lunes, 2 de febrero de 2015

Manzanas envenenadas / por Juan Manuel Rodríguez




"...Pero nunca ha importado la verdad, ¿no es cierto?... ¿Qué más da la realidad?... La verdad y la realidad es que achacarle a un futbolista como Bale que es un chupón y un egoista tiene tanto que ver con los hechos como que yo soy Peter Parker y estoy a punto de colocarme el traje de Spiderman..."


Manzanas envenenadas


A mí que uno, dos, diez o mil periodistas deportivos digan que Gareth Bale está lesionado, que es el nuevo Woodgate, que vive en una burbuja, que no comprende la profundidad abisal del juego, que es el príncipe de Maine o el rey de Nueva Inglaterra me la trae sinceramente al pairo porque conozco el paño. Bale está llamado a ser el jugador franquicia del Real Madrid, el heredero de Cristiano sobre el campo, si hay justicia en el mundo ganará el Balón de Oro y, objetivamente hablando, nos encontramos ante uno de los cuatro o cinco jugadores con más potencial de toda Europa. Ya ni siquiera me molesta tampoco que un sector del madridismo que acude habitualmente al estadio Santiago Bernabéu esté dispuesto a comprar el primer crecepelo caducado que le ofrezca cualquier desconocido a las puertas del estadio, no, sino que su reacción pueda provocar que un buen jugador y una buena persona se pueda plantear siquiera que a lo mejor no fue tan buena idea como él creía fichar por el equipo de sus sueños.

Con Benzema, el jugador que el sábado pasado salió vitoreado del campo y que hoy mismo ocupa las portadas del As y del Marca, también corrieron a morder la manzana envenenada. Benzema jugaba en el Madrid porque era el ojito derecho de Florentino Pérez, que incluso fue a ficharle en persona, y no porque tuviera una calidad futbolística que saltaba a la vista; Benzema era un tímido, un blando que no tenía los huevos de Camacho... Ojalá se hubiera fichado a David Villa, un valor seguro y además nacional, y no a Benzema, una moneda al aire. Los mismos que el sábado por la noche gritaban "¡Oh là là!" se preguntaban hasta hace bien poco eso de "¿Otra vez titular Benzema?", y todo por supuesto adornado con el absurdo lacito del sempiterno y vacío derecho a exigir amparado bajo el manto protector de que se ha pagado una entrada. Sinceramente no sé por qué Benzema no acabó en el PSG o en el United, no tengo ni idea; la paciencia de un artista tampoco es infinita y el murmullo de un campo de fútbol (y más aún cuando es el propio) cada vez que tocas un balón debe resultar muy incómodo.

Pero nunca ha importado la verdad, ¿no es cierto?... ¿Qué más da la realidad?... La verdad y la realidad es que achacarle a un futbolista como Bale que es un chupón y un egoista tiene tanto que ver con los hechos como que yo soy Peter Parker y estoy a punto de colocarme el traje de Spiderman. Ahí están los números, que no se discuten, de Gareth Bale que pueden acreditar mejor que cualquier mensaje contaminado que no es en modo alguno cierto que el galés sea un jugador individualista y que no piense en el bien general del equipo. En las dos jugadas que se le achacan (la de Cristiano del otro día y la de James ante la Real Sociedad) con el único objetivo de echarle encima al público previamente envenenado por la manzana de la vieja bruja y así demostrar que la operación de su fichaje fue demasiado cara (el auténtico quid de la cuestión, como con Benzema) tanto Cristiano como James habrían actuado exactamente igual que Bale de haber estado en su misma situación, exactamente igual. La última patochada que he leído es que Bale no habla el español. Y venga a morder manzanas envenenadas.

2 comentarios:

  1. Algo peor que “manzanas envenenadas”, fue lo que dijo Agustín Conde, diputado del PP: “Si alguna vez ganase Podemos ya no volvería a haber elecciones”.

    Esta afirmación la hizo en La Sexta Noche y está dando mucho que hablar: “Yo tengo la absoluta certeza de que si alguna vez ganarse Podemos nos pasaría lo que en Venezuela, ya no volvería a haber elecciones. O como en Cuba, que son los países que tienen como modelo”.

    En este sentido, aseguró que las encuestas reflejan "un soberano cabreo ciudadano". Y continúa diciendo Agustín Conde "He vivido dos victorias del PSOE y me fui a dormir enfadado, pero dormí profundamente porque sabía que si gobernaba el PSOE mi país permitiría que alguna vez ganase el PP, como así ha sido".
    Por contra, aseguró que Podemos "pretende convertir a España en una república bolivariana donde se terminará la democracia". "Habrá democracia para que lleguen, pero no volverá a haber democracia para que se vayan", avisó.

    Pues ahí queda eso, y seguimos para bingo.

    Diego Barceló

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  2. ¿Y que me dicen ustedes del veneno que soltó por su boquita Esperanza Aguirre? Cuando compara la movilización de Podemos del 31 de enero con la Marcha sobre Roma del fascista Mussolini.

    -Insistió en que “el cambio de régimen me preocupa muchísimo, igual que eso de tomar la calle” y dijo, respecto a la marcha que el 31 de enero ha convocado Podemos por las calles de Madrid, “que recuerda mucho a la marcha sobre Roma” que Benito Mussolini organizó en octubre de 1922 en Italia. Aquella protesta como dirigente del Partido Nacional Fascista le llevó al poder y marcó el final del sistema parlamentario y el principio del régimen fascista-.

    Hace más de 92 años, 40.000 fascistas alentados por Mussolini recorrieron Italia a pie hasta Roma, armados con palos, para instaurar el modelo fascista.
    Benito Mussolini, el 24 de octubre de 1922, en Nápoles: «Os digo con toda solemnidad: o se nos entrega el Gobierno o lo tomaremos marchando sobre Roma». Y las 40.000 bocas presentes gritaron: «¡A Roma, a Roma!». Aquella amenaza era el pistoletazo de salida para la multitudinaria marcha que cayó sobre la capital italiana, hace ahora 90 años, arrebatando el poder al Parlamento e inaugurando el primer régimen fascista de Europa.

    Comparar esto con lo que quiere Podemos para España es de un cretinismo tan grande, como pensar que las obras de la sede del PP en Génova 13 las pago Luis Bárcenas de su caja de dinero en B.
    Por cierto, Hacienda acusa al PP de participar en cuatro delitos de fraude fiscal por valor de 1,8 millones de euros.

    El PP participó en cuatro delitos de fraude fiscal. Es la conclusión detallada del informe definitivo de Hacienda sobre la reforma de la sede de Génova en el que acusa al partido de realizar pagos en B por valor de 1,2 millones de euros con los que habría contribuido a eludir impuestos a su arquitecto, defraudando en el IVA y en el Impuesto de Sociedades un total de 1.893.598,72 euros.

    Casimiro Escudero




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