domingo, 3 de diciembre de 2017

Morante como Pavarotti / por Paco Mora



Su actuación en los jardines de Caracalla del toreo está todavía por decidir, pero estoy convencido de que, mediada la temporada o a finales de la misma, le pedirá el cuerpo medirse con los auténticos triunfadores de 2018. Como hicieron Plácido Domingo, Pavarotti y Carreras en su momento.


Morante como Pavarotti

Paco Mora
El fenómeno de La Puebla ha firmado con Ramón Valencia, en presencia de su nuevo apoderado Manolo Lozano, su reaparición en Sevilla, que será Dios mediante en la Feria de San Miguel, cuando el año 2018 esté dando sus últimas boqueadas taurinas. Y se me antoja que también para la Feria de Abril de 2019. Es quizás uno de los toreros, se pueden contar con la mitad de los dedos de una mano, que puede plantear sus actuaciones con años de antelación, como lo hacían Pavarotti, Plácido Domingo, la Tebaldi, la Fontaine y todos los auténticamente grandes de la ópera. Eso es ser figura del toreo, lo demás suelen ser simples figuraciones.


Ahora deberá aguantar el mayor de los Lozano la lluvia de telefonazos, porque las empresas de las más importantes plazas de España, Francia y América quieren contar con Morante de La Puebla para sus ferias. No ha llegado a apuntar en la almohada el nombre de las plazas en las que piensa torear, como hizo Benítez, porque su idea es escoger sobre la marcha las corridas que considere adecuadas para sus planes. Que, desde luego, serán las justas que le permitan dar su auténtica dimensión torera. O mucho me equivoco o puede que no sobrepase las veinte. El poblano no apuesta por la cantidad sino por la calidad. Él sabe bien que, como decía Marcial Lalanda (ahí está el libro de Andrés Amorós), que el vestido de luces hay días que gana más colgado en el armario que puesto.

Morante tiene que sentirse y gustarse delante del toro para ser feliz, es entonces cuando trasmite a los tendidos la gloria bendita de su toreo. Y, además, está en un punto en que no son las plazas las que le dan categoría a él sino él a las plazas. Y cuando se da esa circunstancia, sino se manda en el toreo sí que un torero es dueño y señor de su carrera. Y eso es a lo único que aspira. Se dice que comenzara a torear en el mes de julio, pero me atrevo a vaticinar que será mucho antes. Apúntense la Feria de Mayo de Jerez de la Frontera. Por si acaso…

Su actuación en los jardines de Caracalla del toreo está todavía por decidir, pero estoy convencido de que, mediada la temporada o a finales de la misma, le pedirá el cuerpo medirse con los auténticos triunfadores de 2018. Como hicieron Plácido Domingo, Pavarotti y Carreras en su momento.

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