“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”.
R. Pérez de Ayala
Que se pretende hablando mal del papa Francisco y porque. Puede ser que es el único Papa que dice la verdad y la verdad molesta. Ahora cabría preguntarse ¿porque molesta?...
Desde que asumió, el Papa Francisco su pontificado, está señalando que quiere ver cambios en la forma en que la Iglesia católica piensa y actúa. Hace dos semanas renunció el cardenal italiano Tarcísio Bertone a su cargo de Secretario de Estado del Vaticano. En el momento del cónclave, Bertone, fue nombrado como uno de los favoritos para ser elegido Papa. Ahora se reporta internamente estar bajo la sospecha de malos manejos y abuso de poder.
En una larga entrevista con el ateo Eugenio Scalfari, el editor del periódico de izquierda La Republica, este hizo una serie de declaraciones fuertes.
El material fue publicado donde el Papa, reveló que durante el cónclave del marco, pensó brevemente pensó en no aceptar su elección como el primer Papa no europeo en 1300 años. Así que pidió una habitación adyacente. “Una gran ansiedad se apoderó de mí. Pensé en ir a relajarme. Cerré los ojos y cada uno de esos pensamientos se fue. Sentí que en algún momento, una gran luz que me llenó”, dijo. Para él, uno de los problemas que hay que afrontar es que, a lo largo de la historia de la Iglesia, muchos papas eran “narcisistas” que se dejaron llevar por sus ayudantes “cortesanos”.
Esa semana, el Papa, tendrá tres días de reunión a puerta cerrada con ocho cardenales de todo el mundo. El objetivo es ayudar a reformar la problemática administración de la Iglesia Católica. El nuevo Papa, se compromete a hacer todo lo posible para cambiar el modo de pensar del Vaticano. “La corte (Curia) es la lepra del papado”, afirmó, anunciando un nuevo estilo de transparencia, la consulta con los líderes y simplicidad para el papado.
“Ella [Curia] se ocupa de los intereses del Vaticano, en gran parte, siguen siendo intereses temporales. Voy a cambiar esta visión del Vaticano centrada en sí, descuidando el mundo que les rodea “, ha aseverado. Francisco, dijo que los ocho cardenales elegidos formarán parte de su consejo asesor que “no tienen motivos egoístas”. El máximo líder de los católicos quieren saber de ellos ideas sobre cómo reformar el Vaticano y la Iglesia en todo el mundo. “Son personas inteligentes, inspiradas por los mismos sentimientos que yo. Es el comienzo de la iglesia como una organización no sólo vertical, sino también horizontal”, explica. El resultado puede ser una reforma de la constitución del Vaticano, un hecho histórico.
Al hablar acerca de su fe, Francisco destacó: “Yo creo en Dios, no en un Dios católico, porque no hay Dios católico, sólo hay un Dios. Creo en Jesucristo y su encarnación. Jesús es mi maestro y mi pastor, Dios, es el Padre, Abba, es la luz y el Creador”.
Cuando el periodista le dijo que las personas advierten que el Papa tratará de convertirlos, el Papa se río. “El proselitismo es un disparate solemne, no tiene sentido. Necesitamos conocernos, escucharnos unos a otros y mejorar nuestro conocimiento del mundo que nos rodea “, explicó Scalfari. Aunque suene extraño para alguien que debe fomentar el trabajo misionero, el Papa fue más profundo. “Cada uno de nosotros tiene una visión del bien y del mal. Tenemos que animar a las personas a lo que ellos creen que es bueno”. Entonces dijo el periodista: “incluso sin saberlo, puedo ser tocado por la gracia divina”. Y él dijo: “Nadie puede saber cuándo sucederá. La gracia no es parte de la conciencia, es la cantidad de luz en nuestras almas, no de conocimiento, no de la razón.”
Las murmuraciones matan igual y más que las armas. Sobre este concepto el Papa Francisco volvió a hablar en la mañana del viernes, 13 de septiembre de 2013, en la misa que celebró en la capilla de Santa Marta, como cada día. Comentando las lecturas del día, de la carta a Timoteo (1, 1-2.12-14) y del Evangelio de Lucas (6, 39-42), el Pontífice puso en evidencia cómo el Señor —después de haber propuesto en los días anteriores actitudes como la mansedumbre, la humildad y la magnanimidad— «hoy nos habla de lo contrario», esto es, «de una actitud odiosa hacia el prójimo»: la que se tiene cuando se pasa a ser «juez del hermano».
El Papa Francisco recordó el episodio evangélico en el que Jesús reprocha a quien pretende quitar la mota en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio. Este comportamiento, sentirse perfectos y por lo tanto capaces de juzgar los defectos de los demás, es contrario a la mansedumbre, a la humildad de la que habla el Señor, «a esa luz que es tan bella y que está en perdonar». Jesús —evidenció el Santo Padre— usa «una palabra fuerte: hipócrita». Y subrayó: «Los que viven juzgando al prójimo, hablando mal del prójimo, son hipócritas. Porque no tienen la fuerza, la valentía de mirar los propios defectos. El Señor no dice sobre esto muchas palabras. Después, más adelante dirá: el que en su corazón tiene odio contra el hermano es un homicida. Lo dirá. También el apóstol Juan lo dice muy claramente en su primera carta: quien odia al hermano camina en las tinieblas. Quien juzga a su hermano es un homicida». Por lo tanto «cada vez que juzgamos a nuestros hermanos en nuestro corazón, o peor, cuando lo hablamos con los demás, somos cristianos homicidas». Y esto «no lo digo yo, sino que lo dice el Señor», precisó el Papa, añadiendo que «sobre este punto no hay lugar a matices: si hablas mal del hermano, matas al hermano. Y cada vez que hacemos esto imitamos el gesto de Caín, el primer homicida».
Recordando cuánto se habla en estos días de las guerras que en el mundo provocan víctimas, sobre todo entre los niños, y obligan a muchos a huir en busca de un refugio, el Papa Francisco se preguntó cómo es posible pensar en tener «el derecho a matar» hablando mal de los demás, de desencadenar «esta guerra cotidiana de las murmuraciones». En efecto —dijo—, «las maledicencias van siempre en la dirección de la criminalidad. No existen maledicencias inocentes. Y esto es Evangelio puro». Por lo tanto, «en este tiempo que pedimos tanto la paz, es necesario tal vez un gesto de conversión». Y a los «no» contra todo tipo de arma, decimos «no también a esta arma» que es la maledicencia, porque «es mortal». Citando al apóstol Santiago, el Pontífice recordó que la lengua «es para alabar a Dios». Pero «cuando usamos la lengua —prosiguió— para hablar mal del hermano y de la hermana, la usamos para matar a Dios» porque la imagen de Dios está en nuestro hermano, en nuestra hermana; destruimos «esa imagen de Dios».
Y también hay quien intenta justificar todo esto —observó el Santo Padre— diciendo: «se lo merece». A estas personas el Papa dirigió una invitación precisa: «ve y reza por él. Ve y haz penitencia por ella. Y después, si es necesario, habla a esa persona que puede remediar el problema. Pero no se lo digas a todos». Pablo —añadió— «fue un pecador fuerte. Y dice de sí mismo: primero era un pecador, un blasfemo, un violento. Pero se usó misericordia conmigo». «Tal vez ninguno de nosotros blasfema —dijo—. Pero si alguno de nosotros murmura, ciertamente es un perseguidor y un violento».
El Pontífice concluyó invocando «para nosotros, para toda la Iglesia, la gracia de la conversión de la criminalidad de las maledicencias en la humildad, en la mansedumbre, en la apacibilidad, en la magnanimidad del amor por el prójimo».
Todo esto que escribe el comentarista está muy bien pero como diría un castizo de mi pueblo ¿qué tiene que ver los cojones ...para comer trigo? El Papa Francisco ha ofendido gravemente a los mártires víctimas del comunismo aceptando sin rechistar ese engendro que le ha puesto en las manos el perverso patán de Evo Morales. El Papa Francisco ha ofendido, y no gratuitamente a la obra de Hispanidad, y a Iglesia en su ingente y evangelizadora colonización de un nuevo mundo. Cuando los tontos del PP terminen de diseñar su nuevo logo, podrían ocuparse de esto. Por ejemplo, llamando a consultas al Nuncio para que de explicaciones sobre semejante ofensa a la obra de España en América. Gracias a la cual, por cierto, un jesuita argentino ocupa la silla de Pedro...
Sr Villota, en mi pueblo que todavía queda algún castizo, diría ¿Qué tiene que ver los cojones…para comer bellotas?, señor Villota, algo muy parecido a lo que dice el castizo de su pueblo, en definitiva se trata de comer. Y hablando de comer, como se come “La evangelizadora colonización del nuevo mundo por parte de España”. Según la historia, (no según yo, que por ese entonces aun no había nacido).
La colonización española de América es el proceso por el que se implanta en el Nuevo Mundo una administración que pretendía ser imitación o duplicado de la administración peninsular contemporánea. Hay una amplísima documentación para conocer las formas beneficiosas de las intenciones que hechas realidad se practicaron en la colonización del nuevo mundo. Por ejemplo las consecuencias a partir de 1808, durante la Guerra de la Independencia Española. La colonización española de América y la puesta en contacto de manera regular de los mercados de Europa, Asia y América, a través de las Flotas de Indias y el Galeón de Manila, supuso la globalización de la economía mundial, lo que sentó las bases del capitalismo, tal como señalaría Marx en "El capital".
Sobre la misión evangelizadora, «Desde el Papa hasta los capellanes de las expediciones descubridoras; desde los reyes hasta los gobernadores y aun los encomenderos, tenían conciencia de la misión que la Iglesia les había encomendado de traer al Nuevo Mundo la fe de Jesucristo. Era ésta una ley fundamental de la conquista y colonización americana.»
«Los conquistadores introdujeron los preceptos del Derecho romano en cuanto a legislación y administración de justicia, el cual fue aplicado por la burocracia del sistema colonial e impuesto a través del idioma, la religión, la cultura y las instituciones de los españoles y los portugueses sobre la población nativa. El principal elemento unificador de toda esta amalgama colonizadora fue la Iglesia católica: el clero desempeñó un importante papel en la conversión de la población indígena a la cultura hispánica y fue el agente encargado de diseñar todo el sistema educativo en las colonias, además de construir hospitales y otras instituciones caritativas. La Iglesia fue también el principal agente económico y, con la única excepción del gobierno real, la más grande propietaria de tierras en las colonias. Los clérigos ocuparon altos cargos en el gobierno virreinal, desde banqueros a guías espirituales.»
Los misioneros fueron los primeros en denunciar ante la Corona los abusos perpetrados contra los indios por los encomenderos españoles. Las denuncias de los misioneros, entre los que sobresale fray Bartolomé de las Casas, llevó a que se convocara una junta de teólogos que elaboró el primer cuerpo legal, las llamadas Reales Ordenanzas o Leyes de Burgos, 1512, al que se le hicieron algunas adiciones en Valladolid.
Que se pretende hablando mal del papa Francisco y porque.
ResponderEliminarPuede ser que es el único Papa que dice la verdad y la verdad molesta. Ahora cabría preguntarse ¿porque molesta?...
Desde que asumió, el Papa Francisco su pontificado, está señalando que quiere ver cambios en la forma en que la Iglesia católica piensa y actúa. Hace dos semanas renunció el cardenal italiano Tarcísio Bertone a su cargo de Secretario de Estado del Vaticano. En el momento del cónclave, Bertone, fue nombrado como uno de los favoritos para ser elegido Papa. Ahora se reporta internamente estar bajo la sospecha de malos manejos y abuso de poder.
En una larga entrevista con el ateo Eugenio Scalfari, el editor del periódico de izquierda La Republica, este hizo una serie de declaraciones fuertes.
El material fue publicado donde el Papa, reveló que durante el cónclave del marco, pensó brevemente pensó en no aceptar su elección como el primer Papa no europeo en 1300 años. Así que pidió una habitación adyacente. “Una gran ansiedad se apoderó de mí. Pensé en ir a relajarme. Cerré los ojos y cada uno de esos pensamientos se fue. Sentí que en algún momento, una gran luz que me llenó”, dijo.
Para él, uno de los problemas que hay que afrontar es que, a lo largo de la historia de la Iglesia, muchos papas eran “narcisistas” que se dejaron llevar por sus ayudantes “cortesanos”.
Esa semana, el Papa, tendrá tres días de reunión a puerta cerrada con ocho cardenales de todo el mundo. El objetivo es ayudar a reformar la problemática administración de la Iglesia Católica. El nuevo Papa, se compromete a hacer todo lo posible para cambiar el modo de pensar del Vaticano. “La corte (Curia) es la lepra del papado”, afirmó, anunciando un nuevo estilo de transparencia, la consulta con los líderes y simplicidad para el papado.
“Ella [Curia] se ocupa de los intereses del Vaticano, en gran parte, siguen siendo intereses temporales. Voy a cambiar esta visión del Vaticano centrada en sí, descuidando el mundo que les rodea “, ha aseverado.
Francisco, dijo que los ocho cardenales elegidos formarán parte de su consejo asesor que “no tienen motivos egoístas”. El máximo líder de los católicos quieren saber de ellos ideas sobre cómo reformar el Vaticano y la Iglesia en todo el mundo. “Son personas inteligentes, inspiradas por los mismos sentimientos que yo. Es el comienzo de la iglesia como una organización no sólo vertical, sino también horizontal”, explica. El resultado puede ser una reforma de la constitución del Vaticano, un hecho histórico.
Al hablar acerca de su fe, Francisco destacó: “Yo creo en Dios, no en un Dios católico, porque no hay Dios católico, sólo hay un Dios. Creo en Jesucristo y su encarnación. Jesús es mi maestro y mi pastor, Dios, es el Padre, Abba, es la luz y el Creador”.
Cuando el periodista le dijo que las personas advierten que el Papa tratará de convertirlos, el Papa se río. “El proselitismo es un disparate solemne, no tiene sentido. Necesitamos conocernos, escucharnos unos a otros y mejorar nuestro conocimiento del mundo que nos rodea “, explicó Scalfari.
Aunque suene extraño para alguien que debe fomentar el trabajo misionero, el Papa fue más profundo. “Cada uno de nosotros tiene una visión del bien y del mal. Tenemos que animar a las personas a lo que ellos creen que es bueno”.
Entonces dijo el periodista: “incluso sin saberlo, puedo ser tocado por la gracia divina”. Y él dijo: “Nadie puede saber cuándo sucederá. La gracia no es parte de la conciencia, es la cantidad de luz en nuestras almas, no de conocimiento, no de la razón.”
Continuare…
Las murmuraciones matan igual y más que las armas. Sobre este concepto el Papa Francisco volvió a hablar en la mañana del viernes, 13 de septiembre de 2013, en la misa que celebró en la capilla de Santa Marta, como cada día. Comentando las lecturas del día, de la carta a Timoteo (1, 1-2.12-14) y del Evangelio de Lucas (6, 39-42), el Pontífice puso en evidencia cómo el Señor —después de haber propuesto en los días anteriores actitudes como la mansedumbre, la humildad y la magnanimidad— «hoy nos habla de lo contrario», esto es, «de una actitud odiosa hacia el prójimo»: la que se tiene cuando se pasa a ser «juez del hermano».
ResponderEliminarEl Papa Francisco recordó el episodio evangélico en el que Jesús reprocha a quien pretende quitar la mota en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio. Este comportamiento, sentirse perfectos y por lo tanto capaces de juzgar los defectos de los demás, es contrario a la mansedumbre, a la humildad de la que habla el Señor, «a esa luz que es tan bella y que está en perdonar». Jesús —evidenció el Santo Padre— usa «una palabra fuerte: hipócrita». Y subrayó: «Los que viven juzgando al prójimo, hablando mal del prójimo, son hipócritas. Porque no tienen la fuerza, la valentía de mirar los propios defectos. El Señor no dice sobre esto muchas palabras. Después, más adelante dirá: el que en su corazón tiene odio contra el hermano es un homicida. Lo dirá. También el apóstol Juan lo dice muy claramente en su primera carta: quien odia al hermano camina en las tinieblas. Quien juzga a su hermano es un homicida». Por lo tanto «cada vez que juzgamos a nuestros hermanos en nuestro corazón, o peor, cuando lo hablamos con los demás, somos cristianos homicidas». Y esto «no lo digo yo, sino que lo dice el Señor», precisó el Papa, añadiendo que «sobre este punto no hay lugar a matices: si hablas mal del hermano, matas al hermano. Y cada vez que hacemos esto imitamos el gesto de Caín, el primer homicida».
Recordando cuánto se habla en estos días de las guerras que en el mundo provocan víctimas, sobre todo entre los niños, y obligan a muchos a huir en busca de un refugio, el Papa Francisco se preguntó cómo es posible pensar en tener «el derecho a matar» hablando mal de los demás, de desencadenar «esta guerra cotidiana de las murmuraciones». En efecto —dijo—, «las maledicencias van siempre en la dirección de la criminalidad. No existen maledicencias inocentes. Y esto es Evangelio puro». Por lo tanto, «en este tiempo que pedimos tanto la paz, es necesario tal vez un gesto de conversión». Y a los «no» contra todo tipo de arma, decimos «no también a esta arma» que es la maledicencia, porque «es mortal». Citando al apóstol Santiago, el Pontífice recordó que la lengua «es para alabar a Dios». Pero «cuando usamos la lengua —prosiguió— para hablar mal del hermano y de la hermana, la usamos para matar a Dios» porque la imagen de Dios está en nuestro hermano, en nuestra hermana; destruimos «esa imagen de Dios».
Y también hay quien intenta justificar todo esto —observó el Santo Padre— diciendo: «se lo merece». A estas personas el Papa dirigió una invitación precisa: «ve y reza por él. Ve y haz penitencia por ella. Y después, si es necesario, habla a esa persona que puede remediar el problema. Pero no se lo digas a todos». Pablo —añadió— «fue un pecador fuerte. Y dice de sí mismo: primero era un pecador, un blasfemo, un violento. Pero se usó misericordia conmigo». «Tal vez ninguno de nosotros blasfema —dijo—. Pero si alguno de nosotros murmura, ciertamente es un perseguidor y un violento».
El Pontífice concluyó invocando «para nosotros, para toda la Iglesia, la gracia de la conversión de la criminalidad de las maledicencias en la humildad, en la mansedumbre, en la apacibilidad, en la magnanimidad del amor por el prójimo».
Diego Barceló
Todo esto que escribe el comentarista está muy bien pero como diría un castizo de mi pueblo ¿qué tiene que ver los cojones ...para comer trigo? El Papa Francisco ha ofendido gravemente a los mártires víctimas del comunismo aceptando sin rechistar ese engendro que le ha puesto en las manos el perverso patán de Evo Morales. El Papa Francisco ha ofendido, y no gratuitamente a la obra de Hispanidad, y a Iglesia en su ingente y evangelizadora colonización de un nuevo mundo. Cuando los tontos del PP terminen de diseñar su nuevo logo, podrían ocuparse de esto. Por ejemplo, llamando a consultas al Nuncio para que de explicaciones sobre semejante ofensa a la obra de España en América. Gracias a la cual, por cierto, un jesuita argentino ocupa la silla de Pedro...
ResponderEliminarLuis F. Villlota
Sr Villota, en mi pueblo que todavía queda algún castizo, diría ¿Qué tiene que ver los cojones…para comer bellotas?, señor Villota, algo muy parecido a lo que dice el castizo de su pueblo, en definitiva se trata de comer.
ResponderEliminarY hablando de comer, como se come “La evangelizadora colonización del nuevo mundo por parte de España”. Según la historia, (no según yo, que por ese entonces aun no había nacido).
La colonización española de América es el proceso por el que se implanta en el Nuevo Mundo una administración que pretendía ser imitación o duplicado de la administración peninsular contemporánea.
Hay una amplísima documentación para conocer las formas beneficiosas de las intenciones que hechas realidad se practicaron en la colonización del nuevo mundo. Por ejemplo las consecuencias a partir de 1808, durante la Guerra de la Independencia Española.
La colonización española de América y la puesta en contacto de manera regular de los mercados de Europa, Asia y América, a través de las Flotas de Indias y el Galeón de Manila, supuso la globalización de la economía mundial, lo que sentó las bases del capitalismo, tal como señalaría Marx en "El capital".
Sobre la misión evangelizadora, «Desde el Papa hasta los capellanes de las expediciones descubridoras; desde los reyes hasta los gobernadores y aun los encomenderos, tenían conciencia de la misión que la Iglesia les había encomendado de traer al Nuevo Mundo la fe de Jesucristo. Era ésta una ley fundamental de la conquista y colonización americana.»
«Los conquistadores introdujeron los preceptos del Derecho romano en cuanto a legislación y administración de justicia, el cual fue aplicado por la burocracia del sistema colonial e impuesto a través del idioma, la religión, la cultura y las instituciones de los españoles y los portugueses sobre la población nativa. El principal elemento unificador de toda esta amalgama colonizadora fue la Iglesia católica: el clero desempeñó un importante papel en la conversión de la población indígena a la cultura hispánica y fue el agente encargado de diseñar todo el sistema educativo en las colonias, además de construir hospitales y otras instituciones caritativas. La Iglesia fue también el principal agente económico y, con la única excepción del gobierno real, la más grande propietaria de tierras en las colonias. Los clérigos ocuparon altos cargos en el gobierno virreinal, desde banqueros a guías espirituales.»
Los misioneros fueron los primeros en denunciar ante la Corona los abusos perpetrados contra los indios por los encomenderos españoles. Las denuncias de los misioneros, entre los que sobresale fray Bartolomé de las Casas, llevó a que se convocara una junta de teólogos que elaboró el primer cuerpo legal, las llamadas Reales Ordenanzas o Leyes de Burgos, 1512, al que se le hicieron algunas adiciones en Valladolid.
Saludos
Diego Barceló