LOS NOVILLEROS, SIN FUTURO / por Antolín Castro

LOS NOVILLEROS, SIN FUTURO

Antolín Castro

Es cierto, no tienen futuro. El sistema los margina de oficio, da igual cuál haya sido su progresión y nivel. Si no te apoyan los fuertes no hay solución.

Aquí pasan cosas que no hace falta que sean raras, lo que pasa es que existe un cerramiento absoluto por parte de los de arriba y de los empresarios cautivos, además, estos últimos, faltos de capacidad para apostar y proponer los cambios que regenerarían el escalafón.

No se entiende que no haya manera de abrir el abanico de las oportunidades para tantos, tantísimos jóvenes, aspirantes que realizaron una carrera brillante como novilleros y quedaron varados justo cuando tomaban la alternativa.

Podríamos hablar de cientos de nuevos matadores en los últimos diez años y se podría decir que el camino es muy difícil, la historia esa de ser figura del toreo es casi un milagro, etc., pero en estos años surgieron chavales en los que se podía confiar, véanse las pruebas, y nadie confió.

Podíamos hacer una lista interminable, incluso de muchos ya ni se sabe qué fue de ellos, pero vamos a citar solo a aquellos que lideraron el escalafón en estos últimos años. Quizá les suenen… o ya se les hayan olvidado sus nombres como han hecho con ellos todos los empresarios.

Las figuras todas o bien del siglo pasado, más de 15 años, como: Ponce, Finito de Córdoba, El Juli, Morante, Padilla, Rivera Ordoñez, El Fandi, Castella, El Cid, o con más de diez como Manzanares y Perera. Solo Talavante, ocho años, y Luque con siete bajan de los diez años. Estos son los que ocupan todos los puestos en todas las ferias.

Mala comparación soportan con el fútbol, donde en el solo ejemplo del Real de Madrid de hace diez años, solo resisten dos jugadores, Casillas y Arbeloa, en la plantilla. Solo son recuerdo Raúl, Salgado, Roberto Carlos, Helguera, Zidane, Guti, etc. Es decir, todo al revés que en el toreo donde no hay manera de dar paso a nuevos valores. Los once primeros toreros citados son de más de diez años, de ellos nueve del siglo pasado, y solo dos llevan menos tiempo de alternativa, aunque siete y ocho tampoco sean poco. 

Y tras citar a los que no hay manera de que los releven, voy a recordar a una serie de novilleros que, unos más y otros menos, prometían lo suficiente, incluso liderando su escalafón, en estos diez últimos años. 

Veamos si mi memoria me acompaña: Alvaro Justo, Marco Antonio Gómez, Pérez Mota, José Mª Lázaro, Julio Benítez, Pepe Moral, Miguel Tendero, Oliva Soto, Rubén Pinar, Fernando Tendero, Juan del Álamo, Gómez del Pilar, López Simón, Víctor Barrio, Javier Jiménez, Fernando Adrián, Tomás Campos… Todos ellos con muy pocas oportunidades a pesar de su capacidad y lucha. Más recientes serán los casos de Borja Jiménez ya y Lama de Góngora y José Garrido, quienes tomarán la alternativa en la próxima feria de Sevilla y que nos tememos que se producirá también el parón en seco. De entrada, en San Isidro no están, no confirman. 

¿Ninguno valía? ¿Entonces, como pudieron liderar el escalafón de novilleros? Son preguntas que nadie va a contestar, pero que nos llevan a una reflexión. Aquí no torea nadie que no tenga un padrino muy poderoso. De hecho solo Luque está en esa élite de las ferias y, podemos asegurarlo, no es mejor que muchos de los citados. La respuesta es que estuvo siempre bien arropado.

Cómo se cambia esto si es un bunker hermético el que se tienen montado. Por supuesto que a esos novilleros citados les podemos añadir otras dos docenas de matadores que siguen en el escalafón, pero siempre como eternas promesas.

Sin cambios no hay arreglo ni futuro. ¡Ah! pero si vuelve Cayetano a ese si le abren un hueco. Así son y así están las cosas. Para pensarse eso de ser novillero y tomar la alternativa.