lunes, 25 de julio de 2016

Un pequeño paso para Raiola, un gran paso para Pogba



"...Así que cuando una gran estrella del fútbol mundial quiere venir al Real Madrid... tiene que dar el primer paso..."

Un pequeño paso para Raiola, 
un gran paso para Pogba

Juan Manuel Domínguez
Real Madrid tiene a los mejores futbolistas del mundo (y este año, además, dos por posición) porque cuando un jugador le interesa de verdad va desde el principio con armas y bagajes a por él, sí, pero también porque al futbolista en cuestión le conviene recalar en el once veces campeón de Europa. Tiene que ser, para que nos entendamos, una atracción mutua porque, de lo contrario, la relación está condenada al fracaso. Robinho, por ejemplo, no comprendió que al firmar por el Real Madrid ya había alcanzado la cima del fútbol mundial; Özil tampoco. No hay ningún jugador por encima del club, ninguno; de ahí precisamente que cuando Cristiano dijo que no era feliz aquí, servidor firmase un artículo aquí mismo sugiriendo que lo mejor para todos era que el Real Madrid le liberase de su compromiso y le dejase volar; aquello, por cierto, me valió los más duros reproches por parte del madridismo y luego, pasado el tiempo, el propio Cristiano reconoció que se había equivocado con aquellas declaraciones.

Así que cuando una gran estrella del fútbol mundial quiere venir al Real Madrid... tiene que dar el primer paso. Zidane lo hizo, agotado del proyecto de la Juve; Ronaldo y Beckham también. Cristiano pidió al United que le pusiera precio y Bale amenazó con colgar las botas si no le dejaban cumplir con su sueño. El único que llegó aquí a regañadientes, quizás porque en su fuero interno jamás pensó que el Barça le iba a dejar marchar ni tampoco que Florentino Pérez fuera a ganar las elecciones, fue Luis Figo, pero, después de jugar en ambos equipos, el portugués es hoy uno de los embajadores del madridismo por el mundo. Todos los futbolistas anteriormente citados, desde Ronaldo hasta Cristiano, estaban prisioneros de la ambición por ser aún mejores jugadores de lo que ya eran y tenían además una potente cultura futbolística que les ayudaba a distinguir entre grandes clubes (United, Juve, Fútbol Club Barcelona...) y el mejor club.

Quiero creer que si el fichaje de Paul Pogba por el United aún no se ha hecho oficial es por la sencilla razón de que tanto el jugador como su estrafalario (y, por lo tanto, imprevisible) representante piensan que lo mejor para el chico es madurar rodeado de los mejores futbolistas del mundo y jugando en el mejor club deportivo del mundo. Las cámaras de televisión captaron el otro día una escena entre Florentino Pérez y Zinedine Zidane en la que el presidente le decía a su entrenador lo siguiente: "Estamos enredando". Yo, ya lo he dicho más de una vez y más de dos, no pagaría 120 millones de euros por el francés, que además ha hecho una mala Eurocopa, pero 100 millones por él no me parecería una temeridad y más teniendo en cuenta que el Barça, que está con el agua económica al cuello, acaba de lanzarse a la piscina pagando 70 por André Gomes. Desde el punto de vista de Raiola, yo creo que no es una mala operación "pagar" 20 millones para que su pupilo juegue en el mejor. No son, Mino, millones perdidos o tirados a la basura (pregunta si quieres a Zidane, Beckham, Figo, Cristiano, Bale o Ronaldo) sino millones bien invertidos. Ese, además del de hablar en español, es el gesto que falta, el pasito que hay que dar. Un pequeño paso para Raiola, un gran paso para Pogba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario