martes, 12 de mayo de 2015

"SAN ISIDRO": REY Y CABALLERO / por Domingo Delgado de la Cámara / FOTOS DE ANDREW MOORE.


OREJA AL VALOR DE GONZALO CABALLERO
-FOTOGRAFÍAS DE ANDREW MOORE-

"...Oreja muy protestada por el Siete. Esperemos que el resto de la feria sean igual de duros y no pasen ni una a nadie, tampoco a los toreros de sus preferencias. El tal Caballero estuvo con dos cojones. Y el valor siempre se ha admirado en el Toreo. Un Respeto..." 


REY Y CABALLERO

Domingo Delgado de la Cámara
Ayer debutó en Madrid la ganadería de El Parralejo. A decir verdad, la novillada me ha decepcionado un poco. Y ni estaba mal presentada ni ha sido mala, pero esperaba más, mucho más. Después de haber visto las novilladas que esta ganadería ha lidiado en Bilbao, Pamplona y Valencia el año pasado, esperaba más presentación, más fuerza y más bravura. Pero el nivel que el año pasado mostraron los novillos de El Parralejo, es casi imposible de mantener. 

Me ha gustado mucho el debutante Fernando Rey. Tiene un excelente concepto del toreo. Rey se decanta por el toreo más clásico. No se trata de componer la figura y mirarse al espejo. Se trata de echar la muleta al hocico y llevar al toro por abajo hasta donde el brazo da de sí. Y ligar los muletazos sin enmendarse. Eso sí, Rey hace un toreo tan exigente, que muchos toros no lo van a aguantar. Tendrá que aprender a torear aliviando más la embestida, porque su toreo es demoledor y sólo lo van a soportar los toros más encastados, y de estos, ahora salen pocos. 

El malagueño se encontró con el novillo más enrazado de la novillada, el segundo. Hizo una faena muy interesante. El inicio por doblones, a la par que mandón fue torero. La faena estuvo muy bien construida, con series de mucho mando y mucha ligazón. En cada muletazo arrastraba media muleta y el novillo aguantó tan tremendo castigo, lo que habla muy bien del astado. Rey se tiró derecho, dejando un pinchazo en todo lo alto. Este pinchazo le quitó la oreja, a pesar de que la segunda estocada fue muy buena. El quinto fue un novillo que no terminó de romper a embestir, tenía media arrancada y no humillaba. El novillero malagueño inició la faena toreramente con unos ayudados por alto. La faena fue firme y seria, con muletazos de excelente trazo. Si no hubo continuidad, es porque al novillo le costaba mucho repetir. Sin hacer ni una sola concesión al mal gusto y mostrando siempre un toreo de excelente factura, Fernando Rey ha dejado un excelente sabor de boca. 

Gonzalo Caballero, toreó una novillada de la Feria de San Isidro por cuarto año consecutivo. Justificó tal privilegio dejándose matar. Y no estoy hablando en sentido figurado, Caballero se deja matar, literalmente. Es un torero de una enorme casta y pundonor. Los aficionados nos lamentamos a todas horas de que ya no salen chavales dispuestos a jugársela y con ganas de arrimarse, pues aquí tenemos uno. Por eso no se comprende la severidad con la que fue tratado por el Siete, después de haber recibido dos porrazos tremendos y de haberse jugado la integridad física con absoluto deprecio por su vida. Esta animadversión injustificada es totalmente reprobable, y mucho más si estamos hablando de un novillero. Ayer Gonzalo Caballero se ganó la alternativa, y de lujo. 

Su primer novillo tuvo tanta calidad como poca fuerza. Hasta ahora Caballero había sido un novillero de mucha entrega, pero que no sabía llevar templados a los novillos. Sin embargo, ayer toreó muy despacio a este novillo con la mano derecha. Fue una lástima que no hubiera acople con la zurda. Tiende a encajarse demasiado, cuando toree más con el pecho y menos con los riñones, llevará más toreadas las embestidas y le costará menos acoplarse a la embestida del toro con la mano izquierda. Mató muy bien, entrando despacio y muy derecho. La petición de oreja, minoritaria, no fue atendida por la presidencia. Es muy difícil calentar al público madrileño cuando el oponente tiene tan poca fuerza. 

El cuarto fue un manso, que pasaba sin clase y se salía por fuera de la muleta. Caballero comenzó con unos estoicos estatuarios, pasándose al novillo muy cerca. Luego resolvió la faena a base de pundonor. Cuando vio que el novillo empezaba a pararse y a salir con la cara por arriba, se arrimó como un perro con volteretón incluido, que no le afectó lo más mínimo. Final de faena con manoletinas estrujantes y se tira a matar sin muleta, consiguiendo enterrar todo el acero, a cambio de otra voltereta de órdago a la grande, que le dejó contusionado. Naturalmente, la estocada estaba trasera, entrando a matar sin muleta, no puede ser de otra manera. El público conmovido ante tanto arrojo pidió la oreja. Oreja muy protestada por el Siete. Esperemos que el resto de la feria sean igual de duros y no pasen ni una a nadie, tampoco a los toreros de sus preferencias. El tal Caballero estuvo con dos cojones. Y el valor siempre se ha admirado en el Toreo. Un Respeto. 

Francisco José Espada, la sorpresa del San Isidro del año pasado, parece estar estancado, no progresa adecuadamente, como dicen de los niños en el colegio. No se entendió con su primer novillo, flojito pero bonancible. Ni una sola vez le cogió el aire. El sexto era bueno y las dos primeras series no estuvieron mal, pero inmediatamente, se metió en la oreja del novillo ahogando las embestidas y aquí se terminó la faena. Tampoco lo vio claro con la tizona. Cuidado porque viene un puñado de novilleros apretando… 
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