Capello acaba de decir que, cuando Messi juega en el Bernabéu, los futbolistas del Real Madrid van a lesionarlo. Si Fabio cree que hay jugadores, ya sean del Madrid o de cualquier otro equipo, que reciben la consigna de ir a lesionar a otro futbolista es porque él mismo´debió ponerlo en su día en práctica y, desde el banquillo, pediría a sus jugadores que fueran a cazar a la estrella del equipo rival.
Capello: se cree el ladrón...
El Real Madrid ha perdido en la Liga tres partidos de treinta y dos, uno en casa (el del domingo ante el Barça) y dos fuera, ante el mejor Sevilla en el Pizjuán y ante el Valencia en Mestalla. Conviene recordar cómo perdió el Madrid esos tres partidos: el más reciente, el 2-3 ante el Barça, en el último segundo del último minuto de la prolongación, con el equipo volcado al ataque... y con un futbolista menos por expulsión de Ramos. Contra el mejor Sevilla de la temporada, el del sampaolismo en vena y el de N'Zonzi Balón de Oro, al Real se le esfumaron los 3 puntos también en el último segundo; y, en el partido más raro que le ha tocado afrontar al Madrid en esta Liga, el Valencia se puso 2-0 por dos fallos groseros en defensa y, tras acortar distancias el equipo de Zidane, el de Voro acabó pidiendo la hora.
Habrá quien diga que el Madrid también ha ganado partidos en el último instante (el del Molinón ante el Sporting sin ir más lejos) pero lo cierto y verdad es que el Real, del que se alaba su "pegada", nunca se ha desmoronado, como sí le pasó al Barça en París, Turín, Coruña o Málaga. El Madrid perdió el domingo ante el Barça porque ambicionaba la victoria, quería más, no se conformaba con un empate que, casi, casi, le entregaba la Liga en bandeja de plata. Pero estaba claro que una derrota tan suculenta como esa iba a ser aprovechada para hacer sangre y sacarle las tripas tácticas a Zinedine Zidane, a quien buscan las cosquillas desde el primer día. Para los autores intelectuales del "Zidane bajó al Castilla" o del "Zidane tiene una trayectoria sospechosa como entrenador", La Undécima, el Mundial y la Supercopa o la trayectoria ejemplar del equipo tanto en la Liga como en la Champions no iban a suponer un obstáculo.
Por supuesto que Bale no jugó contra el Barça porque le ilusionara sino porque el futbolista le dijo a su entrenador que se encontraba en condiciones y para Zidane, como para muchísimos otros técnicos, periodistas o aficionados, la BBC es innegociable si está bien. Así que Bale, que es otra de las dianas preferidas del periodismo, jugó porque se encontraba bien y porque, estando bien, Zidane considera que está por encima del resto; y Bale... se volvió a lesionar. Es tan reduccionista y tan simplón el periodismo que si, al final, esta Liga se le escapa al Madrid habrá sido porque Bale jugó 35 minutos contra el Barça y no porque al equipo de Luis Enrique no le hayan pitado aún un penalti en contra, por poner un ejemplo.
PD: Nunca me gustó Fabio Capello, nunca. Siempre me pareció un vendeburras con una cohorte de adláteres dedicados a lavar su imagen como técnico. Capello acaba de decir que, cuando Messi juega en el Bernabéu, los futbolistas del Real Madrid van a lesionarlo. Si Fabio cree que hay jugadores, ya sean del Madrid o de cualquier otro equipo, que reciben la consigna de ir a lesionar a otro futbolista es porque él mismo´debió ponerlo en su día en práctica y, desde el banquillo, pediría a sus jugadores que fueran a cazar a la estrella del equipo rival. Como les sucede a tantos otros, Capello entró en el Real Madrid pero el Real Madrid no entró jamás en él: "Se cree el ladrón..."
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