lunes, 9 de junio de 2014

TRES BOMBONES DE MIURA / Domingo Delgado de la Cámara / Fotos de Andrew Moore


 Los Miura tienen que estar presentes todos los años en San Isidro. Su incomparable historia, su trapío espectacular, su carácter único, aconsejan que Miura venga todos los años, salgan como salgan. Lo mismo digo de los Pablo Romero. Esta vez hubo sorpresa, todos esperaban una corrida muy dura y salieron tres auténticos bombones. 

TRES BOMBONES DE MIURA

Domingo Delgado de la Cámara / Fotogrzfías de Andrew Moore
Ya se ha terminado la Feria de San Isidro 2.014, la de los 31 días, la más larga de la historia. No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, dice el refrán castellano. Es cierto. Lo que el día 8 de mayo nos parecía tan lejano, ya ha llegado a su final. ¿Qué vamos a hacer hoy a las siete de la tarde? Llega el síndrome de abstinencia. Menos mal que los sanfermines ya están cerca…

Y para cerrar San Isidro, corrida de Miura. Noveno lleno absoluto de la feria. Había expectación por ver unos toros que no se prodigan en Madrid y que hacía ocho años que no se lidiaban en Las Ventas. Los Miura tienen que estar presentes todos los años en San Isidro. Su incomparable historia, su trapío espectacular, su carácter único, aconsejan que Miura venga todos los años, salgan como salgan. Lo mismo digo de los Pablo Romero. Esta vez hubo sorpresa, todos esperaban una corrida muy dura y salieron tres auténticos bombones. Tres miuras nobles y con clase, aptos para realizar con ellos el mejor toreo. Además la suerte estuvo bien repartida, a cada matador le tocó un buen Miura. Los tres espadas estuvieron muy por debajo de sus espléndidos oponentes, desperdiciando una oportunidad de oro para reivindicarse. Vamos a ver qué se inventan ahora los detractores de los encastes singulares para poner a caldo a los miuras y de paso tapar el petardo de sus matadores…

Casi todos los miuras fueron cárdenos. El año pasado la excelente corrida de Sevilla en la que se destapó Manuel Escribano también era casi toda cárdena. Ahora sale mucho cárdeno, mientras salen poquísimos castaños y coloraos, tan habituales en otros tiempos. Supongo que los hermanos Miura deben haber dado con un par de sementales cárdenos que les están dando muy bueno y que están poniendo cárdena toda la ganadería. Los tres toros buenos de ayer fueron de ese pelo. También eran más bajos y de menos peso de lo que venía siendo habitual en los últimos años, quizá sea bueno, porque el volumen de esta ganadería se había desmesurado. Pero lo más sorprendente de los miuras de ayer es que humillaron. Esto sí es una novedad, porque hasta ahora el miura bueno, era noble, pero no humillaba. A los tres de ayer se les pudo torear con la misma facilidad que a los toros buenos de cualquier otro encaste.

El protagonista de la tarde fue sin duda el toro “Zahonero”, lidiado en segundo lugar. Se arrancó con mucha alegría al caballo en las tres varas que tomó. Eso sí, sin recargar demasiado. Se arrancó pronto en banderillas. Esta arrancada pronta, permitió a David Adalid y Fernando Sánchez, cuajar el mejor tercio de banderillas que les hemos visto. Clavaron guapamente en la cara y hasta se dieron el lujo de salir andando tras colocar los garapullos en lo alto. También hay que destacar la excelente brega de Marco Galán.

“Zahonero” llegó a la muleta muy alegre, con una embestida muy larga por los dos pitones y ¡humillando! Javier Castaño nunca se acopló a la embestida de tan excelente adversario. Fue una faena pródiga en enganchones y desplazamientos hacia afuera. Lo decimos con pena porque Castaño es un gran chaval y un buen amigo, pero las cosas son como son, y se le marchó un toro de consagración. Encima el toro era de Miura con lo que la mitificación del triunfo se hubiera triplicado. Castaño, hombre muy válido con las corridas más duras, no está en su mejor momento. Pudo poner la plaza boca abajo y la faena se deshilachó entre enganchones y destemplanzas.

El toro recibió una gran ovación en el arrastre. Era de justicia. ¿O los escribientes sabelotodo también nos van a decir ahora de que tampoco tenemos derecho a aplaudir este toro? También fueron justamente aplaudidos en el arrastre el tercero y el cuarto. Pero sin duda, este “Zahonero” fue el toro de la corrida y uno de los toros más importantes de San Isidro. Es el Miura que mejor he visto embestir en mi vida. 
El quinto estaba inválido y fue sustituido por un sobrero de encaste Villamarta de Fidel San Román. No fue fácil este toro. No humillaba y se quedaba corto por el pitón derecho. Castaño no se confió en una faena de trámite. En este toro también estuvo lucida su cuadrilla pero no tanto como en el toro anterior. Fue una buena tarde de los de plata, también hay que destacar a José Mora y a Curro Robles por su buen banderillear.

El primer miura de la tarde fue muy bravo en el caballo. Casi le desangran en un primer puyazo donde el toro apretó con mucha bravura y por mucho tiempo. Llegó a la muleta áspero y dando cabezazos. Rafaelillo estuvo bastante bien con él, tuvo el oficio y la habilidad necesarios para robarle muchos muletazos limpios. Le mató a la tercera, no era fácil matar a un bicho tan violento. Rafael Rubio conoce muy bien al encaste y entiende bien al miura difícil. Entiende bien al toro difícil en general. Sin embargo no sabe qué hacer con el toro fácil, como se puso en evidencia con el precioso cuarto. El toro era alegre y embestía bien. Rafaelillo lo desplazó innecesariamente en un trasteo lleno de muletazos rápidos. Estamos ante la maldición del torero de corrida dura, cuando le sale un toro boyante, le sigue toreando a la defensiva. También brotan sus limitaciones estéticas. Y una vez malgastado el toro boyante, el torero se hunde más en el pozo de las corridas duras. A este buen cuarto lo mató bien.

Vinieron muchos aficionados catalanes a apoyar a Serafín Marín. Suscribo la pancarta que desplegaron en el Tendido Uno ¿A qué espera el Tribunal Constitucional para resolver el recurso que declare inconstitucional la prohibición de la Fiesta en Cataluña? Lamentablemente, estos buenos aficionados no debieron irse muy satisfechos con la actuación de su torero. Se le vio desentrenado, fuera de esto, ido. Su primero fue muy bonancible y tuvo muchísima clase. Sí, sí, ya sé que es difícil de creer, pero el miura tenía clase. Y yo pregunto ¿qué selección estarán haciendo los Miura Brothers para que de repente les salgan toros así? Cuidado, no se os vaya a ir la mano…sinceramente yo eché de menos un barrabás de aquellos que hacían correr a todos los toreros a la vez. Estos toros eran distintivos de la divisa verde y negra, y deben seguir saliendo. Como iba diciendo, el tercero era muy noble y de gran calidad, Serafín se puso en la oreja e hizo un trasteo enganchado y deslavazado. Dejó pasar una buena ocasión para dar que hablar (bien) de nuevo y volver a torear a menudo. 

El sexto se defendió mucho por su poca fuerza, no había nada que hacer. Serafín debería haber estado más breve. Y en ese momento, a los sones de “El Gato Montés” terminó San Isidro. Quiero dar las gracias a los muchos amigos que me han felicitado por mis crónicas. Ahora voy a descansar un mes, pero les prometo crónica diaria de la Feria del Toro, de los sanfermines de mi alma. También un saludo a mis detractores, que tanto me ensalzan con sus críticas. Un abrazo a todos.
























9 comentarios:

  1. Este critico cada dia se sale con una sorpresa. No entiendo como se pueda decir que Serafín Marín hizo "un trasteo enganchado y deslavazado". Ha dado los mejores muletazos de la tarde con excelentes y templados naturales: si mata se merece una oreja. Pero el Sr. Delgado tiene que ser como los del 7: los toreros si no son amiguetes no interesan


    Alberto

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  2. Es que lo mismo los domingos celebra el día de su santo y se pone ciego de Coca Cola y no ve lo que tiene que ver, entiende usted D. Alberto.

    Un saludo

    Ruíz Marín

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  3. Totalmente de acuerdo con Alberto, no se entiende lo de "trasteo enganchado y deslavazado", Domingo le insto a ver repetida esa faena, los mejores muletazos de la tarde con diferencia, hace años hubiese sido de oreja en Madrid.

    Pablo Galán.

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  4. De acuerdo con Alberto. Además el merito de Serafín Marín ha sido ligar los pases y no quitarse del sitio. Lo que no hizo Urdiales, del que muchos hablan maravillas. Pero el merito está en la ligazón y en la quietud, cosa que sí hizo Serafín. Quizás hubiera podido hacer mas. Pero no me pareció poco, ni el toro era para mucho más. Pero como alguien ha dicho, este Domingo habrá estado de gintonis celebrando el dia de su santo.


    Mariano

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  5. Hombre Mariano veo que usted fue de los que no se enteraron de la faena de Diego Urdiales al toro de Adolfo Martín, según usted mismo dice "el mérito está en la ligazón y la quietud", como si Urdiales no se hubiera quedado quieto y hombre, debería saber que no todos los toros tienen una embestida repetitiva y hay que plantear la faena con muletazos de uno en uno, como es el caso, para usted imagino que citar enfrontilado, dando el pecho, echando la pata p'alante y traerse al toro enganchado en los vuelos de la muleta, corriendo la mano y rematando atrás en la cadera no tiene "mérito", pues yo le digo una cosa, pasará mucho tiempo hasta que vea unos naturales tan excelsos como los de Urdiales ese día. La pureza del toreo ha pasado a escasos centímetros de su cara y usted no se ha enterado, le compadezco.

    Pablo Galán.

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  6. Estimado Sr. Galán, los naturales de Urdiales fueron magnificicos, pero no ligados. Y el toreo grande nace con la ligazón. Ahora nos queda la duda de si la culpa la tuvo el toro o el torero. Yo, sin restar ningun merito, creo que Urdiales hubiera podido evitar de quitar la muleta de la cara del toro tras cada muletazo o de perder siempre un paso o dos. Y esto es lo que hace casi siempre este torero (que merito tiene mucho). Por esto no "culpo" al toro. Dicho eso, los pitos a Urdiales fueron una falta total de respecto e immereicidos (pero en el pecado la plaza de Madrid lleva la penitencia). Mucho peor fué la indiferencia con la que trataron a Serafin Marin.

    Mariano

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  7. Yo no me atrevo por que no soy quien para valorar las cualidades profesionales de un periodista o crítico de toros. Pero lo que si es claro y notorio es que con Domingo Delgado de la Cámara surge la polémica, ¿y porque surge? Por que lo que escribe no se presta a la realidad, o porque es mucho mejor crítico que los demás y vea lo que los demás no ven.

    Esto significaría que el resto de críticos taurinos está a muchos años luz del Sr Delgado de la Cámara.

    Yo tengo que reconocer que como aficionado que llevo algunos años viendo toros, y tengo 78 años y empecé llevándome mi padre de la mano a Las Ventas QUE NO SE NADA DE TOROS NI DE LA LIDIA QUE A CADA TORO HAY QUE DARLE”. Tratare de ahora en adelante y mientras Dios me quiera dejar en este mundo, leer todo lo que escriba Don Domingo, por lo menos conseguiré morirme sabiendo algo de esto.

    Recomiendo a todos que sigan mi ejemplo.

    Vicente Gimeno

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  8. Sr. Gimeno, cada uno es libre de tener su opinión. La mia es que este critrico taurino es como todos: cada tarde va a defender sus consentidos (sean toreros o ganaderos) y a destrozar los odiados. Parece que Serafín Marín sea de estos ultimos (quizás por ser Catalán).

    Alberto

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  9. Don Alberto, quizás no ha llegado a entender la ironía de mi comentario.

    Estoy de acuerdo con usted.

    Saludos

    Vicente Gimeno

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