sábado, 29 de septiembre de 2018

LAS VENTAS, Horrible cogida a Fortes y oreja a Pablo Aguado, pura escuela sevillana


Fortes, en un momento de la dramática cogida - Foto: Paloma Aguilar


El malagueño sufre fractura de peroné, de la que será intervenido en los próximos días

Con una descucida corrida de Victoriano del Río, Talavante queda a la espera de su próxima cita en el sorteo de Las Ventas


Horrible cogida a Fortes y oreja a Pablo Aguado, pura escuela sevillana

Andrés Amorós
ABC, Madrid, 28.09.2018
Con la Plaza casi llena, comienza esta Feria de Otoño: pasará a la historia como la primera (¿la única?) en la que se han sorteado los toros y las combinaciones. Los toros de Victoriano del Río no dan el juego esperado; Fortes sufre una impresionante cogida; Aguado corta una merecida oreja.

Lamentando la ausencia del herido Ureña, aplaudo que lo sustituya Pablo Aguado, que confirma su alternativa. Recuerdo su faena, una de las mejores de la Feria de Abril. Desde entonces, apenas ha toreado, sólo cinco festejos. ¿Por qué? Me lo preguntan unos amigos sevillanos y no sé darles respuesta: es un ejemplo claro de injusticia. Con tan escasa experiencia, ¿estará preparado? Se juega mucho, esta tarde. Recibe, meciendo con garbo el capote, al primero, que flaquea; los remates a una mano, pura escuela sevillana, encantan también en Madrid. A las gaoneras «al tragantón» de Talavante, replica –y mejora– con primorosos delantales. El toro tiene movilidad pero las fuerzas justas y, por eso, se cierne, con peligro. Muletea con naturalidad y torería pero el toro se para y el éxito se frustra.

Alejandro Talavante, en un pase de pecho mirando al tendido - Paloma Aguilar

Talavante es la única primera figura que se ha apuntado a esta Feria. (Cada uno con su estilo, han manifestado su rechazo El Juli y Morante; este último, le dijo a Lorena Muñoz una de sus frases enigmáticas: «¿Apuntarme al sorteo? Depende del pito y la pelota…»). Tiene mérito Talavante, sin duda, pero también lo necesitaba porque ha toreado muy poco, para su categoría, sea por su cambio de apoderado o por poner condiciones excesivas. Apuntarse a estas dos tardes, en Las Ventas, es una fuerte apuesta. Protestan el segundo, también flojo, de extraño nombre («Jaceno» es una salsa picante de Jamaica). Bien, Trujillo, en banderillas, como siempre. Sin probaturas, Talavante hace el «cartucho de pescao», liga con facilidad naturales (su mejor arma). Algunos muletazos son buenos pero no todos. La faena es desigual, surge cierta división. Sube, al final, por quedarse muy quieto. Mete la espada con facilidad, algo desprendida, pero a la segunda.

Veo a Fortes, este año, más seguro, sin perder su impávido valor. Al tercero, que se pega una costalada, lo brinda con un largo discurso, al micrófono. (¿Por qué no se conecta esto a los altavoces de la Plaza? ¿No tienen derecho los espectadores a enterarse de lo que dice, tanto como los de la tele?). Plantado en el centro, lo engancha, corre bien la mano, mientras el toro repite, pero pronto se apaga y la verticalidad no emociona. Mata de un feo sablazo.

Pablo Aguado recibe genuflexo al toro de su confirmación - Paloma Aguilar

El cuarto es un «Ebanista» bizco, recibido con pitos y su comportamiento no mejora la acogida. Estalla la tormenta porque el presidente no lo cambia. La tarde no remonta: crece la cólera, las esperanzas menguan, diría Cervantes. Cuando el toro se cae, el personal se desentiende de los muletazos y se consuela increpando al presidente. (¡Si pudieran hacer lo mismo con los políticos que yo me sé!). Talavante desiste y, como no ha hecho faena, mata sin estrecharse.

El quinto se derrumba: tarda el presidente demasiado en cambiarlo. Mourinho diría, con su simpático acento portugués: «¿Por qué, por qué?». El sobrero, de Mayalde, es más toro. La voluntad de Fortes se estrella contra la sosería de la res. Al entrar a matar por tercera vez, sufre un tremendo volteretón, lo llevan a la enfermería: felizmente, no sufre cornada pero sí una lesión, pendiente de estudio.

Fortes, cogido al enterrar la estocada - Paloma Aguilar

El sexto, mucho más serio que sus hermanos (fue sobrero en Pamplona), renquea de los cuartos traseros y derrota, violento. Sin amilanarse, Aguado vuelve a lucir su estilo clásico en muletazos de buen trazo. Al final, buscándole las vueltas, improvisando, logra pases suaves. Acaba toreando de frente, puro estilo sevillano (lo afea con la tontería de mirar al tendido) y mata bien: justa oreja. Ha dejado una excelente impresión y las ganas de volver a verlo.

Postdata. Aplaudo la noticia de la concesión del premio Ciudad de Sevilla a Miura. Como decía el maestro Antonio Burgos, si todas las tradiciones valiosas españolas se hubieran conservado como la de los miuras, mejor nos iría…


FERIA DE OTOÑO

MONUMENTAL DE LAS VENTAS. Viernes, 28 de septiembre de 2018. Primera corrida. Más de 20.000 espectadores. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (1º y 4º), de pocas fuerzas y escaso juego; un sobrero de Conde de Mayalde (5º bis), deslucido.

ALEJANDRO TALAVANTE, de gris plomo y oro. Pinchazo y estocada desprendida. Aviso (saludos). En el cuarto, dos pinchazos y estocada (silencio).

FORTES, de tabaco y oro. Estocada defectuosa y descabello. Aviso (silencio). En el quinto, dos pinchazos y estocada. Pasa a la enfermería. Talavante acaba con el toro de tres descabellos.

PABLO AGUADO, de marfil y oro. Estocada trasera (saludos). En el sexto, estocada (oreja).

No hay comentarios:

Publicar un comentario