jueves, 19 de junio de 2014

Caso Ponce / Por Ricardo Díaz-Manresa



Enrique Ponce en Las Ventas el día de San Isidro de 2014 /Foto: La Loma

"...Sigue como un caso inalcanzable e irrepetible en su 26 temporada siempre al más alto nivel. Y dando la cara como este año en Sevilla y Madrid. Un caso extraordinario, único. Y muchos medios informativos sin valorar lo que hace y el tiempo que lleva arriba..."

Caso Ponce
  • Caso Ponce. Un caso extraordinario. Inalcanzable. Insuperable. Estratosférico.
  • Estas son las cifras y su historia. Después cada uno puede opinar lo que quiera como torero.
Ricardo Díaz-Manresa
No es “Caso Ponce” en cifras, que son apabullantes, únicas e irrepetibles. No creo que haya nunca un caso igual. Ni que nadie se acerque. Pero voy a ahondar y a fijarme en otro aspecto de su actividad y la resumo en sus actuaciones de este año en Sevilla y Madrid. Tienen estudio aparte por lo que hizo él y por lo que vieron –o no vieron- los demás.
Un caso, un caso extraordinario repetía mi padre siempre cuando había algo fuera de serie, por lo bueno o por lo malo. Veía a alguien especial, me miraba y me decía : este es un caso extraordinario. Exactamente lo que es Ponce, que se sale por arriba y que, además todo lo hace bien. Dejemos su trayectoria torera. Es que canta bien, baila sevillanas mejor, es actor, juega estupendamente al fútbol, pronuncia unos discursos redondos, da pregones que ahí quedan…Además tiene una mujer guapísima y dos hijas preciosas. En fin, completito el personaje. De los que Dios abrió la mano cuando nació para llenarlo de virtudes. Caso Ponce.

Y es que convierte en caso también a los demás. Le dan una cornada en Fallas como para quitarlo de en medio, a su mujer le llega la cara al suelo cuando vemos imágenes de la habitación del hospital, supongo que le pediría que dejara los toros y…el primer día ya torea con una toalla, da pases al aire sin casi poder moverse, admite que vió cerca la muerte cuando el pitón del toro entraba por su axila… y no se da coba. Y dice que va a reaparecer en Sevilla, en plaza de primera, feria histórica, varios años sin ir, y además la única figura anunciada en todo el ciclo. O sea, más responsabilidad, más miradas, más exigencias.

Apura el tiempo de cura para estar en la Maestranza cuando todo el mundo habría comprendido su ausencia. Es una heroicidad. Agua pasada ya, pero resulta que entonces reaparece el de Galapagar, en una ciudad mexicana, que poca gente sabe dónde está, con un ganadito a modo y en una plaza pequeña de pocas filas de tendido. Y, oh Dios, a JT le dedican todos los espacios. Es una corridita normal, de reaparición o lo que sea, sí pero a años luz de lo de Ponce. ¿Qué pasa con los medios desinformativos, algunos podridos o incompetentes, que no saben valorar y conceden más espacio e importancia a la corrida-festival, casi, del de Galapagar que a la gran comparecencia en ell Baratillo del de Chiva. Este mundo está loco, pero parece que cada día quiere estarlo más y pierde la cabeza, la profesionalidad y el decoro. Hasta mis hijos lo decían viendo páginas de periódicos. Hasta le dan más espacio a JT que a uno que salió por la Puerta del Príncipe, creo que el rejoneador Diego Segura, al día siguiente. ¡Ay medios desinformativos de la democracia, pseudo, que lleváis a la gente por calles equivocadas en casi todos los sectores! ¡Ay qué manera de ser injustos!

A veces tendría Ponce que dar un puñetazo en la mesa. Me acuerdo de su adiós a Pamplona del que nadie se dio cuenta, pese a ir vestido de blanco con algo de rojo, los colores sanfermineros. Lo miraron, no se dieron cuenta y él no dijo nada. Cosas de Ponce.

Y tras Sevilla viene Madrid. No estoy de acuerdo con su ausencia de Las Ventas tanto tiempo. Tampoco en que lo trataran tan mal alguna feria aunque sí puede que injustamente. Son las duras y las maduras. El peso de la púrpura. Pero en sus primeras temporadas, cuando le hacía falta de verdad, lo encumbraron. La plaza de Madrid, al final, siempre es más generosa que cicatera. Total, Ponce vuelve en el 2014 pero –otro pero- sólo a una cuando en Sevilla fueron dos, en Bilbao serán otras dos y así sucesivamente. A Madrid le da poquito.

Y al torero de las quejas lo reciben con gran ovación y saludos como al hijo pródigo, diciéndole que lo quieren. Y le respetan la tarde. Y lo aclaman. Y lo valoran. ¿Dónde está ese público agrio, airado, injusto, rencoroso, cruel? Como decía Pepe Ordóñez, fue esta vez público bizcochable. Ese Pepe Ordóñez que llamaba a su hermano Antonio sólo con el apellido, Ordóñez, como si los demás hermanos no lo fueran. Ordóñez para acá, Ordóñez para allá. El gran Ordóñez.

El caso Ponce tiene muchas vertientes y mucha historia. En Sevilla valoraron su gesta. En Madrid lo acogieron como lo que es : un torero extraordinariamente histórico. Y desde hace 26 años vistiéndose tantas veces de torero muchísimas tardes. De pensarlo, sólo eso me pone los pelos de punta.

Guste más o menos, pongo siempre dos ejemplos de Ponce que llegan mucho a la gente. Imaginaros que hubiese un terreno, no sé, en la Pampa argentina, donde pudieran echar juntos casi 5.000 toros. Menuda visión. Vaya espectáculo. Lo nunca visto. De Guines. Pues esos son los que ha matado Ponce día a día. Para marearse. Casi cinco mil toros juntos. Es el caso Ponce. El genio Ponce. La marca Ponce. Sí, sí, lo nunca visto.

Y también digo que hay tardes de su temporada que, suponiendo que no haya en la plaza algún poseedor de fortuna excepcional como un magnate del petróleo, Ponce tiene más dinero que todo el público, todo, junto…Y sigue ahí a riesgo de percances o de lo que pueda pasar. Cuando lo oyen, ponen una cara mis oyentes que es un marco idóneo, entre admiración y sorpresa, para la gran carrera casi imposible de soñar de Ponce. De soñar otro que no sea él.

Caso Ponce. Un caso extraordinario. Inalcanzable. Insuperable. Estratosférico.

Estas son las cifras y su historia. Después cada uno puede opinar lo que quiera como torero.

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1 comentario:

  1. ¡Un torero de época!
    Buena persona , con torería y pundonor.
    Honesto donde los haya.
    ¿Cúantos hay como él en la historia del toreo?
    Su última actuación en Valencia, mostró su dignidad, su valor ... ¿olé los toreros buenos!
    Bisturí

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