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EL MAESTRO VÁZQUEZ
Al final la vida le ha hecho justicia al maestro de Villalpando que no es otro que Andrés Vázquez, aquel célebre “Nono” de las capeas salmantinas que, tiempo después llenaría de gloria los coliseos taurinos del mundo, de forma muy especial la plaza de las Ventas de Madrid la que se le rindió en numerosas ocasiones.
Y digo que se le ha hecho justicia puesto que, tantos años después de sus inenarrables éxitos, Villalpando le ha dedicado una calle y, lo que es mejor, le ha reconocido como su hijo más ilustre, como no podía ser de otro modo. El maestro Vázquez ha sido grande entre los grandes, siendo, entre otros pocos, el que más salidas en hombros ha tenido en la plaza de Madrid, todo un hito que nadie le podrá arrebatar.
Su grandeza era tanta que, impregnado de su inenarrable afición, con ochenta años tuvo arrestos para matar un toro de Victorino en su plaza de Zamora, algo totalmente inaudito que nadie debemos de olvidar. Andrés Vázquez debe ser un referente para los jóvenes, tanto en calidad de toreros como de aficionados puesto que, los que peinamos canas nos cupo la fortuna de verle y admirarle; pero ahí quedan las hemerotecas en las que tenemos miles de imágenes del maestro de Villalpando, lecciones para el alma y, sin duda, para la propia vida.
El maestro Andrés Vázquez en el último festival que toreó
Andrés Vázquez se hizo famoso de la mano de Victorino Martín Andrés; o quizás ambos fraguaron a sangre y fuego lo que sería más tarde la leyenda de los toros del cateto de Galapagar. Lo realmente cierto es que en los primeros momentos de la ganadería de Victorino, su primer adalid no fue otro que Andrés Vázquez, el que nos mostró la bravura intrínseca de dichos toros de Albaserrada que, cuando ya estaban destinados al matadero los cogió Victorino Martín para llenar de gloria la fiesta de los toros y, en aquel momento, como explico, tuvo que ser Andrés Vázquez el artífice que nos mostrara la grandeza de dichos toros.
El último triunfo del maestro Andrés Vázquez
Todos celebramos que el maestro Vázquez haya recuperado la salud que, tiempo atrás le tuvo hospitalizado; ahora, rebosante de felicidad agradecerá desde el alma el trato que le han dado los suyos que, en definitiva, no es otro que el que él se fraguó en la vida debido a su arte y su valor. En estos momentos, todo lo que goce el maestro Andrés Vázquez nos hará felices a todos, no puede ser de otro modo.
El maestro junto a Victorino Martín, padre e hijo
Todos sabemos de las duras cornadas que le dieron los toros y, lo que es peor, las que le atizó la propia vida, injustas todas, pero que las soportó con una estoicidad admirable. Gloria en la tierra para el maestro Vázquez, el que deseamos que viva muchos años para deleite de todos los aficionados del mundo.
Fotos: Glorietadigital.com
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