Corrida de toros celebrada este verano | Europa Press
LA FIESTA EMPIEZA A REPUNTAR
- ¿Es la Tauromaquia un reflejo de la economía española?
- Aumenta el número de corridas y el volumen de asistentes a los festejos tras años de duras caídas.
¿Es la Tauromaquia un indicador adelantado del desempeño económico español? De entrada, semejante afirmación puede resultar extraña; sin embargo, el desempeño de este sector guarda una estrecha relación con la evolución de la riqueza en nuestro país. Por decirlo de otro modo, la Fiesta de los Toros crece en tiempos de bonanza y sufre durante las recesiones.
En el mundo del deporte, esta situación es diferente, pues hablamos de actividades muy resistentes a los vaivenes económicos. Si nos fijamos en el cine, la tendencia observada en el número de espectadores que acuden a las salas es claramente descendente, por lo que se trata de un espectáculo sumido en una crisis estructural.
Por el contrario, la Tauromaquia se mueve en un terreno más coyuntural: aumenta el número de corridas en los buenos tiempos y se reduce en momentos de estrechez. ¿Podemos cuantificar esa relación entre el desempeño de la economía nacional y la evolución de los festejos de tauromaquia? Desde luego que sí.
El profesor Juan Medina, de la Universidad de Extremadura, ha hecho este ejercicio. El resultado es revelador: si cruzamos el número decorridas de toros con la renta per cápita de los españoles, vemos que entre ambos indicadores se aprecia un coeficiente de correlación de Pearson del 0,89 (1 sería el máximo valor posible). La siguiente gráfica muestra este vínculo para el periodo comprendido entre 1901 y 2013:
La vulnerabilidad de la Tauromaquia ante las recesiones también podemos comprobarla analizando los tres grandes reveses económicos del último siglo:
El número de corridas celebradas en 1929 rondaba las 300, mientras que en 1935, justo antes de la Guerra Civil, la crisis había dejado esta cifra cerca de los 100 festejos.
En la década de 1970, el estallido de la crisis del petróleo redujo el número de corridas de toros desde más de 600 a alrededor de 400.
La Gran Recesión, que comenzó en 2008 y empieza a remitir en el presente año, bajó el número de corridas de toros hasta las 450, frente a niveles cercanos a 1.000 observados antes del crack.
El 'informe Lamet' y la recuperación de la Fiesta
Esta semana, la revista 6 Toros 6 y el periódico Expansión publican una interesante exclusiva del periodista económico Juanma Lamet, uno de los mayores estudiosos de la "tauroeconomía". Los datos que aporta Lamet apuntan que, tras años de crisis, el sector taurino empieza a levantar el vuelo:
El aumento interanual en el número de festejos taurinos es del 1,1%. Desde el estallido de la crisis, esta es la primera vez que dicho indicador sale de los números rojos.
Contabilizando también los 250 festivales taurinos celebrados en España, el aumento interanual llega al 3%.
Evidentemente, la Tauromaquia resultante de esta crisis prima los festejos de menor coste. Es por eso que los festivales y las novilladas van a más, mientras que las corridas de toros y de rejones suponen hoy una menor parte de la tarta sectorial.
30.000 espectadores más en Las Ventas
Aunque es importante analizar el número de festejos, también conviene repasar el nivel de público que registran los mismos. Pues bien, este aspecto también arroja buenas noticias, ya que la principal plaza de toros de España, el madrileño coso de Las Ventas, acaba de comunicar su cifra de asistencia anual: hablamos de 920.000 espectadores, 30.000 más que en 2013.
"..., afirmo de la manera más taxativa, que no puede comprender bien la historia de España desde 1650 hasta nuestros días (sobre 1950...), quien no se haya construído con rigorosa (sic) construcción la historia de las corridas de toros..." Decía Ortega y Gasset en La caza y los toros.
ResponderEliminarPor ello cobra fuerza e interés el artículo aquí publicado.
Mejoremos la Fiesta y mejoraremos España. Mejoremos España y nuestra Fiesta nacional será mejorada también.
Rodríguez Marín, en su opúsculo "De Re taurina", Madrid, 1914, decía: "... aquí, donde los toros son media vida española"; y seguía: "Contra la Fiesta de toros nadie podrá aquí nada sino los toros mismos" (págs. 114 y 120; Felipe II, taurófilo). ¡Ojo a los malos taurinos!
Feliz Navidad a todos.
José Mª Moreno Bermejo