martes, 19 de abril de 2016

Caso alcalde de Granada / por Rafael Comino Delgado



"...En del Talmud se dice: "Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados". Es decir, desgraciados nosotros..."

Caso alcalde de Granada

Rafael Comino Delgado
Cualquier persona medianamente inteligente, en su sano juicio, tratando de ser lo más objetiva e imparcial posible, se da cuenta de que la detención del alcalde de Granada y posterior registro de su casa por policías con chaleco antibalas, ha sido un montaje organizado por la Policía, por el Juez o por ambos. La Policía dijo que lo habían hecho por mandato judicial y el juez dijo que no. Uno de los dos miente, o me temo que los dos. La Fiscalía General del Estado dice que dio el visto bueno a todo menos a la detención y al registro de su casa. Si quieren que sea sincero me fío más de la Policía que de los jueces, pero también es verdad que me fío mucho mas de la Guardia Civil que de la Policía. Y desde luego si es la local, sabemos que casi siempre actúan según la voz de su amo. Ya me entienden. Bueno aquí fue la Policía Nacional.

No sé si el señor alcalde es corrupto o no, no sé si ha cometido falta, delito, todo, o ninguna de las cosas. Eso serán , o deberían ser, jueces honrados y justos, los que lo analicen y después decidan, pero la humillación a que ha sido sometido por la Policía es evidente. Ha habido una sobreactuación a todas luces innecesaria, con el objetivo claro de manchar su nombre y de paso el del PP, ahora que prácticamente estamos en periodo pre electoral. 

Hoy día es un clamor que la vara de medir, con respecto a los partidos políticos, no es la misma para todos , por parte de la Policía, de la Justicia y los medios de comunicación. Generalmente es más exigente con el PP. Yo no voy a profundizar en este tema , y en este momento, pero es una realidad más que evidente. Incluso se lo he odio, muchas veces, a militantes del PSOE.

Naturalmente quien haya ordenado tal sobreactuación, sea Policía, Juez, o ambos , han prevaricado, y eso es delito, que sin embargo, por ahora quedará impune. Pero en su conciencia lo llevaran para siempre, y el que mal actúa mal acaba , tarde o temprano.

En del Talmud se dice: "Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados". Es decir, desgraciados nosotros.

Los que hayan obrado injustamente, que es la opinión generalizada en este caso, deben saber que toda actuación o decisión injusta genera odio, violencia y mas injusticia y que el mejor tribunal del hombre es su conciencia. Unos la pueden tener tranquila y otros no.

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