Seguimos pendientes de Sevilla / por Álvaro R. Moral

Morante de la Puebla en La Maestranza

Concluye enero sin que las habituales filtraciones marquen el ritmo de la confección de los carteles de la Feria de Abril. La elección de determinadas ganaderías y la aversión a las cámaras de televisión de algunos toreros están ralentizando el asunto.

Seguimos pendientes de Sevilla

ÁLVARO R. DEL MORAL

El Correo de Sevilla

• Rumores y realidades

Otros años, por estas mismas fechas, ya se conocían algunas claves de la confección de los carteles de esa Feria que renuncia a su apellido para celebrarse íntegramente en mayo. Los últimos dimes y diretes apuntarían que podría haber atranque en la confección de los carteles. Morante, que es el primero en elegir fechas, ganaderías y compañeros, ya ha hablado de su alergia a los actuales comentaristas de las retransmisiones de Canal Toros. No se trata de evitar la emisión de sus festejos sino de variar el estilo y las voces que se ponen detrás de los micrófonos. Ésa es la gran novedad. Pero mucho más sorprendentes son los rumores que colocarían en la misma línea a Andrés Roca Rey, que este año quiere, puede y debe exigir mucho. La sorpresa es doble si advertimos que el apoderado del joven matador peruano es el mismísimo Ramón Valencia, al que ahora toca resolver esos nudos gordianos para que la confección del ciclo taurino sevillano entre definitivamente en velocidad de crucero. La verdad es que hoy por hoy no sabemos en qué punto está el asunto.

• Novedades ganaderas

¿Qué sabemos hasta ahora? Casi nada. La última novedad es la inclusión de una corrida de Santiago Domecq en el elenco ganadero de la Feria, que ya dejó de ser esa tarjeta de felicitación navideña para prensa y abonados. Será el debut maestrante de la divisa jerezana, que también tiene preparada una corrida de toros para los Madriles. ¿Estará El Juli detrás de la elección de este hierro de su predilección? El buen momento que atraviesa la vacada, indudablemente, es otro de sus avales. Y ya que estamos en el plano ganadero también hay que destacar la repetición del hierro de La Palmosilla, que saldó su presentación en la Feria de Abril de 2018 con la lidia de un encierro serio y ofensivo en el que brilló especialmente un cuarto de excelente clase, ritmo y humillación. Le cortaron una oreja. Se llevó colgando la otra... 

El caso es que la confección de la Feria de Abril –o mayo- se está viviendo pendiente del campo. Ya les contamos en una información anterior que los Pagés habían logrado entenderse con la familia Núñez del Cuvillo. Algunas voces habían dado por rotas las conversaciones aludiendo a la altísima cotización de la vacada de Vejer. Pues no será una corrida, sino dos las que salten al ruedo sevillano en la temporada 2019 y una de ellas, naturalmente, estará ligada al nombre de Morante de la Puebla. Pero aún hay que poner algunos cascabeles al gato: una de las corridas de Cuvillo será retransmitida por televisión y la otra, no. Y conviene hacer un recordatorio: Canal Toros sí colocó en su parrilla la tarde del Domingo de Resurrección del pasado año, una fecha en la que sí quiere estar Morante. ¿Lo hará en éste? La pregunta vuelve a venir a colación de las exigencias del diestro cigarrero que, en una reciente entrevista, ya había puesto sobre la mesa otra jornada en la que sí podría sortear los objetivos –y los comentarios que detesta- del canal taurino. Es el domingo posterior a la Semana Santa, una fecha de intermedio que la empresa ha venido utilizando en los últimos años para encajar un cartel de circunstancias antes del comienzo del ciclo continuado. 

Ya saben que el serial se retrasa al primero de mayo por imperativos de la liturgia pero, sobre todo, por la nueva doctrina municipal que consagra las dos semanas de distancia entre los capirotes y los farolillos. Es uno de los efectos colaterales, que incomodan sobremanera a la empresa Pagés, del adelanto del Alumbrado hasta la bisagra del sábado y el domingo anterior al arranque tradicional de la fiesta. Cosas de los tiempos...

• Del Guadalquivir y el Manzanares

Y un comienzo tardío traerá un final bien metido en mayo que obligará a demorar también el comienzo del interminable culebrón taurino madrileño. El asunto de la televisión vuelve a estar en medio de este retranqueo de las fechas habituales de San Isidro. Las cámaras, una vez más, mandan. También se había hablado de recortar el metraje del ciclo isidril pero en las redes ya se habla de más de un mes de toros que resulta indigesto hasta para el que inventó el toreo. Por cierto, Rafael Garrido –que comanda la empresa madrileña junto a Simón Casas- ya ha anunciado que los carteles madrileños serán presentados en el transcurso de una gran gala a celebrar en la propia plaza de Las Ventas el próximo 22 de marzo. Convendría tomar nota en la orilla izquierda del Guadalquivir, más allá de la rueda de prensa en la que se presentan unas combinaciones que a esas alturas han sido adelantadas por los especialistas habituales. Y volviendo a Madrid: vayan olvidándose del famoso bombo para combinar toros y toreros. Tampoco tenía demasiado sentido. 

Pero no podemos concluir estas líneas de repaso semanal de la actualidad taurina sin aludir a la comparecencia de Victorino Martín en la comisión de Cultura del Senado. El prestigioso criador acudía en calidad de presidente de la Fundación del Toro, que se ha anotado otra victoria simbólica con la visualización de su presidente en la cámara alta. Había que estar y además había que convencer. Victorino lo hizo huyendo del manido debate de ‘toros sí, toros no’ para trazar un valioso prontuario que fue más allá de la realidad del toro bravo. 

El presidente de la FTL cuestionó la dictadura del pensamiento único y lo políticamente correcto. Y lo hizo de cine.