sábado, 2 de agosto de 2014

RAMON GUILLERMO AVELEDO Y SU CRUZ / Fortunato González Cruz

Ramón Guillermo Aveledo, ex Secretario Ejecutivo de la Mesa de Unidad Democática (MUD)

  • Se produce su renuncia de la secretaría ejecutiva de la MUD, con lo cual más suma el desconcierto
RAMON GUILLERMO AVELEDO Y SU CRUZ


Fortunato González Cruz**
Por la calle real
La incertidumbre nos agobia y a la vez nos demanda reflexión, lectura, búsqueda de luz. La Tertulia de los Martes divulgó un documento que tituló “La coyuntura nacional y las tareas que impone” en el que invita, a partir de la duda, a esta tarea. Fresco aún dicho documento se produce la renuncia de Ramón Guillermo Aveledo a la secretaría ejecutiva de la MUD, con lo cual más suma el desconcierto.

Aprovechó Aveledo su discurso de orden en el Concejo Municipal de El Hatillo con motivo del 231 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar para anunciar su decisión y establecer una conexión entre el último llamado a la unión de Bolívar en Santa Marta y la necesidad de mantener la MUD en medio del desbarajuste nacional. Pese al esfuerzo por edulcorarlas, sus palabras dejan escapar amarguras y reclama coherencia, seriedad, verdad, sinceridad y responsabilidad, palabras generalmente no asociadas a la actividad política.

La MUD es un saco de gatos conformada por pequeños sacos de gatos, por lo que se puede calificar de heroica la tarea asumida por Ramón Guillermo Aveledo para lograr la tarjeta única y candidaturas unitarias, salvo las costosas insensateces que le costó a la MUD diputaciones, alcaldías y concejalías valiosas como en el Estado Mérida los municipios Tovar, Timotes y Aricagua para solo nombrar tres. Consiguió presentar unas bases que deberían servir como guía para la buena gestión de los alcaldes y concejales que en vez de ocuparse del buen gobierno se suicidan en medio de disputas pueriles que todos pagaremos caro cuando se consulte de nuevo a la voluntad del pueblo. Algunas de estas trifulcas son azuzadas desde los entramados de intereses que se ocultan tras los parapetos partidistas.

La mirada en las pequeñas escaramuzas municipales, importantes para quienes vivimos en la provincia, no significa el desconocimiento de los mega guisos que se cuecen en las marmitas caraqueñas que se llevaron los esfuerzos democratizadores del 61 y nos trajeron estas cosechas entre trágicas y ridículas, y que ahora vuelven a montar los mismos guisanderos sobre los mismos fogones ¡Que vaina! ¡No aprendemos! 

No dudo la perplejidad de los rojos que ven cómo se hunden sus sueños, si es que los hubo y que pudieran tener una alternativa de este lado. Se oye la riza burlona de los locos ya sueltos. Pienso en lo que puede anidar una de las pocas cabezas lúcidas que nos queda a quien no le corresponde la alternativa de gritar “Bochinche” para ir a morir en una carraca cualquiera, porque Ramón Guillermo Aveledo es una referencia que tranquiliza, que bastante falta nos hace en esta fiesta de Pandora. 

El larense beisbolista se colocó como mánager de lo que debiera ser un equipo pero es un saco de gatos. Esa es su cruz y el país espera que no muera crucificado porque no lo necesita como redentor, sino como capitán de un barco que sabe adónde va y cómo llegar al puerto.
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**Fortunato González, es Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.


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