martes, 10 de mayo de 2016

Este es el prólogo de la crónica de la suspendida quinta de San Isidro en Madrid / por J.A. del Moral


La pertinaz e intensa lluvia que cayó ayer tarde sobre Madrid, obligó a suspender el festejo.

Este es el prólogo de la crónica de la suspendida quinta de San Isidro en Madrid

J.A. del Moral
·10/05/2016
Viva España, viva Francia y viva México porque iban a actuar tres diestros nacidos respectivamente en estos tres países. Un cartel netamente internacional, pues. La Fiesta se extendió hace siglos hasta no pocos confines. Sobre todo a los dos vecinos y muchos de nuestro viejo y pedido imperio americano. Y de ahí su fuerza como tradición cultural de carácter universal. Si no menciono a Portugal como país taurino que también es, se debe a que allí las corridas son incruentas. No se puede matar a las reses al final de la lidia aunque lo hacen en los corrales sabe Dios cómo.

A propósito de tal prohibición, se me ocurre comentar que en donde no se matan las reses a estoque en presencia del público, los toreros corren más peligro de morir en la plaza que los toros. Y no es eso, no es eso, no debería serlo porque se mata a los toros al final de una “lucha” muy peligrosa y esa es su máxima razón de ser. Que por ello a la suerte de matar se la llama “suprema”. Y, por tanto, con la muerte casi segura para uno de los contendientes aunque los otros también pueden caer.

Las corridas incruentas no tienen la misma importancia que las nuestras. Y digo las nuestras incluyendo a los tres países en los que más corridas se celebran en el mundo. Además de en España, Francia y México que es quizá donde más festejos taurinos se celebran tras en nuestra nación.
Y mira por donde que, además de esta circunstancia internacional del cartel que hubiera ocupado mi crónica, caben destacar los méritos adquiridos por cada uno de los contendientes. Porque el toledano Eugenio de Mora viene demostrando una madurez profesional admirable. En Madrid lo hemos visto nítidamente en varias ocasiones de las últimas temporadas. Juan Bautista Jalabert acaba de cuajar la mejor faena de las que llevamos vista en esta feria por el momento en una actuación solventísima en su conjunto. Y El Payo nos llega desde México en cuya campaña también ha destacado sobre sus colegas aztecas por la gran clase de su toreo.

De modo que, las esperanzas fueron muchas. Pero ya no podremos ver cómo hubieran resultado los toros de Vellosino que sustituyeron a la corrida no sé por qué rechazada de Robert Margé, gran empresario y ganadero galo. Hace años vi una formidable corrida suya en Mont de Marsan y muchos estábamos ilusionados con su debut en Madrid. Lamentamos que no haya podido hacerlo.

La pertinaz e intensa lluvia que cayó ayer tarde sobre Madrid, obligó a suspender el festejo.

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