lunes, 19 de octubre de 2015

Animalismo Moderno / Por Rafael Comino Delgado




"...Marx pensaba que la liberación del proletariado conllevaría una emancipación universal, y algunos aprovecharon para incluir en ese “universal” también a los animales..."


Animalismo Moderno

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Leemos frecuentemente algunas de las fechorías que hacen los animalistas, vemos sus manifestaciones a las puertas de las plazas de toros, oímos decir, de ellos, que son cuatro y están pagados, que son enfermos mentales, etc. Pero ¿realmente sabemos lo que significa el movimiento animalista y su transcendencia? Creo sinceramente que no nos los tomamos todo lo en serio que deberíamos. Por ello expondremos, muy resumidamente, el origen y características del Animalismo moderno. 

El origen del Animalismo se remonta al Lejano Oriente, hace más de 25 siglos, y durante mucho tiempo, prácticamente hasta la primera mitad del sigo XX, fue poco más de una discusión filosófica, a veces acalorada. Pero a partir de entonces suceden tres hechos que consideramos básicos en su posterior desarrollo, y en su nueva forma de comportarse, caracterizada por una intolerancia, radicalidad, agresividad y violencia, antes no conocidas. Estos tres hechos fueron la convergencia marxista-animalista, la aparición del nazismo y la publicación del libro “Animal Liberation” (“Liberación Animal”, en español), por Peter Singer. Analicemos brevemente estos tres hechos.

El Animalismo y sus diversas tendencias liberacionistas, abolicionistas y bienestaristas, consideraban que el capitalismo era quien sustentaba los medios de producción en los que están implicados los animales, y por otra parte se daban cuenta de que ellos por si mismos no tenían capacidad para lograr sus

fines, por lo que desarrollan un acercamiento al marxismo, enemigo del capitalismo, quien les acoge y les considera una fuente de apoyos fácilmente manejable, aprovechando para limpiar, mediante la compasión hacia los animales, al menos aparentemente, su ensuciada conciencia por los millones de asesinatos que tenia sobre sus espaldas.

En dicha convergencia se dice concretamente, entre otras cosas: “Entendemos que todos los actos de crueldad y maltrato animal, están íntimamente ligados al sistema capitalista de producción, al cual combatimos, y en ese sentido creemos que una sensibilidad contra el maltrato animal es progresiva, como la que defienden agrupaciones de carácter animalista.”…”. Marx pensaba que la liberación del proletariado conllevaría una emancipación universal, y algunos aprovecharon para incluir en ese “universal” también a los animales.

De esta forma nace una simbiosis entre Animalismo y Marxismo. Los primeros prestan a los segundos su infantería, y los segundos a los primeros la suya más sus, bien estudiados, métodos de propaganda y coacción, utilizando la palabra, la mentira y las imágenes trucadas. Recuérdese la frase de Lenin (que luego utilizaría el nazi Joseph Goebbells ), “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, y la de Stalin, “al cuerpo violencia y al alma mentiras”.

El segundo hecho es la llegada del nazismo. Como es ampliamente conocido Hitler, que era un misántropo y animalista fanático, cuya conciencia estaba más que sucia, por tanta tortura y tanto ser humano gaseado, promulgó, en Alemania, la primera Ley de Protección de los animales, tal vez para limpiársela un poco. Así pues, en el Nazismo tenían los animalistas otro aliado y del que aprender métodos de propaganda y de actuación, igual de refinados y abyectos que los que habían aprendido del Marxismo. 

Estas dos alianzas, de hecho, dieron a los animalistas potencial de acción y les cambiaran su forma de actuar por otra muchísimo más violenta y eficaz.

Finalmente el tercer hecho fue la publicación en 1975, del libro “Animal Liberation”, por el filósofo australiano Peter Singer, reclamando derechos para los animales, que tuvo gran difusión y repercusión, lo cual dio enorme auge al Animalismo (se hizo muy popular y empezó a recibir suculentas subvenciones). De esta forma Singer, que despreciaba y desprecia al Marxismo y al Nazismo (es judío), se encontró de compañero con ambos, favoreciendo al Animalismo. Claro que al fin y al cabo esto le venia bien, porque vendía más libros y ganaba más dinero, objetivo principal al publicar el libro. 

Lo cierto es que estos tres acontecimientos dieron lugar a lo que llamamos “Animalismo moderno”, con sus características, ya referidas. De hecho, algunos dirigentes o simpatizantes animalistas han sido o son grandes misántropos, con mentes diabólicas, de una crueldad ilimitada, como Charles Manson, Gary Yourofsky, etc.

Actualmente, el objetivo de los animalistas es el Veganismo (que va mucho más allá que el vegetarianismo) y el establecimiento de un pensamiento único, para lo cual el fin justifica los medios.

En próximo artículo hablaremos del antitaurinismo moderno. 

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