lunes, 22 de diciembre de 2014

Cali: A cuerpo limpio / por Jorge Arturo Díaz Reyes.


Friso del Palacio de Knossos, Creta. Más de 3500 años.

"...El próximo domingo la afición de Cali podrá, como digno preámbulo de la feria en Cañaveralejo, asomarse a esta ventana que “Los Recortadores Españoles” abrirán con seis toros de San Antonio de los Alpes (Parladé), a los prehistóricos orígenes de nuestra fiesta. Vamos..."

RECORTADORES EN CALI
A cuerpo limpio


Jorge Arturo Díaz Reyes
Es la raíz más profunda del toreo. La lidia del toro sin engaños. Por ahí empezó todo. El archiconocido friso cretense, casi una fotografía, testimonia la vigencia milenaria de la fiesta.

Sobre la técnica del recorte se desarrolló la corrida moderna y no pocas de sus suertes grabadas por Goya, subieron hasta las tauromaquias más ortodoxas del siglo XIX. La de Paquiro, por ejemplo (1836), trata en detalle sobre saltos al transcuerno, a la testuz, la garrocha, el parcheo… los cuales practicaba él, indiscutida primera figura de su época y fuente de ortodoxia.

No podemos olvidar que la muleta se considera un invento reciente, dieciochezco (Francisco Romero 1700-1763). Ni que los recortadores aplican principios básicos del arte torero. Ver llegar los toros, aguantar, parar, templar, mandar, cargar la suerte y vaciar. Con el mérito agregado de hacerlo todo, no con las telas sino con la propia piel.

El tercio de banderillas es una de sus supervivencias en la lidia de hoy. Algunos matadores (de moda) lo prolongan, templando, mandando, parando, recortando los toros tras clavar los palos, con gran acogida del público que sigue sintiéndolo. Los más diestros en ello, Antonio Ferrera y “El Fandi”.

Hace muchos años, una mañana de la feria de San Fermín, en Pamplona donde los aficionados torean también con el bulto los encierros por las calles, viví con admiración mi primera corrida de recortadores, cuyo leal primitivismo me cautivó y me amplió la visión histórica.

Quizá hoy se le considere, despectivamente por algunos esnobistas, modalidad acrobática, deportiva y hasta circense. Gran error, nada más clásico, y además honesto. El riesgo es altísimo y sincero, y la estética indudable para quien sea sensible a ella. Los recortadores pueden sufrir, cogidas, cornadas y hasta morir en el ruedo.

El más reciente, Juan Ramón Soler “Majín”, profesional de 34 años, quien durante las Fiestas de San Pedro en Canet de Berenguer (Valencia) fue muerto por un toro de Adelayda Rodríguez (Conde de la Corte) que lo empitonó por la espalda, la tarde del 1º de julio de 2012.

El próximo domingo la afición de Cali podrá, como digno preámbulo de la feria en Cañaveralejo, asomarse a esta ventana que “Los Recortadores Españoles” abrirán con seis toros de San Antonio de los Alpes (Parladé), a los prehistóricos orígenes de nuestra fiesta. Vamos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario