viernes, 30 de mayo de 2014

20º DE FERIA DE SAN ISIDRO:LA INSUFRIBLE TARDE DE LAS FIGURAS / Por Domingo Delgado de la Cámara / Fotos de Andrew Moore.



"...Talavante está haciendo un San Isidro muy bueno, salvo con la espada. Por matar tan mal, lleva perdidas tres orejas. Y así debe ser. La estocada es la suerte suprema y no deben premiarse con trofeos las faenas mal rematadas con los aceros. Por cierto, Talavante no va a Bilbao..."

LA INSUFRIBLE TARDE DE LAS FIGURAS
  • Cuanto mejor es el cartel, peor salen los toros. Porque la corrida de El Pilar fue un dolor por sus pésimas hechuras, por su descastamiento, por su blandenguería…
Domingo Delgado de la Cámara /  Fotos de Andrew Moore.
Cuarto lleno absoluto de la feria para ver un cartel de (supuestas) figuras. Pero en Madrid la corrida de figuras tiene gafe. Cuanto mejor es el cartel, peor salen los toros. Porque la corrida de El Pilar fue un dolor por sus pésimas hechuras, por su descastamiento, por su blandenguería…

El encierro de Moisés Fraile fue todo un muestrario de hechuras horripilantes, tuvimos desde un becerro playero con dos plátanos en la cabeza (el tercero), hasta un megaterio de 642 kilos con aspecto de limousine (el quinto). Entre medias, unos cuantos toros feos y destartalados. En cuanto a juego, fatal también, mansos, blandos, protestones, rajados…eso sí, hubo una excepción, la del segundo de la tarde, que también terminó rajado, pero hasta que huyó a tablas embistió con mucha clase. De todas formas, este toro no salva un encierro de muy mala nota.

Sebastián Castella 

Sebastián Castella reaparecía del feo percance de Osuna. Lo mejor de su actuación fueron los muletazos sentado en el estribo que propinó a su primero como inicio de faena. Después el toro embistió con muchas intermitencias: ahora bien, ahora me caigo, ahora salgo distraído…y así es muy difícil cimentar una faena. El cuarto era un caballo que embestía cansinamente por su poca fuerza y poca casta, Castella instrumentó esa faena tan suya, terca y machacona, carente de interés. En estos casos, se agradece la brevedad.

José María Manzanares

¡Manzanares, no te arrimes tanto, que sufro del corazón! Exclamó socarronamente un castizo de gorra de visera y faria en la mano, que estaba sentado cerca de mí. La verdad es que es imposible torear más despegado y con más ventaja. Su primero fue un toro noble y con clase. La faena fue una sucesión de series muy cortas y pausas interminables. Mucho paseo, mucho cite ampuloso y después tres pases despegados mandando el toro a Manuel Becerra, y remate de pecho donde cabía un autobús entre torero y toro. Y así una serie, y otra, y otra. Hasta que el toro se aburrió y marchó hacia tablas. Dirán los defensores de Manzanares, que el Tendido Siete le atacó con saña. Y es cierto. Dirán los defensores de Manzanares, que el Tendido Siete va premeditadamente a reventar sus faenas. Y tienen razón…

Pero yo he visto muchas veces durante mis años mozos, como la Andanada del Ocho cantaba “la gallina turuleta”, como llamaban becerrista a Camino, al Viti, a Teruel, a Capea y a otros muchos, que eran capaces de dar la vuelta a la tortilla a base de bien torear. Y entonces toda la plaza callaba a la Andanada. Pero claro, para eso es preciso pasarse los toros cerca y ser capaz de ligar más de tres naturales seguidos. Para eso es preciso torear. Y con tres pases por la M-30 es imposible calentar al respetable. Al final hasta el más ingenuo se da cuenta de que la faena es macafú, por muy buen porte que tenga el ejecutante. El día que el señor Manzanares sea capaz de torear y no solamente de acompañar, ya verá que rápido aplaude el respetable, y que pronto callamos a los del Siete. 

El quinto era una pieza de carnicería, era un cebón más propio de un matadero industrial que de un coso taurino. Con esas hechuras, es imposible que un toro embista. Y no embistió. Manzanares cuando se echó la muleta a la zurda, parecía un cangrejo de tantos pasos como perdía. Y con la dererecha lo de siempre. Mató a la tercera. Ya he dicho que a toro parado Manzanares no lo ve claro. A estas alturas es evidente que los apoteósicos triunfos de Manzanares en la Maestranza fueron una exageración propia de una plaza que valora más las formas que el fondo de las faenas. También los contundentes espadazos de Manzanares han tapado faenas muy superficiales y corrientitas. Para que luego digan que la espada no es importante… Manzanares es un torero de elegante porte y maneras distinguidas, un buen acompañante de embestidas cuando la embestida es fácil, pero hasta ahí. Ser figura del toreo es algo mucho más serio y exige unos esfuerzos que no creo que el interesado esté dispuesto a asumir. 

Talavante tuvo en primer lugar a una cabra altirujona de nulo trapío y que además estaba inválida. Tuvo que haber sido devuelta. El público no dejó a Talavante que se extendiera en el trasteo. Bien hecho, no hay que tolerar ciertas farsas. El sexto era tan malón como casi todos sus hermanos. Era de embestida corta, sin clase, a veces claudicaba y a veces se defendía. No era un toro propicio. Sin embargo, Talavante estuvo muy bien con él. Ya lo había toreado bien a la verónica y con la muleta se puso muy de verdad, echó la muleta al hocico y tiro del bicho con suavidad. La faena fue desigual porque era muy difícil encauzar una embestida tan cambiante, pero hubo muchos pases buenos y una serie sobre la mano derecha muy completa. Talavante tenía cortada una oreja bien ganada. Una vez más y van mil, con la espada tiró el carro por la cuesta. Le mató horrorosamente, perdió la oreja y la cosa quedó en una ovación desde el tercio. Talavante está haciendo un San Isidro muy bueno, salvo con la espada. Por matar tan mal, lleva perdidas tres orejas. Y así debe ser. La estocada es la suerte suprema y no deben premiarse con trofeos las faenas mal rematadas con los aceros. Por cierto, Talavante no va a Bilbao.

Ya han salido los carteles de las Corridas Generales de Bilbao. Hay que felicitar a la Junta Administrativa, es una feria extraordinaria. Bilbao una vez más, marca la pauta a seguir y despierta la admiración de todo el mundo taurino. Así se hacen las cosas. La comparación entre los carteles de Bilbao y los de Sevilla, destroza todavía más a la incompetente empresa que regenta el coso maestrante.

La feria de Bilbao es excelente, con carteles rematadísimos y con los toreros que interesan en Bilbao toreando dos tardes. Pero dentro de la alabanza, sí que voy a hacer tres críticas (constructivas).

1.- Falta Talavante. Ya sé que al extremeño no se le da bien Bilbao, pero a Manzanares tampoco y sí está en la feria. Un torero con la zurda y el talento de Talavante debe tener una tarde en la feria de Bilbao.

2.- No me gusta el mano a mano ecuestre-pedestre. A Ponce habría que haberle puesto mano a mano con otra figura del toreo y no con Pablo Hermoso. Y si el navarro quiere salir de la corrida de rejones, pues que abra corrida normal con un toro de rejones un par de tardes, como fue toda la vida. Ese mano a mano subrealista me recuerda a Nímes, la plaza verbenera por excelencia ¡que´l horreur!

3.- Una novillada con Garrido en solitario es mucho arroz para Garrido, que tampoco tiene un historial tan importante que justifique ese evento. Hubiera sido mejor una terna. Francisco José Espada, tras su triunfo madrileño, debía estar en esta novillada, y también algún novillero novedad y con buen ambiente como Clemente, Álvaro Lorenzo o Alejandro Marcos. De todas formas, está muy bien anunciar una novillada dentro de la feria. 

Y nada más, que hoy me he extendido mucho. Eso es todo, amigos.

 Sebastián Castella

 José María Manzanares


Alejandro Talavante







2 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo de que Manzanares no sea capaz de callar a los del 7 con su buen torero: es precisamente cuando torea bien que los del 7 pitan más. En cuanto salen al ruedo sus toros empieza el griterio. Y en cuanto a torear despegado (que lo hace) ni es el primero de la historia (basta mirar a las famosas faenas del tanto alabado y sobrevalorado Paco Camino) ni el unico de la actualidad (Juan del Alamo ha cortado una oreja con su toreo despegao y Ponce hizo lo mismo). Esto es odio puro y la deferencia se ha visto con la actitud hacia Talavante ayer al que le jalearon todo, lo bueno, lo malo, lo vulgar y lo regular mientras se le iba el mejor toro de la tarde (que no era el segundo como aqui se dice por un anti-manzanarista de pro, todo hay que decirlo)

    Gregorio

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  2. Ni Manzanares, ni Talavante. El sexto fue un buen toro y la faena del extremeño fue enganchada, de muleta retrasada y abuso del pico. Pésimo con la espada. Estuvo bien con el capote. Pero Madrid está con él y le jalea todo le salga como le salga. Para mi es una falta de respeto machacar a Manzanares en su faena, pero esa forma tan despegada de destorear no es de recibo.

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