miércoles, 10 de diciembre de 2014

!Ocho veces mansa¡ / Por Jorge Arturo Díaz Reyes


La cuadrilla. Pintura de Miguel Barceló 1990


!Ocho veces mansa¡

Jorge Arturo Díaz Reyes 
CrónicatoroCali,10 de diciembre del 2014
Enero 31 de 2005. Soleada tarde ferial. Callejón de Cañaveralejo. Me cruzo con Luis Fernando, hijo del desaparecido ganadero y empresarioEduardo Estela.

--¿Por qué nos tratas así? --Me dice medio en chanza.

--Porque la corrida fue mansa.
--Sí, fue mansa- ¡Pero escribiste ocho veces mansa en tu crónica delTiempo!
--¿Verdad? No las conté, dicto por teléfono y no la he leído.
--Aquí está, mira --y me muestra el periódico.
--Bueno --aduje --pude redundar, pero no exageré ¿Cierto?

Sin rencores, continuamos amigos. Al fin y al cabo la pobre redacción esperdonable. No así el engaño. Menos, cuando sus lisonjas, eufemismos,medias verdades, tergiversaciones, propagandas disfrazadas de crítica o noticia, van como letras de cambio. Pandemia del periodismo general,que quizás en su especialidad taurina resulte menos grave, aunque no menos ruin.

La crónica de toros, nació con la corrida moderna. No por casualidad susprecursores, los tres hermanos Romero; José, Antonio y Pedro, rondeños, nietos de Francisco (inventor de la muleta, dicen), fueron los matadores aquella tarde madrileña de 1793, tema de la primera publicada (la de “Un Curioso”). Luego, crecieron y se multiplicaron juntas contrayendo los mismos males. Uno de los más, ese, la impostura.

Clarito, que redactaba mejor, la ilustra perfecto en la página 387 de sus “Memorias”, evocando un incidente acaecido cuando Pablo Martínez “Chopera” celebraba en el restaurante Zarauz de Madrid la exclusiva para 1963 firmada con El Cordobés, novillero fenómeno de taquillas, y la cual incluía su alternativa...

--Este señor –dijo Sánchez Mejías (hijo) a El Cordobés por vía de mi cuarta o quinta presentación— es el que ha escrito el artículo de El Ruedo.

--No bueno para usted –objeté pudorosamente.
--Sí sentenció--, porque se ve que no es usted de los que yo pago.

1 comentario:

  1. ¡Ocho veces mansa! / Por Jorge Arturo Díaz Reyes.

    Uno... dos... tres... cuatro... cinco... seis... siete... ocho...¡Maaambo!.

    Si tenemos en cuenta que Garzón, Pedreira, Monterde, Gómez Bermúdez, Carmona, Ruz. Han sido seis jueces para una sola instrucción. Al Partido Popular le faltarían dos para el Maaambo. Lo que el PP presentó como una "cacería contra el PP"… ha acabado convirtiendo en una cacería del PP contra los jueces.

    El juez Pablo Ruz se ha vuelto incómodo para el PP tras los avances que ha hecho en el último año en la instrucción de las dos macrocausas que afectan al partido de Mariano Rajoy: el caso Gürtel y la investigación de la financiación ilegal a partir de los “papeles de Bárcenas”. El Partido Popular pagó otros 750.000 euros con dinero negro en las obras de reforma de su sede central, en la calle Génova de Madrid.

    La Comisión Permanente del Poder Judicial ha consumado el atropello. Ha sacado a concurso la plaza de Pablo Ruz. El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha contado con el inestimable respaldo de una vocal nombrada por el PSOE, Mar Cabrejas –el otro vocal socialista votó en contra–, que da su apoyo a una operación que tiene mala pinta y huele aún peor. Lo dicho ayer: cuando al PP le va mal un juicio, no cambia de abogado. Cambia de juez.

    ¿Podrá quedarse Ruz en la Audiencia Nacional como juez de apoyo del nuevo juez suplente hasta que termine la instrucción? El Poder Judicial así lo insinúa, pero la triste realidad es que esta opción es muy dudosa. Lo más probable es que solo le queden tres meses: hasta marzo, nada más. Parafraseando a una de sus más peligrosas enemigas, María Dolores de Cospedal, Ruz está despedido en diferido y su prórroga es solo en régimen de simulación.

    Hay varias comisiones rogatorias en paraísos fiscales que aún están por aterrizar. ¿Que llegan nuevas pruebas sobre el caso Bárcenas que retrasan la instrucción porque hay que seguir investigando? Pues no hay prórroga. ¿Que la Comisión Permanente del CGPJ se opone a su continuidad? Pues tampoco. ¿Y si Ruz sortea estos obstáculos y se queda de apoyo? Pues el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional será un misterio como el de la Santísima Trinidad: el titular, Miguel Carmona, el suplente, quien gane ahora el concurso, y el de apoyo, Pablo Ruz. Padre, hijo y espíritu santo. Así el PP podrá elegir cuál de los tres le gusta más.

    En el Poder Judicial confían en que Pablo Ruz no va a pedir continuar como juez de apoyo, y es probable que tengan razón. Ruz tenía la intención de solicitar una prórroga para seguir en el juzgado y terminar la instrucción de la Gürtel, pero fuentes cercanas al juez aseguran que no tiene tan claro aguantar como juez de refuerzo. No quiere mantenerse así por responsabilidad y lealtad con su trabajo y sus normas.

    La precariedad en la que hoy está Ruz, con medio cuerpo fuera del juzgado, no solo es un enorme obstáculo a su trabajo como juez; también una advertencia para el resto de los jueces de qué ocurre cuando te da por registrar la sede de la calle Génova o dejas mal al presidente Rajoy con autos como el que obligó a dimitir a Ana Mato. La cabeza en una pica en la puerta de la Audiencia Nacional fue antes la de Baltasar Garzón. Hoy el trofeo que se exhibe, para escarnio de valientes, es el de Pablo Ruz.

    El caso Gürtel no solo pasará a la historia como una de las mayores tramas de corrupción de la historia democrática. También por las innumerables presiones, maniobras y componendas de la política contra los jueces, del poder Ejecutivo contra el Judicial. Del PP contra cualquiera que se atreva a poner en riesgo su poder.

    ¿Así quiere acabar el PP con la corrupción?

    Florencio De Las Heras


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