TÁRIBA: SE IMPUSO LA VETERANÍA DE ERICK CORTÉZ EN LA PLAZA "HUGO DOMINGO MOLINA" / por CÉSAR OMAÑA

Erick superó las dificultades de sus toros y fue el triunfador de la tarde. Foto: Comana

EN TÁRIBA SE IMPUSO LA VETERANÍA DE ERICK CORTÉZ EN LA PLAZA "HUGO DOMINGO MOLINA"

César Omaña

Director de venezuelataurina.com

Táriba.- La feria de La Consolación tuvo en el domingo 16 de agosto su regreso a la tauromaquia luego de que el año 2014 no se dio el evento taurino por la nueva modalidad del Alcalde taribense. Ahora fueron mejores cosas las acontecidas en esta fecha.

En horas de la mañana se bautizó el Coliseo Perla del Torbes como Coliseo Hugo Domingo Molina en homenaje a la trayectoria de este paisano que traspasa fronteras; en este mismo acto se dio lectura al decreto que designa a la Fiesta Taurina como Patrimonio Cultural Inmaterial de esta ciudad; todo ello en un acto mal coordinado ante los medios y personalidades que debieron estar presentes pues se había difundido que estos actos serían en el segundo toro durante el festejo taurino. Esta web no fue ni avisada ni mucho menos, invitada a esta actividad.

La lluvia estuvo presente desde la mañana y en horas de la tarde no fue la excepción. El festejo debió verse iniciado con menos de un tercio de entrada ante la lluvia, poca pero constante, que acompañò hasta el segundo toro de los cuatro previstos que al final fueron cinco mas los novilleros de la escuela taurina César Faraco que actuaron de noche ante una plaza deficientemente iluminada.

Erick Cortéz

Erick Cortéz, de azul pavo y oro, estuvo bien en su primero, mostrando la maestría que dan los años y la preparación constante que se viene dando cual si estuviera llegando al escalafón de matadores. Sobrio, pausado, relajado, templado son algunos pocos descriptivos que podemos decir luego de verle. Lo brindó al Lic. Hugo Domingo Molina pues pasa el moreno diestro a la historia por ser el primer torero en actuar en el recién bautizado coso. Lamentable no acertar a la primera con el estoque para conformarse con una merecida oreja por la faena elegante que brindara a los asistentes al desde ahora Coliseo Hugo Domingo Molina.

Su segundo toro, de Rancho Grande, de nombre Río Torbes, fue un ejemplar de complicadas embestidas que la cuadrilla casi lo echa a perder por deficiente lidia de no ser porque Cortéz decidió ponerse al frente para cuidarlo. Le arrancó algunos buenos muletazos siempre cuidando el temple. Se presagiaba otro trofeo pero la estocada contraria y trasera no le favoreció y le fue peor con el decabello en varias oportunidades llegando a escuchar dos avisos.

Marcos Peña El Pino

Marcos Peña El Pino, de rosa palo y plata, reapareció desangelado y con infortunio pues le ofrecieron complicaciones sus dos toros: tanto el de Campolargo como el de Rancho Grande, que no pudo solventar; una lidia irregular y muchos pases sin temple por las bruscas embestidas. Pinchazo y estocada mas una voltereta que pudo ser peor y sin embargo, pudo ir por tres descabellos para terminar este compromiso escuchando un aviso.

El siguiente, de Rancho Grande era de bonita estampa pero de una bravura que cobró con varios subalternos; se descompuso la lidia y el torero volvió a pnchar y escuchar un aviso tras estocada indecorosa para salir del paso.

Ante esta reaparición del torero que venìa de estar un año en España, el Lic. Molina optó por regalarle el sobrero que a media luz le ofreció mejores embestidas; logró componerse mejor en su toreo y pudo dar una estocada en buen sitio y efectiva. Una oreja le fue concedida y luego la otra ante la petición del soberano.

Ya de noche, salieron al ruedo los alumnos de la escuela taurina donde El Gabo corrió con mejor suerte haciendo lo mas destacado ante un novillo potable que manseaba y salìa suelto; a pesar de dos volteretas se levantó decidido a terminar su compromiso.

Curro González debió enfrentar un animal complicado que no le dio facilidades.