miércoles, 7 de septiembre de 2016

"España no se merece a los españoles" / por Rafael Comino Delgado



"...Los españoles nos comportamos como el hijo que tiene la mejor madre del mundo y la hace sufrir a diario, la maltrata y la abandona. ¡Qué ingratos!..."

  • En España siempre ha habido demasiados imbéciles, demasiados maleantes, demasiado fulleros, pero lo que estamos viendo en nuestros días probablemente nunca antes se vio.

"España no se merece a los españoles"

Rafael Comino Delgado
Con todo lo que costó, a lo largo de la Historia, crear la nación española, mantenerla unida y hacerla próspera en algunos momentos, entre los más recientes , las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, y luego el periodo entre 1990 y 2006. 

Con lo bella, diversa, rica en cultura, y en todo lo que se puede desear, geográficamente hablando, que es.

Y sin embargo ahora está enferma, muy enferma, agonizando diría yo, por culpa de una enfermedad cuya etiología es conocida, "los españoles".

Hemos de reconocer que España siempre ha sido más bien pobre en gentes que la merezcan, porque, señoras y señores, los españoles (meto a todos y sálvese quien lo merezca) no nos merecemos el país que tenemos, geográficamente hablando.

Los españoles nos comportamos como el hijo que tiene la mejor madre del mundo y la hace sufrir a diario, la maltrata y la abandona. ¡Qué ingratos!

Solo contemplar el panorama político que tenemos da infinita pena; los grandes hombres que en España han sido y son (porque algunos hay) nos contemplarán, desde donde estén, aterrorizados de lo que estamos haciendo.

Unos cuantos politicuchos, filibusteros, ególatras, cuya capacidad intelectual y moral no les permite pensar más que en su propio interés, en su propio pesebre, la están destruyendo.

Analizando los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo Y Judicial vemos que, si malo es uno peores son los otros. Todo está corrompido, putrefacto, todo huele muy mal.

Pero no olvidemos que todos esos politicuchos han salido de entre nosotros (la generalidad de los ciudadanos), son como nosotros, podrían ser nuestros hermanos, nuestros vecinos, nuestros amigos o conocidos, son españoles como nosotros los ciudadanos de a pie, y si ellos son malos nosotros, probablemente, no seamos mejores.

Con frecuencia oigo a los políticos decir, con su hipócrita verborrea, ¡Los españoles se merecen un gobierno...! ¡Los españoles no se merecen ir a unas terceras elecciones! No es verdad, los españoles nos merecemos lo que tenemos. Decía Jovellanos, "cada pueblo tiene el gobierno y los políticos que se merece", esa es la verdad, como pura verdad es que los españoles no nos merecemos el maravilloso país que tenemos, todavía llamado España, pero parece que por poco tiempo.

Dios es sabio y nunca se equivoca, por eso me cuesta entender como entregó una maravilla de la naturaleza, que es España, a unos cuantos millones de descerebrados, inconstantes, indisciplinados, bastante vagos. Obviamente no todos los españoles son, o somos, así pero muchos, demasiados, si.

En España siempre ha habido demasiados imbéciles, demasiados maleantes, demasiado fulleros, pero lo que estamos viendo en nuestros días probablemente nunca antes se vio.

Terroristas como Otegui, desafiando a la Justicia, al Estado y a todo.

Algunos avarientos catalanes, soltando soflamas independentistas a cada momento, y amenazando como macarras , navajeros de taberna poligonera. Aunque no viene al caso recuerden por un solo momento al Sr. Tardá.

El niñato presumido y zote Sánchez, que no ha logrado decir una frase inteligente desde que está en política, pero ha hecho bueno a Zapatero en tiempo record.

Niñatos, criados en familias acomodadas, que jamás dieron un palo al agua ni hicieron nada verdaderamente útil a la sociedad, como los Iglesias, Monedero, Errejón, Garzón, convertidos en defensores del dictador, torturador y asesino Maduro.

La jauría de podemitas intelectualmente en el límite; lo único real que pueden aportar es odio y rencor contra quien les ha dado de comer sin merecerlo, pues escasamente merecen el aire que respiran.

España, pues, está muy enferma porque los españoles la hemos enfermado, y lo malo es que todo tiene visos de que irá a peor en los meses venideros.

Sigue teniendo vigencia, como nunca, la frase del canciller Otto von Bismarck: "Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí misma y todavía no lo ha conseguido. El día que dejen de hacerlo volverá a ser la vanguardia del mundo". 

¡Qué Dios nos coja confesados!

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