jueves, 4 de agosto de 2016

Simón Casas. Escupiendo p´arriba / Por Jorge Arturo Díaz Reyes.


Casas. Foto: José Aymá, www.elmundo.es

El empresario francés Simón Casas ha declarado muy orondamente, con titular y todo: “Las novilladas de Madrid rozan el concepto de crimen contra la Humanidad… hechos indignos de la condición humana… mensajes bárbaros”.
  • ¿Qué le horroriza del novillo de Madrid al señor Casas? “Que tienen más trapío de toro-toro (del suyo) que de novillo”

Simón Casas. Escupiendo p'arriba

Cali, 03/08/2016 / Crónica toro
El empresario francés Simón Casas ha declarado muy orondamente, con titular y todo: “Las novilladas de Madrid rozan el concepto de crimen contra la Humanidad… hechos indignos de la condición humana… mensajes bárbaros”.

Lo que faltaba. Decir tales cosas no se les había ocurrido ni al argentino Leonardito Anselmi, gran civilizador de Cataluña, ni al holandés Peter Janssen que vive a todo taco en España de lanzarse al ruedo semidesnudo y pintarrajeado en mitad de las corridas. Ni siquiera se pueden hallar en las obras completas del catalán Eugenio Noel, ese intelectual que pidió en plena plaza de Valencia le cortaran las orejas, no al toro sino al inmortal “Gallo”.

Y hace don Simón su vertical emisión oral aprovechando una doble oportunidad (es que las pintan calvas). La primera, el revuelo mediático por dos novilleros corneados en Las Ventas, horas antes; Pablo Belando y Tulio Salguero. La segunda, el lanzamiento por la Comunidad de Madrid del pliego de condiciones para los aspirantes a explotar en los próximos cuatro años la plaza capital. Negocio que él ha buscado con vehemencia durante la última época.

Pues hay que hacer escándalo, hay que figurar en los medios. Que hablen de uno, bien o mal pero que hablen. Que lo diga Donald Trump. Bueno, cada quien tiene derecho a sus opiniones, ambiciones y maneras de ganarse las lentejas. Pero con respeto. Lo que tiramos para arriba nos puede caer en la cara.

¿Qué le horroriza del novillo de Madrid al señor Casas? “Que tienen más trapío de toro-toro (del suyo) que de novillo”, que puede herir y que no tiene “procedencia de máxima garantía”. Pero además ¡Que lo vean los turistas! ¡Qué dirán! ¡Los turistas! Es toda una declaración de principios hecha según el mismo desde su corazón, y con la modestia de su proclamado “profundo conocimiento del arte del toreo”.

En fin, de una cosa nos deja seguros este manifiesto del sagaz empresario, y ella es, cuál será el “trapío” y la “procedencia” del novillo y el toro-toro de Madrid si es que al fin gana el ansiado manejo de la primera plaza del mundo.

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