miércoles, 3 de febrero de 2016

José Tomás / Desde México: Reflexiones tras la decepción / por Juan Pablo Silva



"...Después de lo ocurrido en La México, creo que si quiere revivir su sitio tendrá que aparecer en una plaza de primera como Sevilla o Madrid, lidiando un verdadero toro y desde luego televisando su actuación. Ello no va a ocurrir por lo que los aficionados tendremos que seguir disfrutando del arte de Ponce, de Morante, de el Juli, de Adame y demás toreros que día a día luchan por tener un lugar importante en la fiesta..."


Reflexiones tras la decepción

Juan Pablo SilvaMéxico / Sol y Sombra
La tarde del domingo 31 de enero de 2016 generó una expectación no vista en los últimos años en México. José Tomás provocó que muchas personas se interesaran por la fiesta y se hablara de toros en muchos sitios que normalmente no están interesados en el tema. Sin duda, acontecimientos como estos engrandecen la fiesta de los toros y demuestran que está más viva que nunca.

Sin embargo, los resultados de la corrida no fueron los esperados por el público y a pesar de que hubo un triunfó del torero mexicano, la mayoría de los asistentes abandonaron decepcionados y hasta molestos el embudo de Insurgentes. Muchas reflexiones me dejó la tarde y ahora me permito compartirlas con la venia de don José Antonio del Moral.

Quienes acudieron al tendido general hicieron un esfuerzo para estar en la Plaza, los que compraron su entrada desde el mes de noviembre haciendo largas filas afuera de la Plaza, los pocos que tuvieron suerte por internet y los que pagaron un precio más “razonable” en la reventa. Todos ellos comenzaron a poblar el graderío dos horas y media antes del festejo con el sol quemando. Los que poblaron el tendido numerado fueron en su mayoría tenedores de derechos de apartado o personas que pagaron altas cifras a los propios tenedores para obtener su lugar. En suma, todo el que acudió a la Plaza realizó un esfuerzo importante para estar ahí y de ahí sus deseos de que algo realmente importante ocurriera en el ruedo con el diestro de Galapagar.

Tomás impuso sus condiciones, seguramente aprobó a su alternante, prohibió la televisión, limitó el número de minutos que podrían retransmitirse en video, hizo firmar a la prensa una cláusula en la que los obligaba no pasar el vídeo de la corrida, escogió las ganaderías, fue a ver personalmente los toros en varias ocasiones, no se mostraron las fotos de los toros a lidiar, y todo para que el resultado no se diera como estaba esperado. Que sucedió ?

Hay que tomar en cuenta que esta temporada el público ha estado más molesto que de costumbre y la molestia principal radica en que no se han lidiado toros con buena presentación. Si esto lo sabe cualquier aficionado que acude recurrentemente a la Plaza, ¿por qué Tomás eligió toros poco serios de la Ganadería de Fernando de la Mora? En el mundillo taurino se sabía que don Fernando no tenía toros con presencia para esta corrida, ¿qué empecinó a Tomas a escoger los toros lidiados de ese hierro ayer en la México ? ¿En realidad hubo sorteo o Tomás decidió arreglar los lotes ? Los toros mejor presentados fueron los de los Encinos y solo se lidió uno de esa ganadería. Por qué razón se quedó como primer sobrero un toro de peor presentación del hierro de Xajay y como sobrero en tercer lugar quedó otro toro del hierro anunciado de los Encinos? Si a don Javier Sordo de la ganadería de Xajay le pidieron dos toros para esta corrida ¿por qué mando toros pequeños que no cumplirían con la expectativa de la tarde? Se ha hablado mucho en los corrillos taurinos que estaba arreglado que se devolviera un toro de De la Mora para dar entrada al sobrero de Xajay. Si eso fue cierto, el único que tiene la culpa es Tomás pues si hubiese elegido toros mejor presentados se habría cerrado la posibilidad del “cambio” de toro.

Todo mundo sabe que José Tomás cuida todos los detalles y que nada de lo ocurrido el día de ayer fue casual. Esto significa que el único responsable de que no hubiese llegado el triunfo esperado fue precisamente José Tomás. Los ganaderos hicieron su mejor esfuerzo por poner los toros que consideraron idóneos por sus notas de tienta para esta corrida, pero finalmente quien los eligió fue el propio Tomás. Si el público quedó frustrado por la presencia de los animales, quien tuvo la culpa en esta ocasión fue el propio Tomás. Dudo que no conociera al sobrero de Xajay que también fue protestado a la salida y que le impidió realizar una faena.

Muchos desplantes que el público no le perdonó y que se tradujeron en una sonora silbatina a su salida. Nadie conoció hasta el momento del entorilado los astados que serían lidiados. El propio torero optó por entrar a la Plaza a través del estadio aledaño. No dio la vuelta al ruedo después de cortar la oreja protestada. No brindó ningún toro al público por lo menos para agradecer su asistencia. Y tampoco optó por el sobrero de regalo que en una tarde como esta hubiera estado más que justificado. Todo eesto lo llevó al ocaso. Jamás pensó salir de la Plaza en esas circunstancias.

José Tomás tendrá que reflexionar si puede mantener su nivel de figura toreando de salón, en ganaderías o inclusive vestido de luces en plazas a puerta cerrada. Ayer le pesó estar ante 45,000 personas que fueron a verle y que con su silbatina juzgaron lo visto. Lo mismo ocurrió cuando lidió el tercer toro en Aguascalientes, se perdió y no supo cómo realizar su faena. El sitio lo da el día a día, la temporada completa, como la que realizan el resto de sus compañeros.

¿Qué sucederá con Tomás? Muchos cronistas y especialistas indican que volverá a llenar el día que se vuelva a presentar. No dudo que ello ocurra, aunque estoy seguro que por lo menos en la México no habrá la expectación que se generó en esta ocasión. Si se quiere mantener al mito, a la leyenda, a la figura de época habrá que salir a defender ese sitio en las Plazas de primera y no taparse otro año más para generar expectación. Quizás en México recurra a una plaza más pequeña como San Luis o Aguascalientes, pues sería muy arriesgado no volver a llenar la Plaza “hasta el reloj”.

Por lo menos, muchos de los aficionados con los que he intercambiado opiniones salieron muy disgustados y quedaron decepcionados de la tarde.

Después de lo ocurrido en La México, creo que si quiere revivir su sitio tendrá que aparecer en una plaza de primera como Sevilla o Madrid, lidiando un verdadero toro y desde luego televisando su actuación. Ello no va a ocurrir por lo que los aficionados tendremos que seguir disfrutando del arte de Ponce, de Morante, de el Juli, de Adame y demás toreros que día a día luchan por tener un lugar importante en la fiesta.

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