Habrá sorteo en San Isidro... pero un tono bastante menor
Pero no es como el que se celebró en la Feria de Otoño, es más cicatero, de menor calado, más teledirigido, tendrá menos seguidores, menos aplausos, aunque siempre será una oportunidad no previamente pactada.
OTRO SORTEO… MENOR
Lo ha anunciado Plaza1 o, dicho más claro, lo anuncia Simón Casas: En San Isidro también habrá bombo.
Pero no es como el que se celebró en la Feria de Otoño, es más cicatero, de menor calado, más teledirigido, tendrá menos seguidores, menos aplausos, aunque siempre será una oportunidad no previamente pactada.
Algunos toreros tendrán una oportunidad que quizá antes no hubieran soñado con tenerla. Quiénes serán esos toreros todavía no es conocido, pero si las ganaderías a las que podrán optar.
De las condiciones que se establecen para esa decena de toreros, se puede interpretar que las figuras que quieran más de una tarde deberán someterse a ese bombo. Quizá sea esa la razón por la que la mayoría de las ganaderías a sortear sean también de las que a ellos les gusta. Vamos que lo único que les puede hacer ‘pupa’ es que les caiga Adolfo Martín o Fuente Ymbro. Dónde quedan Miura, Victorino, Saltillo, Cuadri…
Esas ganaderías, en concreto, serán las siguientes: Jandilla/Vegahermosa, Garcigrande/Domingo Hernández, El Puerto de San Lorenzo/Ventana del Puerto, Juan Pedro Domecq, Montalvo, Fuente Ymbro, Parladé, Adolfo Martín y Alcurrucén por partida doble.
Esos encierros, unos más que otros, o unos mucho y otros nada, son los preferidos de las figuras. Lo que puede suponer que otros toreros gozarán, tras el sorteo, de esa ansiada oportunidad. Seguro que para ellos es buena, aunque muy limitada, la propuesta de Simón Casas.
Las figuras, que se acartelarán de entrada con esos hierros, se les acaba necesariamente el exigir que la terna sea ‘redonda’, y se verán sometidos a encontrarse en el paseíllo con un ‘intruso’. Esa será toda su contribución a esta moderna solución para encontrar más y mejor competitividad. No es gran cosa pero es algo para ellos, también para el aficionado, inédito.
La suerte que depare el bombo será luego sometida a la suerte de los lotes que toque lidiar. No sería la primera vez que entrar en los carteles de ‘lujo’ se vuelve en contra del novato en esas lides. Aunque lo peor de esas tardes es que los asistentes están condicionados por ir a ver a los nombres conocidos, las figuras, y suelen ignorar al desconocido.
Un paso, en este caso pequeño, pero que puede suponer además de un aliciente para muchos, una oportunidad única para alguno de ellos. La pena es que sea un bombo el que decida la posición de toreros cuyos méritos debería abrirles el paso precisamente por eso, los méritos, y no un bombo con más o menos fortuna.
Avanza algo, no obstante, Casas, con ese interés por cambiar algo el acomodado mundo de los toreros.
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