"...”la defensa de La Fiesta se hace con la multitud”….se sobreentiende que no es en asambleas ciudadanas ni manifestaciones populares sino reventando los tendidos y taquillas..."
- En Lima la entrada más barata, sol filas 18 a la 25, por encima de los 70 euros. La 1º fila de sombra por encima de los 400.
Acho para ricos México plan B
Para nadie es un secreto que la Fiesta está muy cuestionada por amplios sectores de la sociedad.
En los últimos días hemos asistidos a grandes ridículos como el del Parlamento Europeo votando una resolución para retirar las subvenciones a los ganaderos cuando por presupuesto finalista es un brindis al sol, ya que las ayudas son en base a la explotación sin entrar en especificaciones del destino de esta.
Pero al igual que “el difama que algo queda”, en este caso tiempo al tiempo.
Esperpéntica ha sido la disposición de la Junta correspondiente del Ayuntamiento de Madrid prohibiendo la presentación habitual desde años ha de la Agenda Taurina de Vidal Pérez Herrero que por otra parte está preñada de guiños a la literatura, la pintura, escultura etc.
Todo el taurinismo está de acuerdo que la mejor respuesta son los llenos. En nuestro programa y nuestra web, hace un par de meses, Maximino Pérez sentenció: ”la defensa de La Fiesta se hace con la multitud”….se sobreentiende que no es en asambleas ciudadanas ni manifestaciones populares sino reventando los tendidos y taquillas.
Para ello hay que conjugar dos factores: carteles y precios.
España parece que se ha reactivado en el 2015 en base a ese binomio, en muchos casos. Aunque es manifiestamente mejorable.
Ahora le toca el turno a América y su 2 iconos Acho e Insurgentes.
Y para muestra un botón, la jornada de ayer : media plaza en Lima con Morante, Talavante y Adame y 1/5 del numerado, sobre 4.000 gentes en el embudo mexicano.
La entrada insultante de “La México” en relación con los más de 30.000 del domingo pasado es consecuencia de la vuelta a las andadas recientes con carteles infumables.
Tal situación es subsanable, y de hecho el próximo domingo el tirón de El Juli, pese a ser mano a mano con El Payo, supondrá un regreso del personal a las gradas.
Pero en un aniversario donde se ha generado ilusión y un abono con muchos alicientes que palia malas praxis del pasado muy reciente cuya sombra sigue siendo alargada no es recomendable jugarle, al público, al escondite.
No es bueno que al aficionado se le haga la goma alternando etiqueta negra con garrafa. No, porque se resienta el abono ante tales dientes de sierra, sino porque al cliente del día a día hay que fidelizarlo con continuismo y no con ediciones quincenales o mensuales.
Lo de Lima es problemática de difícil solución (o fácil, si se implican todos los sectores, harto improbable)
Y si un ejemplo vale más que mil palabras les dejo un par de datos, no exactos pero aproximados: la entrada más barata, sol filas 18 a la 25, por encima de los 70 euros. La 1º fila de sombra por encima de los 400. Curiosamente el sector que más lleno estuvo.
Y este dato nos lleva a la reflexión por encima de lo caro de los boletos o el poco tirón de las figuras hoy: certificar la perversión de las esencia y valores fundamentales de la Tauromaquia sobre la base de un espectáculo popular y no sus antípodas elitistas, por lo que la plaza de toros se convierte en un escenario de confrontación larvada de clases.
Ello puede provocar,además de la sensibilidad generada en torno a la protección animal por unas campañas organizadas como auténticas cruzadas,que mucha gente, normal, no antitaurina, vea, al comienzo, con simpatía estos movimientos para terminar militando activamente ante la imposibilidad de ser, no ya aficionado, simplemente público de toros. De ese espectáculo de postín, del que todos los medios hablan, al que , al menos en Lima, solo pueden ir los ricos ¡ Y eso duele!
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