrió con muchos nervios del novel extremeño por lo que no logró redondear su labor ni resolverla con total limpieza. Lo peor fue cómo quedó de bajísima la espada.

Muy serio el negro sexto. Y muy paradito con la cara alta en el recibo que no pudo ser lucido. Distraído, renqueante. Fue al caballo sin que le pegaran y salió mirando al tendido. Mal novillo. De pocas cuando no decir nulas esperanzas salvo que cambiara de improviso. No cambió en banderillas. Empeoró. Y así resultó el tercio. El animal sacó geniecillo en la muleta hasta pararse. Posada solamente pudo doblarse por bajo y mostrar su muy buen concepto del toreo aunque sin apenas resultados. Lo mató bien y con facilidad.

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