Colombia: Otra vez en Ferias / Por Luis Alfonso García Carmona

"...La pérdida de la plaza de Bogotá otro año, por la contumacia del alcalde Petro en violar la ley y hacer caso omiso de los fallos judiciales, es un fenómeno que a todas las plazas afecta y, principalmente a la afición bogotana . Esperamos, ya que la justicia colombiana no lo ha conseguido, que algún día la Divina Providencia se apiade de los taurinos y nos conceda la reapertura de la Santamaría..." 

Otra vez en Ferias 

Luis Alfonso García Carmona

Director Ejecutivo de ASOTAURO, Colombia

Como es natural por esta época, el tema de moda en los tertuliaderos taurinos es el de las ferias o temporadas taurinas de fin de año y de comienzos del 2015. Es por ello que no podemos sustraernos a hacer algunas consideraciones al respecto.

1.- Con excepción de Morante y Ponce, la nómina completa de figuras del toreo a pie y a la jineta torearán en los ruedos colombianos, lo cual habla de la importancia taurina de nuestro país. De las principales plazas, es la de Medellín la que congrega mayor número de figuras, si bien se ha criticado la insistencia en dar 3 tardes a un torero tan visto en los últimos años como es Sebastián Castella. En cambio, vale la pena resaltar la inclusión de Diego Urdiales, un torero para paladares exquisitos , el cual sólo hará el paseíllo en la plaza de Medellín.

2.- Lo del ganado es otro cantar. De todos es sabido cómo los apoderados de las figuras escogen las ganaderías que más convienen a sus representados, casi todas en el encaste Domecq, dejando a los colombianos y a los menos cotizados las que en el papel ofrecen menos garantías. Es una práctica inveterada que ha terminado por alejar a los verdaderos aficionados de las plazas y ha llevado a afirmar que las figuras vienen de paseo a América.

3.- La pérdida de la plaza de Bogotá otro año, por la contumacia del alcalde Petro en violar la ley y hacer caso omiso de los fallos judiciales, es un fenómeno que a todas las plazas afecta y, principalmente a la afición bogotana . Esperamos, ya que la justicia colombiana no lo ha conseguido, que algún día la Divina Providencia se apiade de los taurinos y nos conceda la reapertura de la Santamaría. 

4.- Tema recurrente entre los aficionados es el de los precios. Nuestros empresarios continúan aferrados a mantener precios exagerados, si se comparan con plazas españolas donde se presentan corridas con todas las de la ley, lo que ha contribuido a que cada día el espectáculo sea más elitista, y existan menos aficionados dispuestos a defender con pasión la Fiesta. Cerrar los tendidos con localidades baratas en lugar de promover la asistencia de las gentes con menores recursos es una torpeza mayúscula que no nos cansaremos de rechazar.

5.- Se recrudecen por estas calendas las manifestaciones de los antitaurinos que insisten en el trasnochado argumento de la tortura, para pescar incautos, alentados por el inusitado eco que les proporcionan en forma sesgada los medios de comunicación. No recibió, en cambio, merecida difusión la extraordinaria concentración realizada en Bogotá como respaldo a la huelga de hambre de los novilleros. ¿Qué se pretende con ese inequitativo tratamiento?

Son estas unas pequeñas reflexiones que no alcanzan a superar el sentimiento general de euforia que a todos nos invade por estar de nuevo en época de feria taurina en Cali y Manizales y, próximamente, en la temporada taurina de Medellín. También Duitama, Cartagena, Sincelejo y muchos otros municipios colombianos se suman a esta euforia con carteles atractivos . Ojalá que los hados nos deparen faenas que nos queden en la retina por muchos años.