Redaccion 'Del toro al infinito'
México, 07/02/2017
Y así fue, de lo más natural como el buen toreo, cómo estas dos grandiosas figuras de época después de protagonizar un mano a mano en tarde histórica en la Monumental de México, a su vuelta al hotel se pusieron nuevamente frente a frente, pero esta vez ante sendas y refrescantes cervezas, que las sabrían a gloria, para brindar por la grandeza del toreo tras una tarde plena emotividad en la que se cortó la coleta el diestro mexicano, y de clamores en el embudo de Insurgentes por la portentosa actuación de Ponce y Zotoluco.
Aun vestidos de luces, con la sencillez que adorna a los grandes hombres, compartiendo con amigos el momento de saborear el recuerdo aun caliente de las emociones vividas con el refrescante sabor de una coronita mexicana.
Enhorabuena ¡toreros!
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