lunes, 13 de julio de 2015

Bernabéu / por Ignacio Ruiz Quintano



La indignidad de la ley de memoria (selectiva) de Zapatero no es la indignidad de Zapatero: es la indignidad de España.

Bernabéu


Ignacio Ruiz Quintano
Abc
En virtud de una veda abierta por Zapatero, la casta comunista del Ayuntamiento de Madrid quiere quitarle una calle, “por franquista”, a Bernabéu, aunque, en atención a que una de aquellas chiquillas de Zapatero que emocionaron a Spielberg yendo a la Casa Blanca vestidas de Marilyn Manson está colocada en el Real Madrid, podría ser… “indultado”.

–La memoria es uno de los diez pecados capitales de los españoles –dejó Bernabéu a Martín Semprún.

La indignidad de la ley de memoria (selectiva) de Zapatero no es la indignidad de Zapatero: es la indignidad de España.

La gran mentira del antifranquismo que nunca existió pasa por que en España no haya hoy nadie de derechas, y el mantenimiento de la trola exige performances como estas “sacas” municipales en el callejero de Madrid (el “Madrid de corte a checa” de Foxá, que nunca perdonó a los comunistas haberse tenido que hacer falangista) organizadas por un comisario político que será del Atleti y se engorila con Bernabéu.

–Donde hoy se queman libros mañana se quemará a seres humanos –anunció Heine en 1821.

Donde hoy desaparecen calles mañana desaparecerán cabezas.

¿Bernabéu franquista? ¿Cómo se “chequea” algo que, cuando no está prohibido, es obligatorio? Bernabéu comprendió la monarquía en la boda de los Reyes en Atenas: “Grace Kelly iba muy mona, pero le faltaba algo que les sobraba a las demás mujeres”. Otro día expulsó del palco del Real Madrid a Millán Astray, que había besado a la esposa de un diplomático. Y “puso en valor” (gabachismo) las dos Españas de Machado: una, la tiesa como un algarrobo retorcido, que trabaja lo que puede y “jode lo mínimo”; y la otra, la de los langostinos, que vive de los demás (“se lo lleva muerto”) y jode a todo el mundo.

–España es como un bote lleno de agujeritos en el que unos cuantos meten la pajita para sorber. Siempre son los mismos.

Y el botarate político de Pablemos infamando la memoria del hombre que denunciaba a la castita… con Franco.

1 comentario:

  1. Que pena de España en donde está y como terminara si todos estos que se han metido en algunos ayuntamientos se empeña en quitar nombres y símbolos franquistas.
    Esta jovencita Manolita que se a colado en el Ayuntamiento de Madrid gracias a que fue más lista que la otra jovencita de Esperancita, quiere hacer olvidar a lo más representativo de la historia de España que fue FRANCO.

    Aquella España que aclamaba con entusiasmo y gratitud al hombre que llevo a lo más alto el nivel cultural de los españoles de toda clase y condición supo radicar la gloria para el futuro. Futuro que se rompió con la llegada de Zapatero con mucho paro, y después con Rajoy con más paro aún.

    Volviendo al Generalísimo Franco, hay que decir que fue tan bueno y español que nunca quiso salir de España. Los que más le conocían dicen que era por miedo, no fuera que durante su ausencia se formara algún lío.
    Otros dicen que el miedo era a que se mareaba en los viajes, y los más patriotas decían a que si tuviera la desgracia de sufrir un infarto pudiera morir lejos de España. Y es que Franco tenia dicho “El día que yo me muera, si estoy lejos de mi Patria, sólo quiero que me cubran con la Bandera de España.

    Con mi mejor recuerdo de Francisco Franco
    ¡¡¡Arriba España!!!

    Nicolás Rubio

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