"...Sota, caballo y rey… son las figuras de la baraja, y las figuras con más de diez años o tres lustros de alternativa. Tras ocho años, desde Talavante; pero en el naipe, tal que el mus, para las 31 hace falta un As, ese que ilusione por novedad y lleve gente a la plaza..."
Sota, caballo y rey... Tauromaquia de mus visto
Pedro Javier Cáceres
19/07/2015
La Tauromaquia de hoy está así, no es ningún secreto.
Las figuras se lo guisan –junto con los empresarios- y se lo comen: más del 80% de puestos a lo largo de la temporada. Es lo normal, porque la figura lo es por algo; lo malo es que todos esos carteles son, muchos, 100% de figuras (todos juntos en unión defendiendo lavandera de la santa tradición). No dan paso.
Y no es que no lo pidan. Y cuando lo dan es por ir la promesa apoderado por casa grande, tal queFortes en la época Chopera, y responde, como lo hizo el malagueño. En cuanto sale de las faldas de “un grande” se le deja en la cuneta.
Pasó, sin ir administrado por “casa grande” con Juan del Álamo que se lo curró de lo lindo. Duró un año viendo las caritas a las figuras en los patios de cuadrilla, otro al hoyo.
A Fandiño, desde sus heroicos inicios, le miraron de reojo, y cuando lo hicieron de frente al de Orduña lo asustaron, también es verdad.
Estamos viendo lo que está ocurriendo con Daniel Luque. Y ya estamos al tanto de la casuística de López Simón para no estar en Bilbao, ni en otros muchos sitios.
Dicen, proclaman, que “el toro pone cada uno en su sitio”.
Pues ni lo ha hecho Sevilla, ni Madrid, y supongo que no lo va a hacer Pamplona, toda vez que la temporada en cuanto a carteles anunciados está prácticamente hecha.
Y en Madrid, y ahora Pamplona, sale el toro, ese que debería recolocar el escalafón.
Ponce, que se lo había ganado, se despidió hace tiempo. Morante y Manzanares llevan años como si se hubieran despedido. El resto del “sota, caballo, rey” ha pasado con su porte de figuras, cumpliendo como tales Castella, Juli y Perera, y cortando sus trofeos de mantenimiento, ITV, para callar bocas, sin provocar histerias. Talavante, parece no tuvo suerte con sus toros, y para las figuras eso no es que sea un atenuante, sino eximente.
Cierto es que no ha habido ese toro digno de premio y mucho menos una corrida medio completa. Es un San Fermín gris en su argumento esencial “el toro”, es la que llaman, la feria del toro…
Pamplona, está siendo, o ha sido, sólo falta la de Miura, un filtro, una criba, para la clase media, meritorio y emergentes pero, presumiblemente, sin consecuencias para los triunfadores más allá que el que les quiten lo bailao.
Por todo ello cobra mayor mérito, aunque en diferentes registros, que la puerta grande la hayan abierto el 4, 5, 6, 7 de la baraja; López Simón y a distancia Ureña y Abellán.Jiménez Fortes estuvo a punto. La oreja de Eugenio de Mora es de un torero con segunda juventud como el gato tiene siete vidas.
Sin embargo nada nuevo bajo el sol.
Tan solo esperar que si alguno de estos toreros tiene una oportunidad de medirse a las figuras se esperará que se les vaya un pie, y si no a la segunda, si es que llega; y así hasta que un día malo, o una rachita les lleve a haber sido “reinas por un día”, aunque a ellos que les quiten lo bailao.
Sota, caballo y rey… son las figuras de la baraja, y las figuras con más de diez años o tres lustros de alternativa. Tras ocho años, desde Talavante; pero en el naipe, tal que el mus, para las 31 hace falta un As, ese que ilusione por novedad y lleve gente a la plaza.
Mientras tanto, porque el toro es una cosas muy seria y muy de verdad, pero se diría que en los despachos se juega con barraja vieja susceptible de marcar las cartas.
A todo este anacronismo le llaman “sistema”… ¡para hacérselo mirar!
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