"...El José María Manzanares del presente, a quien enviamos nuestro pésame, cuenta desde ahora con un compañero de cartel con el que hará siempre el paseíllo en el recuerdo de los aficionados: un torero que será su estímulo y el espejo en que mirarse llamado José María Dolls Abellán, el primer José María Manzanares..."
EL PRIMERO DE LOS JOSE MARIA MANZANARES
Córdoba 23/11/2014
La Tertulia Taurina "El Castoreño" del Real Círculo de la Amistad se suma al sentimiento del mundo taurino por el fallecimiento de José María Manzanares, diestro que entró en la leyenda cuando sus compañeros presentes en la Maestranza el día de su retirada - empezando por Enrique Ponce - bajaron al ruedo para sacarlo a hombros por la Puerta del Príncipe.
Esa salida a hombros de los toreros no fue sólo producto de la emoción del momento, sino de un sentimiento de admiración hacia el de Alicante, porque los mejores aficionados son los profesionales y lo que más admiran es ese sentimiento que se llama torería, y José María Manzanares tenia en tal proporción que con sólo desarrollar la mitad de lo que llevaba dentro, alcanzó a ser una máxima figura del toreo.
Los toreros de su generación se enfrentaban a una triple dificultad: un toro de gran trapío que aún no había sido rebajado de casta, una crítica severísima en radio, prensa y televisión que se ensañaba especialmente con José María Manzanares - a uno de esos críticos, luego despedido de su periódico por presentar facturas falsas, le permitieron entrar telefónicamente en una entrevista de TVE para insultar en directo al de Alicante - y por último, un público, contagiado por la crítica, hostil como nunca, y que especialmente en Madrid trató injustamente a José María, increpándole incluso en lo personal. Pero él sobresalía tanto entre los toreros de su época, que se permitió ignorar esas dificultades, lo que acrecienta la importancia de su figura.
Córdoba fue testigo de dos portentosas tardes de José María Manzanares en su primera época. En Linares protagonizó otra tarde histórica junto con El Viti y Palomo Linares, obteniendo el alicantino cuatro orejas y dos rabos con toros nada menos que de Baltasar Iban. En Málaga, alternando con Curro Romero y Finito de Córdoba, consiguió nada menos que la comparación con Antonio Ordóñez por su faena a uno de Gabriel Rojas. Por sus actuaciones en la Maestranza se le consideraba "torero de Sevilla", y el propio Madrid - donde nunca rehusaba torear -, cuyo tendido 7 le mostró en una ocasión una pancarta en forma de esquela mortuoria y en otras tardes simulaba leer el periódico durante sus faenas - se le entregó varias tardes, abriéndole la Puerta Grande.
El José María Manzanares del presente, a quien enviamos nuestro pésame, cuenta desde ahora con un compañero de cartel con el que hará siempre el paseíllo en el recuerdo de los aficionados: un torero que será su estímulo y el espejo en que mirarse llamado José María Dolls Abellán, el primer José María Manzanares.
José María Portillo Fabra
Presidente de la Tertulia
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