"...Tuvimos la alegría de ver a numerosos niños en el graderío ya que la empresa permitió la entrada gratuita a los menores de 12 años..."
NOVILLADA "SAN PEDRO REGALADO"
FRANCISCO JOSE ESPADA CORTO LA UNICA OREJA EN UNA TARDE DE POCO JUEGO
Santos García Catalán
El novillero de Fuenlabrada sorteó los novillos más hechos y de mejor presencia del encierro que envió desde Salamanca el que fuera matador de toros Alberto Revesado con el hierro de los Hnos. Revesado y el segundo hierro de la casa: Torrealba, ambos de origen Domeqc. Desiguales de presentación y juego dispar; flojos y descastados en general que deslucieron el festejo ante escaso público, pero con muchos niños en el graderío.
Espada sin duda denotó ser el más placeado de la terna; hubo firmeza ante el serio y manso primero que le buscó las vueltas desde la salida de toriles. Se entableró en la querencia y costó un potosí realizar los dos tercios. En la muleta tiró gañafones y midió al novillero que estuvo porfión y valiente. Mató de tendida y trasera tras pinchar y saludó desde el tercio.
Con el cuarto bis, un sobrero del hierro de Hnos. Revesado, ya que el titular de Torrealba fue devuelto por flojo, el novillero madrileño debió estar mucho mejor ya que el utrero repetía en la muleta, pero Espada lo echó siempre para afuera, además de no ceñirse, desluciendo la faena. Finalizó con circulares y un arrimón con desplante. La estocada fue caída y fulminante lo que permitió que el público pidiera la oreja; único trofeo de una tarde plúmbea. El novillo fue ovacionado en el arrastre.
Varea pudo cortar otra oreja con el que cerraba plaza; un novillo del hierro de los Hnos. Revesado, precioso de hechuras y serio por delante, pero sin carbón y acabó rajado. Con clase, pero sin motor. El novillo se encogió de forma rara. El novillero de Castellón le pudo sacar dos tandas por el pitón derecho y ahí acabó todo. Mal con la espada sin paliativos, aunque para su defensa tuvo que matarlo al hilo de las tablas.
Con el jabonero tercero, noble pero muy flojo, estuvo bien el recibo capotero, pero con la muleta lo vimos muy verde, aunque hubo pasajes alargando el viaje con la franela en la mano derecha. Mató de estocada hábil, pero atravesada. Pitos al toro y el novillero salió a saludar al tercio.
Ricardo Maldonado no tuvo su tarde en la plaza que lo vio salir en hombros en la pasada feria septembrina. Pundonoroso en el primero de su lote, el vallisoletano no pudo ligar en una faena intermitente que no caló en los tendidos a pesar del paisanaje. Se eternizó con los aceros, como diría el Maestro Lera y el palco le envió dos recados que apunto estuvo de devolver al toro a los corrales.
Con el quinto, un burraco bien hecho, se llevó un susto al manejar el capote y en la muleta el utrero fue un auténtico marmolillo, aunque hubo algún pasaje bueno con la zurda. Mató de pinchazo y media lagartijera que bastó. Pitos al toro y saludos desde el tercio para el novillero vallisoletano.
Durante la lidia de este quinto novillo hubo un revuelo en la barrera del 1 al sufrir un desmayo Pepe Molero que ocupaba un asiento junto a la ganadera y tía carnal Teresa Molero.
En definitiva una tarde plúmbea con ausencia de mayores, pero con la alegría de ver a numerosos niños en el graderío ya que la empresa permitió la entrada gratuita a los menores de 12 años.
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