miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Dónde estabais? / por Juan Manuel Rodríguez



¿Dónde estabais?

El periodismo objetivísimo, el periodismo de monóculo y de chaqué, el periodismo de las lecciones gratis, el que predica y no da trigo, como los malos curas, salió anoche de parranda hasta las tantas para celebrar como es debido que el Tribunal Administrativo del Deporte le quitara la razón al Real Madrid... dándosela al mismo tiempo; sí, sí, como suena: el TAD dijo ayer que el club blanco estaba bien eliminado por alineación indebida aunque sacó los colores al juez único de Competición, el increíble Hulk de apellido Rubio, por desatender una petición del demandado, y puso además en solfa la farragosa y compleja redacción del antiquísimo y obsoleto código disciplinario federativo por un doble motivo: primero porque es susceptible de generar problemas en las notificaciones, que es el único asunto que nos ocupa, y segundo porque la fórmula utilizada no es la más conveniente. ¿Entonces?

El TAD le corta la cabeza al Real Madrid, sí, pero ojito a este párrafo redactado mientras el club blanco se dirige hacia el cadalso: "A pesar de que la fórmula utilizada no haya sido la más conveniente, no puede tampoco afirmarse que la notificación por este solo hecho sea ilegal o inválida". ¿No es la más conveniente?... Aquí lo mollar es que, veinticinco días después, sigue sin demostrarse fehacientemente que Cheryshev recibiera la comunicación personal por parte del Villarreal de que estaba sancionado y que por lo tanto no podía jugar el primer partido de Copa de la temporada siguiente. Así que, según el TAD, el juez único del Comité de Competición se comportó como un bandarra, el sistema empleado para las notificaciones es más propio del siglo XIV que del actual y no hay pruebas que demuestren el conocimiento por parte del futbolista del Real Madrid de que estaba K.O... pero lo mejor para todos es que el club blanco quede eliminado. ¡Menuda justicia de pacotilla!

Pero volvamos al principio, regresemos a la celebración por parte de ese periodismo deportivo objetivísimo que, pese a su superobjetividad, sueña todas las noches con la aniquilación del Real Madrid y acaba de pedirle por carta a los Reyes Magos que Florentino Pérez se quede embarazado en 2016. ¿Dónde estabais, holgazanes míos, cuando el Fútbol Club Barcelona se retiró en 2000 de las semifinales de Copa después de organizar una ópera bufa con el místico Guardiola, que era el capitán por aquel entonces, como actor principal?... A aquel Barcelona, por cierto, se le perdonó porque a Villar le salió de sus presidenciales narices; aquello sí que fue verdaderamente escandaloso porque el honrado y trabajador transformó ante la vista de todos el agua en vino y convirtió una sanción de un año fuera de la Copa en un perdón para el que, por cierto, no estaba habilitado reglamentariamente. ¿Dónde estabais, criaturitas? ¿O es que el nuevo y objetivísimo periodismo deportivo no había venido aún al mundo en el año 2000?

¿Dónde estabais, abrazafarolillas, cuando en 2003, y al objeto de que Ronaldinho tuviera el necesario descanso entre partidos de selección y de Liga, el Barça movió Roma con Santiago y consiguió que un encuentro contra el Sevilla se disputara a las doce y cinco de la noche? ¿Dónde estabais, tramposetes, cuando, y después de cometer la tremenda afrenta de atreverse a lanzar un córner, a Luis Figo le cayó desde la grada del Camp Nou una cabeza de cochinillo?... Aquello supuso el cierre del campo culé y, como ahora piensa hacer el Real Madrid, el Barça, agotando todos sus recursos legales, acudió a la justicia ordinaria. ¿Sabéis lo que sucedió entonces, pecadores?... Yo os lo voy a contar: con el asunto en los tribunales y ante el susto generalizado se decidió modificar "a la carta" el artículo 118 de los estatutos; el Fútbol Club Barcelona retiró entonces su recurso y aquella salvadora e improvisada corrección estatutaria impidió el cierre del Camp Nou... ¿Dónde estabais, golfillos? ¿Y dónde estabais cuando la selección nacional hubo de disputar un partido amistoso en Islandia cuando menos de cinco días después el Barcelona tenía que jugar un encuentro de Supercopa con el Español?... Para que Xavi y Puyol no fueran a aquel bolito de Ángel Mari se les declaró oficialmente lesionados; la reglamentación era clara: si un futbolista era retirado de una convocatoria por lesión no podía jugar un partido con su club hasta transcurridos al menos cinco días, pero Xavi y Puyol jugaron por supuestísimo aquel partido, el Español recurrió y su recurso acabó en el mismo sitio que el del Real Madrid, en el retrete.

A vosotros que os parece escandaloso el "caso Cheryshev" os pregunto: ¿Dónde estabais, fariseos, cuando, en plena huelga de controladores en España, todos los equipos se vieron en la obligación de ir por carretera pero el Barça decidió esperar hasta que se solucionara lo de los aviones? El club catalán lo tenía a huevo puesto que jugaba contra Osasuna: AVE hasta Zaragoza y luego autobús hasta Pamplona. Pues no. Cuando se dieron cuenta de que la huelga iba para largo decidieron dejarlo todo para el día siguiente, lo arreglaron directamente con la federación, puentearon a Patxi Izco y a Osasuna le dieron sopas con honda. En el último momento decidieron hacer lo que el resto y, cuando quedaban siete horas para el inicio del partido, viajaron en tren como los seres humanos normales; estaba reglamentado que el encuentro diera inicio a las ocho, justo la hora a la que, deprisa y corriendo, llegó por allí el Barça; se permitió que sus jugadores calentaran y recalentaran hasta el punto de que se rebasó con creces la media hora de cortesía dispuesta para este caso... ¿Dónde estabais, hipocritillas míos, entonces, cuando más se os necesitaba para hablar de reglamentos y ridículos?... Menos lirili y más lerele, que ya nos conocemos todos.

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