"...Varios medios o periodistas, la mayoría enemigos de Florentino Pérez, programaron el viernes ese anuncio de la que se iba a armar. Ya lo sabían por anticipado. Periodismo puro, vamos. Y se realizaron encuestas preguntando si usted votaría por la dimisión de Florentino Pérez o no..."
La gran mentira del ¡Florentino, dimisión!
Lo que van a leer ustedes ahora no es políticamente correcto. Pero estamos hartos de leer y escuchar las medias verdades, que son las peores de las mentiras, que se generan al intentar ser políticamente correcto. El madridismo y el Bernabéu vivieron el sábado, frente al Getafe, una de esas grandes mentiras. Los opositores a Florentino Pérez, comenzando por los Ultras Sur, diseminados por el estadio, siguiendo por la Asociación por los Valores del Madridismo y terminando por Manos Limpias, habían organizado desde el caso Cheryshev una manifestación para el partido contra el Getafe pidiendo la dimisión del presidente. Esto lo sabemos los periodistas y nadie lo dice.
El día antes del encuentro contra el Getafe, se habían armado una serie de advertencias públicas, por las redes sociales y por los medios clásicos, anunciando lo que sucedería al día siguiente en el Bernabéu. Hasta los jugadores, que generalmente no se enteran de nada, estaban avisados. Fíjense la naturalidad de la manifestación. Varios medios o periodistas, la mayoría enemigos de Florentino Pérez, programaron el viernes ese anuncio de la que se iba a armar. Ya lo sabían por anticipado. Periodismo puro, vamos. Y se realizaron encuestas preguntando si usted votaría por la dimisión de Florentino Pérez o no. No se preguntaba si el Real Madrid podría ser todavía campeón de Liga, no. Se preguntaba si había que exigir el adiós presidencial.
Como observan, eran encuestas tendenciosas, porque se cuestionaba la dimisión del dirigente porque la dirección de fútbol del club blanco no se había enterado de la sanción a Cheryshev cuando era jugador del Villarreal. Se pedía la salvación de Chendo, delegado del equipo, y se solicitaba la dimisión del presidente. Objetividad pura, como se observa. Ahora resulta que el máximo responsable de un equipo debe marcharse porque unos empleados no ven un partido de sanciónen un comunicado de la FEF. Es decir, que a partir de ahora exijirán la dimisión para todos los presidentes del fútbol español cuando un delegado no contabilice una tarjeta. Eso espero, señores objetivos. ¿Pero de qué tonterías estamos hablando, señores? ¿Qué piden, que a partir de ahora todos los presidentes trabajen en el departamento de fútbol de cada entidad para contar las tarjetas y evitar que se pida su adiós?
Señores, esta petición de dimisión no la hicieron con el presidente del Valladolid cuando el Betis ganó un partido por alineación indebida del club violeta. Tampoco se ha hablado de esto cuando el Osasuna ha fallado. Nunca se ha dicho que un presidente dimita por un error burocrático de unos empleados. Está claro que hay una campaña contra el presidente del Real Madrid. Y la prueba palpable fue que los pitos contra Florentino, pidiendo su dimisión, se realizaron nada más comenzar el encuentro frente al Getafe, sin haberse visto ni una jugada. Después, hubo silencio. No era nada natural. Y la segunda demostración de esa protesta organizada fue que los gritos contra el presidente se repitieron al inicio del segundo tiempo, al sacarse de centro.Pero la afición ya no entró al trapo. Aplaudió al equipo y silbó a los opositores. Todo estaba demasiado claro.
No fue un pitido surgido del dolor, como ocurrió ante el Barcelona. No. Todo estuvo organizado. Y no tuvo credibilidad. Y se ahogaron en su intentona, porque el aficionado del Real Madrid tiene mucho poso, no es tonto. El club ya sabe que si el Tribunal de Arbitraje del Deporte no le da la razón al Real Madrid el día 11 en el caso Cheryshev, estos mismos opositores montarán otra intentona en el siguiente encuentro en el Bernabéu, frente al Rayo. Y habrá nuevas encuestas previas y anuncios para que todo el mundo se pueda sumar a la manifestación. Se les ve el plumero.
Si Benítez llega a hacer lo que hizo Luis Enrique en la Copa, al jugar con diez frente a un modesto con esa chulería de nuevo rico, lo fusilan en la Plaza del 2 de Mayo. Pero del Barcelona no se hacen campañas mediáticas cuando Luis Suárez marca en fuera de juego (un punto que puede ser decisivo) y además pisa a un contrario. Si Benzema llega a dar ese pisotón, Manuel Valls, nacido en Barcelona, catalán de cultura, coge un vuelo de Vueling y encarcela a Karim. Y el Barcelona pide la independencia de la Liga. ¿O no la ha pedido ya? Me dicen que no, que hay mucho dinero de por medio.
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