Jiménez Fortes, oreja fácil y muy grave cornada en el cuello
Madrid. Plaza de Las Ventas. Jueves 14 de mayo de 2015. Séptima de feria. Tarde de bochorno con algo de viento y dos tercios muy escasos de entrada.
Cinco toros de Salvador Domecq y una (1º) de Fidel San Román, que no dio juego alguno. Bien presentados y de juego . Manejable sin clase y a menos el segundo. Noble sin fuerza alguna el tercero. Noble con poca fuerza pero noble el cuarto. Lo mismo el quinto. Más entero y noble el sexto.
Uceda Leal (almirante y oro): Buena estocada, silencio. Buena estocada tendida que escupe y otra más igual con trece descabellos y otra estocada más que fue media, aviso y bronca. Mató al sexto de pinchazo y estocada.
Diego Silveti (marino y oro): Media estocada tendida, silencio. Cinco pinchazos y estocada, silencio.
Jiménez Fortes (musgo y oro): Estocada, oreja. resultó gravemente herido en el cuello al ser cogido en plena faena de muleta.
José Ignacio Uceda Leal es uno de los eternos inevitables en Madrid aunque ya en casi ninguna parte más. Puede que sea el rey de los aspirantes a ocupar un lugar que nunca alcanzó y, visto lo mucho que le hemos visto, jamás alcanzará. Resulta cuando menos desconsolador seguir condenados a padecerle. Ya sé que todavía tiene el apoyo incondicional de parte de la prensa taurina que, cada vez que torea, le ponen por las nubes haga lo que haga. Dicen que su señor padre tuvo muchas amistades e influencias. Yo solo tuve ocasión de conocerle una vez y no fue grato el encuentro. Fue más bien un desencuentro. Fue en La Maestranza de Sevilla. Todavía me sentaba en el abono de segunda fila de barrera del tendido 3, sobre el burladero de matadores, que ocupe más de veinte años seguidos hasta que me harté de gastar tanto dinero. No hace falta calcular el montón de pesetas y, luego, de euros que tuve que aflojar cada año… Pero bueno, vamos a lo del padre de Uceda Leal. Toreaba su hijo y cuando hice un comentario sobre cómo le estaba viendo – “este anuncia en los cites que va a dar el mejor pase de la historia, pero nunca lo da…” Y una voz a mi espalda gritó con sonido violento y ofensivo: “¿Es que a usted no le gusta?” Y yo contesté sin mirar quien era el increpante: “Pues no”. Entones, el señor se puso a insultarme y a maldecirme y yo no entendí por qué. Mi vecino de localidad me susurró al oído: “Cállate que es su padre…” Así iba por la vida en señor. No le entraba en la cabeza que alguien se atreviera a negar los valores de su hijo. Estaba demasiado acostumbrado a leer crónicas elogiosísimas sobre las actuaciones de su vástago y no consentía que nadie dijera lo más mínimo contra el “niño”…
Siempre que le veo cada feria de San Isidro y van…, me acuerdo del incidente. Y, claro, si Uceda es todavía inevitable en Madrid, yo también como crítico… Así que, estamos empatados… Ahora, eso sí, su gran espada no le suele fallar. Tal suerte, también le viene ayudando a permanecer…
El joven mexicano Diego Silveti me cae muy bien como persona, educadísimo y siempre gentil, y me agrada como torero aunque todavía no le he visto cuajar una gran actuación. Dicen que hace pocos días lo consiguió en Aguascalientes. A ver si lo repite aquí. Conocí poco a su padre, El Rey David” le llamaban en México, y tuve la suerte de ver su última faena en la Monumental del D F. Jamás vi algo parecido. Nunca vi ni volví a ver torear a nadie con tanta quietud a la vez que con tanta finura… Se mató poco después. Estaba casi inválido de las piernas y, desesperado al saber que sería imposible cruzar el charco y asombrar en España, prefirió poner fin a su vida… Dios le tenga en la gloria que merece…
Y en cuanto a Saúl Jiménez Fortes, pues que lleva varios añitos sin dar el do de pecho que seguimos esperando dé alguna vez. Valor tiene a toneladas. Pero no la suficiente cabeza para saber utilizarlo como torero. Seguimos esperando aunque la paciencia siempre se acaba cuando pasa el tiempo y no llega ese momento. En fin…
En el toreo siempre puede pasar lo inesperado. Para bien o para mal. Aparte las mayores o menores dotes de los diestros, los toros llevan dentro el mayor misterio. A lo mejor sale uno de Salvador Domecq. O varios… quien sabe. Veamos si surgió alguna sorpresa.
El primer toro no fue de la ganadería anunciada. Fue un sustituto de Manuel San Román. Un pavo y no de Navidad. Con mucha cara y largo. Negro de pelo. Uceda lo saludó con amagos de verónicas movidas y con el paso atrás. Muy huidizo fue solo hacia los dos caballos sucesivamente para de inmediato barbear tablas. Repitiendo esta acción como un calco. Total, manso perdido. Y flojo. Las manos por delante. Y tango en los tendidos pidiendo su devolución. Por fin tomó un puyazo en forma y volvió a irse por donde llegó. Sobrero barato y malo. Fue banderilleado con facilidad y persiguió. Uceda empezó la faena por alto con la derecha muy molesto por el viento. E intentó los redondos, sufriendo una colada. El viento maldito. En vez de cambiar de terrenos, la cosa siguió igual. O mejor dicho, cada vez peor por los enganchones que pegó el toro en la muleta, siempre perjudiciales. En el mismo sitio, intentó con la izquierda sin poder sar ni uno entre pitos. Y allí mismo lo mató. De buena estocada compensatoria de la calamidad anterior. Al menos duró poco el trance muleteril. Y algunos aplaudieron.
Los del 7 resucitaron pidiendo la devolución del cuarto toro. Un castaño de menor trapío que los ya lidiados. Nada Uceda con el capote salvo la brega. El toro se descolocó para el primer puyazo y fue un peón quien le metió en el peto. Se defendió el animal. Nada de fuerza el animal, Uceda pasó de quitar. Le señalaron el segundo. De trámite las banderillas. Y de nuevo Uceda tal cual suele proceder portando la muleta con su buena planta y su buen concepto para empezar con trincheras bonitas pero luego dejándose enganchar la muleta en los redondos. Otra trinchera de remate y más de lo mismo. Un toro tan noble con tan poca fuerza se estropea siempre cuando falla el temple. Pese a todo, cuando templó los dio decentes. Dos o tres. No vayan a creer…Parecidas cosas sucedieron cuando toreó – es un decir – por naturales. Y más de lo mismo otra vez a derechas y a izquierdas. Este hombre ya no tiene remedio. Y el año que viene, ¿otra vez?… Estocada tendida que escupió el toro y otra parecida sin escupir mas trece descabellos trece y media estocad. Esta vez falló estrepitosamente en su suerte predilecta. ¡Uceda, váyase de una vez por todas, por favor! Broncazo al canto y los del 7 callaos.
Diego Silveti encaró al segundo, primero de los de Salvador Domecq. Un precioso negro salpicao que llegó sin rematar en tablas. Las manos por delante y pegando tornillazos por alto, impidió el lucimiento capotero del mexicano. Se defendió por arriba en varas, yéndose suelto y sin quite. Concierto de estribos. Manso, manso, manso. Quite de Jiménez Fortes por chicuelinas y media en las que el animal no pareció ser tan malo como en su salida. Correctamente banderilleado pese a lo distraído que estuvo mientras duró el tercio. Por bajo empezó Diego, perdiendo las manos el animal. Tres diestros enganchando el tercero y de pecho. Sin clase el burel, tomó la muleta por abajo pero yendo al paso. Valiente Silveti. Retomó al toro por naturales, algunos buenos, siendo desarmado en el último de la primera tanda. Regulares los siguientes con otro desarme en el de pecho. Y más a derechas cortos por la cada vez más corta embestida de su enemigo. Le falló el temple. Algo primordial. Al intentar cuadrar, perdió los pies Silveti, dejando una estocada media tendida tardando mucho en doblar.
Buen mozo el castaño ojo de perdiz quinto. Demasiados kilos. 590. Muy distraído y suelto hasta ser desigualmente veroniqueado por Silveto. Buenos algunos lances aunque sin continuidad. Y otro noble con muy poca fuerza. Se defendió en varas dejándose pegar en el primer encuentro. Fortes no pierde nunca la ocasión de quitar y esta vez fue por gaoneras, arriesgada tafallera cambiada y media verónica. La réplica de Silveti también por gaoneras fue mejor que el de las del malagueño por más temple y limpieza. Banderillas con más pena que gloria y a matar. Brindó al público. La poca fuerza del animal le impidió embestir largo. Silveti tras pegar un chicotazo, se empleó sobre ambas manos en su soñado propósito de hacer las cosas bien y, aunque quiso mucho, no pudo lograrlo en la medida deseada, estando al borde de una cogida en una ocasión. Al final, se esmeró en tres naturales y tras clavar la espada en la arena dio varias manoletinas que gustaron a los que les gusta esta suerte menor. Pinchazo entrando con ganas, otro de buena ejecución saliendo perseguido hasta tropezar, caer y evitar ser cogido rodando sobre sí mismo en un oportuno alarde de facultades extraordinario. Otro pinchazo saliendo nuevamente perseguido, otro que hizo cuarto y estocada. Se libró de una buena paliza e incluso de una posible cornada.
A porta gayola Jiménez Fortes para recibir con una larga cambiada al imponente y muy encornado tercer toro. Siguió por valerosos lances no buenos aunque ganando terreno hasta casi los medios rematando con media. Breve primer puyazo saliendo suelto el animal que enseguida acusó muy ostensiblemente falta de fuerza en los remos. El segundo encuentro fue de trámite. Desigual tercio de banderillas aunque bien al clavar Martín Blanco. Como había hecho Silveti, Jiménez Fortes brindó la faena a través de los micrófonos de latelevisión. Empezó como siempre, muy valiente y quieto aunque sin la limpieza requerida. Los buenos propósitos en redondos quedaron deslucidos por la blandura del animal que quiso embestir pero no pudo hacerlo con largura. Fortes dio siempre sitio en los cites para dar el primer pase de cada tanda. En la tercera, bien en los tres primeros y casi cogido al dar el cuarto. Este chico siempre está al borde de la cogida. Es su sino. Lo mismo sucedió al natural. Buenos pases entre otros no tan buenos y siempre el valor por delante de todo. Se hartó de pegar pases con la zurda y marchó a cambiar de espada. Pero no para matar sino para dar bernardinas cambiadas que emocionaron mucho. Y buena estocada. Ayer había un público muy impresionable en Las Ventas. Y como los del 7 descansaron, miel sobre ojuelas. Tardó en doblar el toro y sonó un primer aviso. Gran ovación para el malagueño y pásmense ustedes, oreja pedida con bastante fuerza. Oreja de pueblo con el 7 feliz. Esto mismo lo hace Manzanares y lo matan. Con este público, a Talavante antier le hubieran dado el rabo.
Repitió porta gayola en el sexto. Menos limpia que la anterior porque casi le cogen, pero mejoraron sus verónicas y media, posteriores. Chorreao en castaño el toro, noble por el momento y cuidado en varas como procedía dadas las condiciones de la mayoría ya lidiados. Ib a por la Puerta. Desiguales al clavar los banderilleros. Brindis al público del malagueño entre un fuerte batir de palmas. Por bajo con la derecha y el de pecho, bien. Había toro en buenas condiciones. Pero se dejó enganchar en los redondos y en fue desarmado en el de pecho. Y terrible cogida de lleno al dar un primer natural. Fue corneado y llevado rápidamente a la enfermería. Se hizo cargo Uceda. Lo que le faltaba… Macheteo por la cara sobre las piernas, pinchazo y estocada. ¡Pobre Fortes¡
INFORMACIÓN URGENTE EN MUNDOTORO
El sexto toro de la tarde en Madrid ha herido en el cuello a Saúl Jiménez Fortes después de propinarle una voltereta muy fea. La cornada se produjo cuando el toro hizo por él en el suelo, con la mala fortuna que hizo palanca con el pitón en la zona maxilar derecha. Una cornada muy fea. Las asistencias le han llevado a la enfermería tapándole el orificio de entrada de la herida. El torero está siendo intervenido en la enfemería.
No obstante, el torero ha entrado consciente, con la hemorragia descendiendo e incluso hablando con sus subalternos. Desde la enfermería y, siempre dentro de la gravedad del percance, los doctores están transmitiendo mensajes tranquilizadores para la familia y allegados a Jiménez Fortes.
Fortes, según se apunta desde la enfermería en Canal+Toros, podría llevar dos cornadas en el cuello, algo que queda a la espera de la confirmación oficial de los doctores. A las 21:32 horas ha llegado la UVI móvil a la plaza para trasladar posteriormente a Jiménez Fortes a un centro hospitalario cuando esté estabilizado tras la primera intervención en la enfermería.
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