El italiano Gianluca Rocchi el árbitró el Wolfsburgo-Real Madrid
"...no hace falta elucubrar demasiado por la sencilla razón de que esas cosas ya ocurrieron hace una semana, y además en el Volkswagen-Arena, precisamente el campo del Wolfsburgo. En la ida, y en un tiempo récord de quince minutos, al Real Madrid le anularon un gol legal de Cristiano, no le pitaron un claro penalti sobre Bale y sí pitaron uno inexistente de Casemiro sobre Schürrle..."
Caraduren Allofs
Juan Manuel Rodríguez - 12 de Abril de 2016
Es el colmo. El director deportivo del Wolfsburgo, Otto Caraduren, dijo ayer que en el Bernabéu pueden pasar hoy muchas cosas, en clara alusión a la actuación del árbitro, que será el húngaro Viktor Kassai. Es parecido a cuando al Real le cantan por los campos de España eso de "¡Así, así, así gana el Madrid!"... incluso cuando va perdiendo. Pero si va perdiendo, ¡cómo narices va a ganar así, así, así el Real Madrid!... Con Caraduren pasa lo mismo; dice el director deportivo del equipo alemán que en el Bernabéu "pueden suceder cosas que no se pueden imaginar", una versión futbolística de las lágrimas en la lluvia del replicante Roy Batty de Blade Runner: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser".
Pero tampoco hay que esforzarse demasiado para imaginar esas cosas terribles que Caraduren teme que puedan acaecer esta noche en el estadio Santiago Bernabéu; no hace falta elucubrar demasiado por la sencilla razón de que esas cosas ya ocurrieron hace una semana, y además en el Volkswagen-Arena, precisamente el campo del Wolfsburgo. En la ida, y en un tiempo récord de quince minutos, al Real Madrid le anularon un gol legal de Cristiano, no le pitaron un claro penalti sobre Bale y sí pitaron uno inexistente de Casemiro sobre Schürrle. De hecho, si la eliminatoria sigue tan viva a estas horas y es necesaria otra remontada histórica más es única y exclusivamente porque así lo quiso el italiano Rocchi, que corrió en auxilio del equipo alemán como el San Bernardo va en ayuda del pobre montañero perdido con su barril de brandy colgado del cuello.
Mucho tendría que colaborar esta noche Kassai con el Real Madrid y mucho tendría que barrer para casa el húngaro para que los garrafales errores arbitrales del partido de ida quedaran compensados en la vuelta. El Wolfsburgo está vivo gracias al árbitro, a quien Allofs tendría que erigir un monumento ecuestre: Rocchi señala con la mano derecha el punto de penalti mientras que su caballo le mira perplejo y sorprendido y como diciendo "yo lo haría mejor que tú, chavalote". Como el Barça, el Wolfsburgo de Caraduren sigue vivo gracias a los árbitros, aunque el periobarcelonismo, desprovisto desde hace tiempo del imprescindible pudor, no tenga reparos a la hora de sacar a pasear a Allofs. Pero todo lo que tenía que pasar ya pasó la semana pasada, primero en el Camp Nou y después en Alemania, no hace falta irse a Orión.
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