viernes, 1 de septiembre de 2017

La ambigüedad por sistema / por Rafael Comino Delgado



"..algunos grupos políticos, en España, desde su fundación, siempre han practicado la ambigüedad, siempre han sido ambiguos en su forma de comportarse, ignorando todo tipo de principios éticos, que han ido cambiando según de donde viniera el viento y según el lugar y el momento. Han defendido una cosa y la contraria, a veces, en el mismo día y en el mismo lugar.."

..Encajan plenamente en la filosofía de la famosísima frase de Groucho Marx: "Señora, estos son mis principios. Pero si ni le gustan tengo otros".

La ambigüedad por sistema

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
La palabra ambigüedad significa, "comportamiento, palabra, hecho o expresión que pueden interpretarse de diferentes formas, que pueden tener distintas interpretaciones y, por tanto, origina confusión, incertidumbre. Se dice que una persona es ambigua cuando sus palabras o sus actos no definen claramente su actitud o comportamiento.

Por tanto podemos pensar, con razón, que la persona que así actúa está ocultando algo, o quiere aparentar distintas formas de ser o proceder.

Cuando hablamos de ambigüedad podemos referirnos a varios aspectos de la vida, pero ahora queremos hablar de la ambigüedad como forma habitual de ser una persona. Se comporta así en la vida, porque cree que ello le reportará beneficios del tipo que fuere. Es persona que no quiere comprometerse en nada, que quiere engañar, que "quiere jugar con varias barajas", que "le pone una vela a Dios y otra la diablo", empleando frases muy conocidas y empleada en leguaje coloquial.

A mí no me gusta nada la ambigüedad, la detesto radicalmente, porque me parece indicativa de falsedad, hipocresía, traición y cobardía. Por eso la desprecio y desprecio a los que la practican.

El famoso actor norteamericano John Wayne decía: "La perversión y la corrupción se disfrazan, casi siempre, de ambigüedad; por eso la ambigüedad no me gusta, ni confío en ella", y al hilo de ello añadía: "Un hombre debe tener un código, un credo por el cual vivir sin importar su trabajo".

Y Vds. dirán, bueno y ¿a qué viene todo esto sobre la ambigüedad? Pues viene a que algunos grupos políticos, en España, desde su fundación, siempre han practicado la ambigüedad, siempre han sido ambiguos en su forma de comportarse, ignorando todo tipo de principios éticos, que han ido cambiando según de donde viniera el viento y según el lugar y el momento. Han defendido una cosa y la contraria, a veces, en el mismo día y en el mismo lugar. Claro que esta forma de comportarse es mucho más frecuente en unos grupos que en otros. Yo creo que el campeón es, sin duda, el PSOE, pero Podemos y Ciudadanos le siguen muy cerca. Y el PP no se libra. Encajan plenamente en la filosofía de la famosísima frase de Groucho Marx: "Señora, estos son mis principios. Pero si ni le gustan tengo otros".

En los últimos años esa práctica ha alcanzado niveles creo que nunca antes logrados. Para algunos, a días España es una nación de naciones y a días no lo es. Unos días defienden la unidad de España y otros días no. En Andalucía defienden los Toros pero en Baleares y Cataluña los atacan. Hace poco dijeron que si el día 1 de Octubre se ponen urnas en Cataluña deben quitarse, y a las pocas horas modificaron esta declaración.

Como antes citábamos, para John Wayne la perversión y la corrupción casi siempre se disfrazan de ambigüedad, pero para algunos, en España, ese disfraz es su traje habitual. Pues echen una mirada a los mencionados partidos políticos y verán la cantidad de perversión y corrupción que albergan, pero poco encontraran en ellos de decencia y dignidad.

En conclusión, mi forma de entender la vida es totalmente opuesta a la ambigüedad que, como decía, desprecio sin límites, y estoy totalmente en la línea de Jackson Brown, quien afirmaba:"Defiende tus principios aunque tengas que hacerlo solo". El que cambia fácilmente de principios no tienen principios, tiene falsedad y mezquindad.

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