lunes, 10 de septiembre de 2018

Desmantelar el Valle es ir contra la reconciliación / por Rafael Comino Delgado




el Valle de los Caídos fue construido por el generalísimo Franco, como símbolo de reconciliación y perdón entre los dos bandos contendientes en la guerra civil, provocada de forma meditada, calculada, porque creían que la ganarían, por la izquierda española, si bien la mayor responsabilidad correspondió  al PSOEel partido político que más ha matado y robado desde que España es España, y eso no es que lo diga yo, es que está  en la historia verdadera, no la que ahora quieren reescribir.

Desmantelar el Valle es ir contra la reconciliación.

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la universidad de Cádiz
Todos los españoles normales saben, y los que no lo saben se están enterando ahora, con lo que la estrategia del gobierno y sus  socios se les está volviendo en contra (se han multiplicado por mil las visitas al Valle de los Caídos), que el Valle de los Caídos fue construido por el generalísimo Franco, como símbolo de reconciliación y perdón entre los dos bandos contendientes en la guerra civil, provocada de forma meditada, calculada, porque creían que la ganarían, por la izquierda española, si bien la mayor responsabilidad correspondió  al PSOE,  el partido político que más ha matado y robado desde que España es España, y eso no es que lo diga yo, es que está  en la historia verdadera, no la que ahora quieren reescribir. Pero resultó que la perdieron de forma clara, contundente  porque, como dijera Franco, no llevaban razón,  y además eran, esto lo digo yo, inferiores ética y moralmente. Aunque creemos que  aL caudillo  se le pasó por alto que la izquierda no entiende las palabras reconciliación ni perdón. Son conceptos que no existen para ellos.

Por tanto, desmantelar, y yo diría que solo tocar, el Valle de  los Caídos, va abiertamente contra la reconciliación  y contra la convivencia en paz, es prácticamente retroceder 82 años, enfrentar de nuevo a los españoles, porque creen que ahora si van a ganar de otra forma,  pero se vuelven  a equivocar.

Por eso  quieren desmantelarlo, y  porque les molesta qué  quien ganó la guerra tuviera el gesto, la grandeza de espíritu, de construir un monumento alegoría de  reconciliación y de perdón. "Vencer y perdonar es vencer dos veces"(Calderón de la Barca). No hay otras razones.

Les gustaría destruir todo lo que hizo el generalísimo Franco, y les gustaría más que no lo hubiera hecho, como pantanos, viviendas sociales, hospitales, colegios, carreteras, y todos los logros que consiguió, como llevar España, tras salir de la guerra, a ser la octava potencia económica mundial, a crecer tres veces lo que crecía Europa a primeros de los años 1970, a prácticamente no tener paro,  crear la Seguridad social, las pensiones, etc., etc. 
Eso son hechos que muchos españoles, aún vivos,  los vivimos, damos  fe de ello, sabemos que son realidad, no nos pueden engañar, a pesar de lo cual utilizan a cuatro mindundis (incluido algún lamentable juez que pierde su tiempo en tuitear mentiras y medias verdades), analfabetos funcionales, incluso algunos con cierto grado de oligofrenia, para que escriban artículos pregonando que Franco no hizo todo lo que hizo, y viertan sobre él todo tipo de calumnias. Es el recurso, la venganza  de los inferiores para atacar al que saben infinitamente superior, calumniarle. El político y escritor inglés Lord Chesterfield decía que, "la gente odia  a quien les hace sentirse inferiores", y a tenor del odio que  la izquierda extrema, salvaje, ha demostrado hacia Franco les debe hacer sentir  enormemente  inferiores, y con razón.  

Ahora está en el poder el PSOE, y como en el 1936 aliado a todo a todo lo peor de España; entonces formaban el Frente Popular, y ahora formando  el Frente Rojo, Separatista y Terrorista (Frente ROSETE)  van a   provocar otro enfrentamiento, pero deben saber que la verdad es muy tozuda, siempre sigue ahí, machacando constantemente, y tarde o temprano acaba imponiéndose sobre la mentira, que ellos  representan.
No sé si al final acabarán desmantelando el Valle de los Caídos, lo que sí sé es que  si  lo  hacen es por  odio, por venganza no por justicia, y han de saber que los hombres justos, íntegros, cabales, en definitiva los hombres superiores piden, buscan la justicia, mientras que los injustos, los inferiores buscan la venganza, que siempre conduce  a mal puerto, aunque transitoriamente parezcan que lograron una victoria. 

No dude el Frente ROSETE que  toda acción genera una reacción; la injusticia genera más injusticia y violencia, y desmantelar el Valle de los Caídos es una gran injusticia, una provocación, un sinsentido, que llevará a otro enfrentamiento,  que  también perderán, pues  el inferior  puede ganar una batalla, pero siempre acaba  perdiendo la guerra. 

El Sr. don Pedro Sánchez, un soberbio, un vanidoso, un "bobo fatuo" está haciendo todo lo posible por provocar otro enfrentamiento entre españoles y convertirse  en el Largo Caballero (el Lenin español) del siglo XXI. Tan es así que hay un clamor, pues no es asunto baladí,  advirtiéndole de que el camino que ha tomado le lleva al precipicio, pero él no se da por enterado, pues "la soberbia nunca baja de donde sube pero siempre cae de donde subió" (Quevedo). 

Ahora bien, que nadie dude de que Sánchez pagará lo que está haciendo a España, y lo pagara caro, y si no al tiempo.

Además, don Pedro  está usando este tema como cortina de humo para distraer los  muchos problemas  que tiene en el gobierno, como  el separatismo, la ralentización de la economía  y de la creación de empleo, el aumento del paro y disminución de afiliados a la seguridad social desde que llegó a la Moncloa, lo cual es lógico porque nadie se fía de un gobierno de mediocres, tan chapuceros,  tan radicales y tan desequilibrados.

Don Pio Moa, conocedor como pocos  de lo que es el comunismo  y lo que pasó en la guerra civil,  escribió una carta abierta al presidente del gobierno recomendándole que no cometa el error de tocar el Valle de los Caídos; también ha escrito una carta al Papa Francisco instándole a que se oponga  a la profanación   de la tumba del general Franco, una de las personas que más protegieron a la Iglesia católica cuando era perseguida de forma brutal, cruel  y sanguinaria por el Frente Popular. Varios   personajes públicos  se han dirigido al cardenal Osoro (que en este tema mantiene una actitud ambigua) y al nuncio de Su Santidad en España pidiéndoles que no cedan ante este atropello, que no traicionen la memoria de quien tanto les protegió y a quien tanto debe la Iglesia, la cual debe saber que cada vez que manifiestan su ambigüedad en este tema varios miles de españoles dejan de ir a misa  y deciden no poner la cruz en la casilla de la Iglesia  cuando hagan  la  declaración de la renta. Personas tan equilibradas, algunos eminentes socialistas, de distintas ideologías, como don Jaime Mayor  Oreja, Dª  María  San Gil, don Alberto Ruiz Gallardón, don Joaquín Leguina, don Francisco Vázquez, don Javier Nart, y varios cientos más, han firmado el manifiesto de la Fundación Francisco Franco en contra de la Ley de Memoria Histórica y de la  exhumación  de los restos del caudillo, porque sencillamente  son  un disparate, una provocación, un insulto a muchos españoles y, sobre todo, al espíritu de la Transición y de la Constitución. Y todo para satisfacer el odio y los deseos de venganza de unos cuantos  mal nacidos. Me consta que muchos destacados socialistas le han dicho, al insensato Sánchez, que esa senda es muy peligrosa, pero su tozudez, su soberbia y la presión a que le someten sus socios podemitas le impiden razonar, hasta el punto de que quiere saltarse la Transición y la Constitución a base de decretos ley, algo así como si se quisiera  cruzar  un río simplemente poniendo  pasos de cebra. Ciertamente propio de un imbécil,  aunque  tipo 5 de la clasificación de los imbéciles que hace don Fernando Savater,  es decir, un imbécil con mucho ímpetu pero que no sabe diferenciar lo malo  de lo bueno.  Aunque hay un punto en que resulta difícil diferenciar este tipo de imbécil de simplemente un zumbado dictador, tipo Maduro, si bien debería tener en cuenta, don Pedro, que  España no es Venezuela, y además está en Europa.

Sea lo que fuere, sabemos que un tonto ilustrado, motivado, con iniciativa y con poder es más peligroso que un tonto normal, es peligrosísimo,  y Sánchez  algo ilustrado, no mucho,  sí que lo es, está motivado, tiene iniciativa y  poder, por tanto las consecuencias pueden ser catastróficas, de ¡sálvese quien pueda!

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