miércoles, 15 de abril de 2015

Brihuega: «Las cuentas no cuadran en la corrida de Brihuega» / por Rosario Pérez





"...Pues la corridita de Zalduendo, con esas cabecitas tan anovilladas y esos rostros tan babys, más que miedo daban pena. Vale que era una plaza de tercera, una plaza de pueblo, pero Brihuega ha adquirido cierto relieve en la temporada desde que Maximino Pérez la pusiera en boca de todos. Desde hace tres años, Viejo sigue cuidándola. Dice que hasta donde le dejan. ¿Cómo? «Yo no sabía ni qué corrida venía, yo ni la había visto. Es más, la corrida se cambió cuando supimos que vendría el Rey...»

¿Cómo sería la otra?, nos preguntamos. «No quiero ni imaginarlo», dice el empresario.


Rosario Pérez

<<Creé un antecedente de dar la cara y enfrentarme con una persona que quiso cobrar por adelantado y de malas maneras. No voy a volver a contratarlo. Otros dos, los apoderados de Ponce y Manzanares, se portaron como señores, sabedores de que la plaza no se había llenado. Ellos sí lo tuvieron en cuenta, pero otro no. Yo sabía que iba a perder dinero, pero yo vivo de otros negocios, no del toro. Esto lo hago por afición y por tratarse de mi pueblo, al que quise brindar el mejor cartel». Y añade: «El propio Rey me elogió el cartel y me comentó que había ido porque sabía que era difícil ver a esa terna de primeras figuras juntas».

Viejo, pese a hablar claro, no quiere «echar leña al fuego» -aunque no niega que alguna figura cobró ayer unos 80.000 euros y que la corrida de toros rondó los 30.000- e insiste en «el señorío de Ponce y Manzanares, que son toreros y ante todo personas». Achaca el no lleno a la lluvia: «Aunque hizo bueno durante el día, la gente sabía por internet que iba a llover durante la corrida, y al final se quedó en casa; por eso no se vendieron las mil entradas que faltaron». Mil y pico… Además de las invitaciones… Se vendieron algo más de 5.500 en una plaza de más de siete mil.


1 comentario:

  1. Las cuentas de Rajoy si cuadran y le permitirá cumplir la promesa de “bajar impuestos”. El programa marco para los comicios que defenderán todos los candidatos del PP incluye el compromiso de reducir los tramos autonómicos del IRPF para mejorar las rentas familiares, rebajas fiscales para emprendedores y “empresarios individuales”, y más recortes en los impuestos de sucesiones y donaciones. La renuncia de la Administración regional a esos ingresos queda condicionada a que esté garantizada “la financiación de los servicios públicos esenciales”.

    El programa electoral del PP intenta englobar la oferta que sus barones harán en cada comunidad autónoma, tanto la de los más cumplidores con el objetivo de déficit fijado para 2014 (Castilla y León o La Rioja), como la de los que compiten con la Generalitat catalana a la hora de remolonear en el control del gasto: Comunidad Valenciana, Murcia o Extremadura.

    El Partido Popular vuelve a apostar en sus “25 medidas estrella” para estos comicios por la recuperación económica y la creación de empleo, objetivo y obsesión de Mariano Rajoy para toda la legislatura. Pero también introduce compromisos y fórmulas para combatir mejor la corrupción en el ámbito autonómico, además de esbozar algunos principios para reducir la burocracia en las comunidades.

    En el programa marco no hay cifras sobre la cuantía de la rebaja de todos los impuestos que recaudan o administran los gobiernos regionales, precisión que quedará en manos de cada candidato, pero sí la obligación de fomentar “medidas que impulsen la creación de empleo y fortalezcan el ahorro y la competitividad empresarial a través de los tributos autonómicos”. También tendrán que impulsar “las bonificaciones y reducciones para los emprendedores y empresarios individuales”.

    Como las autonomías también tienen competencias en materia de empleo, después del caso de los ERE falsos en Andalucía y de los escándalos de corrupción y despilfarro de fondos públicos en los cursos para parados en toda España, el programa del PP defiende la necesidad de establecer “un nuevo modelo de formación para el empleo” en colaboración con la Administración General del Estado. En concreto, propone que pase a estar regido por los principios de transparencia y libre concurrencia y sujeto a una evaluación permanente de los resultados”.

    La reforma del sistema de financiación autonómico que el Gobierno de Rajoy no ha querido acometer en esta legislatura que termina a finales de año también reaparece en el programa electoral con un enunciado genérico y oferta de consenso añadida. La reforma, según el texto, debe tener como elementos nucleares “los principios de autonomía, solidaridad, suficiencia y corresponsabilidad fiscal. Cualquier mejora del mismo debe conseguirse a través de un proceso de negociación transparente y multilateral, intentando lograr siempre el mayor consenso posible”.

    El Partido Popular aprovecha el programa marco y el manifiesto electoral para las autonómicas (textos que Mariano Rajoy presentará el día 11 con todos los candidatos) para reconocer que la corrupción ha hecho un gran daño a las instituciones. Y ante los movimientos y partidos políticos emergentes, el PP pedirá a los votantes “desoír a los populismos, los cantos de sirena, las soluciones demagógicas y el oportunismo”.

    Si señor, esto es un Partido, esto es un Gobierno y esto es un Presidente. ¡¡Aleluya!!

    Diego Barceló

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