viernes, 6 de mayo de 2016

Madrid 1947. Primera Feria de San Isidro


Uno de los principales atractivos de la nueva feria fue la restauración del tradicional abono, que había sido suspendido en la guerra.


La feria de San Isidro fue creada por el gran empresario y aficionado don Livinio Stuyck en 1947. Se componía de cuatro corridas de toros y una novillada. ¿Qué resultado técnico y artístico tuvieron esos acontecimientos taurinos en las Ventas? Sacando a la luz los programas de mano –que figuran en nuestro archivo-, vamos a recordarlas.

  • La primera corrida de la Feria de San Isidro. Esta tuvo lugar el 15 de mayo de 1947 y torearon: Rafael Ortega, "Gallito", Manuel Alvarez, "Andaluz" y Antonio Bienvenida. La ganadería pertenecía a Rogelio Miguel del Corral. Gallito escuchó los tres avisos en su primero (el toro volvió al corral) y Antonio Bienvenida fue herido de consideración. No hubo trofeos en esta primera edición de la Feria de San Isidro.

SAN ISIDRO 1947

José María Sánchez Martínez-Rivero
Mayo de 2016, en Collado-Villalba
La primera corrida de toros tuvo lugar el 15 de mayo de 1947 –día de San Isidro-, actuando los matadores de toros Rafael Ortega “Gallito”, de lila y oro; Manuel Álvarez “Andaluz”, de celeste y oro y Antonio Mejías “Bienvenida”, de rosa y oro. Los toros fueron de Rogelio Miguel del Corral, de Villavieja (Salamanca) con divisa negra y blanca. 

El primer toro de nombre “Capachero”, número 29, negro bragado, trajo por la calle de la amargura a “Gallito”; fue un toro grande, bravo, con poder y el matador escuchó los tres avisos al darle 27 pinchazos y 30 descabellos. Volvió vivo a los corrales. En su segundo toro, de nombre “Granero”, número 37, negro, Rafael Ortega fue abroncado. Una mala tarde, que diría el clásico.

“Andaluz” con el toro “Bravo”, número 24, negro lucero calcetero; bien con el capote y regular con la muleta matando de pinchazo y estocada por lo que recibió –en premio a su labor-, palmas de consolación. En su segundo, de nombre “Escobito” y herrado con el número 25, obtuvo palmas tras matar de pinchazo y estocada. En el sexto silencio.

Antonio “Bienvenida” salió dispuesto al triunfo y lo hubiera conseguido a no ser por la cornada que le infirió -en la faena de muleta-, su primer toro, de nombre “Perillano”, número 21, negro zaino. Acabó con el toro “Gallito” que oyó un aviso. 

En cuanto a los toros destacar al cuarto bueno y al quinto regular. Fue una corrida larga y pesada. El tiempo tampoco ayudó pues la tarde fue nublada y con frío. Presidió el Sr. Cartier con acierto.

La segunda corrida -con tiempo espléndido- se celebró al día siguiente jueves, 16 de mayo, con una terna compuesta por Pepín Martín Vázquez, Jaime Marco “El Choni” y Raúl Ochoa Rovira. Toros de Alipio Pérez Tabernero Sanchón, de Matilla de los Caños (Salamanca), divisa rosa y caña.

Pepín Martín Vázquez, estuvo colosal con el capote y bien con la muleta por lo que tras matar de dos pinchazos y estocada fue ovacionado. El toro se llamaba “Guarrito”, número 40, negro zaino y resultó bueno. En su segundo, “Torrebaja”, número 8, negro zaino, al matar de dos pinchazos, estocada y descabello dio la vuelta al ruedo, premio a su labor con la muleta que fue muy buena. El toro fue bravo por lo que se ovacionó en el arrastre.

“EL Choni” muy bien con el capote y muleta en su primer toro, de nombre “Biznagrito”, número 45, negro zaino. Mató regular y fue ovacionado. En su segundo, “Niño”, número 36, negro zaino, obtuvo silencio.

Raúl Ochoa, Petición, vuelta y silencio. 

Tres toros salieron muy buenos y dos buenos junto a otro manso.

Presidió don Rafael de la Plaza muy acertadamente.

Tenía que haber una novillada en la feria y esta tuvo lugar el 17 de mayo, viernes, con los novilleros Manuel Navarro, Francisco Muñoz y Vicente Fauró en el cartel. Novillos de Alfonso Sánchez Fabrés, de Salamanca, con divisa blanca y encarnada.

Navarro obtuvo palmas y ovación. Francisco Muñoz, ovación y ovación. Vicente Fauró, ovación y palmas. Los novillos fueron chicos destacando el quinto que fue muy bueno.

Presidió don Rafael M. Navarro con acierto. 

Tampoco podía faltar en esta primera feria de San Isidro, la corrida de don Eduardo Miura, con divisa verde y negra –en Madrid-, de Sevilla. Alternaron nada más y nada menos que Pepe “Bienvenida”, Pepe Luís Vázquez y Pepín Martín Vázquez.

Pepe “Bienvenida”, de violeta y oro. En su primer toro de nombre, “Hurón”, número 46 negro entrepelado, un toro que fue bueno, no se acopló con él y matando de pinchazo y estocada, recibió pitos. Banderilleó muy bien. En su segundo de nombre “Corruco”, número 14 negro bragado, un toro que no fue bueno y que le presentó muchos problemas, abrevió matando de pinchazo, media y estocada final. Bronca del público.

Pepe Luís Vázquez, de blanco y negro, en su primer toro, bravo y con poder, de nombre “Pajarito”, número 47, negro, veroniqueó de forma superior siendo ovacionado. Con la muleta dibujó tres naturales rematados con el de pecho ovacionadísimos. Mató de estocada y obtuvo petición y vuelta. En su segundo la cosa no estuvo tan bien y fue pitado.

Pepín Martín Vázquez, de verde y oro, en su primero vuelta y en su segundo ovación.

Los toros de Miura fueron grandes y con peso. El cuarto llegó a pesar 592 kilos. Corrida brava y con casta. Presidió el Sr. Cartier acertadamente.

El 22 de mayo, miércoles, saltan al ruedo los toros de don José Luís de Pablo Romero y herederos de don Felipe de Pablo Romero. Lleno rebosante. La terna está compuesta por El Estudiante, Manuel Álvarez “Andaluz” y Jaime Marco “El Choni”.

El Estudiante, de verde y oro, lidió los toros “Naridón”, número 52, negro, y “Candilejo”, número 6, negro bragado, de doña María y doña Carlota Sánchez Terrones. 

Con el primero, un toro quedado, El Estudiante, obtuvo palmas. En su segundo silencio. En el que mató al sustituir al “Choni”, silencio.

“El Andaluz”, de morado y oro, lidió los toros “Banderito”, número 22, negro y “Dorado”, número 6, cárdeno. Su labor, en el primero, fue silenciada. En su segundo, petición y vuelta. En el sexto, palmas.

Jaime Marco, fue empitonado al lancear a su primer toro, por lo que la corrida quedó en un mano a mano. Sufrió una cornada de 15 centímetros en el pliegue inguinal.

Los toros de Pablo Romero, estuvieron bien presentados y tuvieron bravura y casta. Presidió don Rafael de la Plaza cuya labor fue buena.

Así transcurrió esta primera feria de San Isidro en la que no actuó la gran figura del momento –todavía vivo-, Manuel Rodríguez, “Manolete”, que lo haría en Madrid -por última vez-, el 16 de julio de ese mismo año, lidiando toros de Fermín Bohórquez.

¡Larga vida a la feria de San Isidro!

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