domingo, 27 de mayo de 2018

SAN ISIDRO 2018. LA PATA P’ALANTE EN FRANCISCO DE MANUEL / por Antolín Castro


Francisco de Manuel ha toreado así. Gracias /Foto: Muriel Feiner/

Acostumbrados a ver como meten la pata p’atrás es una bendición ver a alguien que la pone p’alante. No crean que lo que explico es cualquier cosa, es una de las formas más claras de mostrarse la verdad y la autenticidad del toreo.

  • Un novillero, al que un día como hoy, podemos decirle de Champions, él ha ganado la competición de los novilleros en San Isidro por goleada.

LA PATA P’ALANTE

S.I.18.- En la última novillada, y tras dieciocho tardes anteriores, se nos apareció algo parecido a lo que nosotros pensamos que debe ser el toreo y, mucho más, un novillero.

Francisco de Manuel cortó una oreja en su primero, un novillo que de dulce tenía poco. En nada sus embestidas se parecieron a las que en los días previos les regalaron a las figuras. Y de pronto surgió una media verónica que para mí puede ser la mejor de lo que llevamos aquí sentados. No quedó en eso, y tras banderillear al novillo, cogió la muleta y además de ganas, lo que más echó fue la pata p’alante, esa que es la más ausente en el toreo moderno.

Acostumbrados a ver como meten la pata p’atrás es una bendición ver a alguien que la pone p’alante. No crean que lo que explico es cualquier cosa, es una de las formas más claras de mostrarse la verdad y la autenticidad del toreo.

La oreja no llegó por la perfección del trasteo, por otro lado difícil por lo incierto del novillo y sus alocadas embestidas, pero allí quedaron las ganas de ser torero, las ganas de hacerlo bien y la disposición para todo ello, volteretón incluido. 

Le quedaba un novillo y todos esperábamos de nuevo a De Manuel. La espera mereció la pena. Volvió a confirmar sus maneras, su disposición y, sobre todo, el sentido de toreo auténtico que quiere practicar. El toro no le puso tanto en apuros, aunque manseó en exceso, le permitió mejor las tandas por la derecha que por la izquierda, cerrando con unos ayudados de buen sabor también. La estocada no fue muy buena pero sí efectiva. Hubo petición que al presidente le debió parecer minoritaria. La vuelta al ruedo reflejó de forma clara que es un novillero que ha gustado, y mucho, en Madrid.

Marcos y Gardel mostraron sus credenciales, mejor en el caso de Gardel, pero la tarde fue de Francisco de Manuel, que a punto ha estado de abrir la puerta grande. Un novillero, al que un día como hoy, podemos decirle de Champions, él ha ganado la competición de los novilleros en San Isidro por goleada. 

Al tiempo felicitaciones para el Real Madrid y los madridistas, que en algo también pueden sentirse protegidos por el Santo Patrón de Madrid y que da nombre a esta feria: San Isidro.

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